"Ferrol en reflejos", de Manuel Pombo, en la Casa de Galicia

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Arte de Manuel Pombo.

La muestra fotográfica de Manuel Pombo en la Casa de Galicia de Madrid supone una de las exposiciones más interesantes en su género que se pueden ver en la capital 

"Ferrol en reflejos", de Manuel Pombo, en la Casa de Galicia

Durante el mes de abril podrá contemplarse en la Delegación de la Xunta en Madrid, Casa de Galicia la muestra de fotografía “Ferrol en reflejos” de Manuel Pombo. La Casa de Galicia de Madrid se ha convertido en un escenario de lujo para que los creadores gallegos expongan allí sus obras. 

Una selección de impactantes fotografías en las que el hilo conductor es el agua y los reflejos de los edificios de Ferrol, de ahí el lírico nombre de la exposición. Pero el espectador se sorprenderá al constatar que muchos de los reflejos proceden también de escaparates y capós de coches, lo que por su distorsión les confiere cierto carácter mágico.

Un carácter mágico que, según Manuel Pombo, es inherente a la ciudad que las motivó. Y en relación a ello en el acto de inauguración quiso recordar la inolvidable frase de Gonzalo Torrrente Ballester sobre Ferrol en los “Cuadernos de la Romana“  Ferrol es una ciudad lógica enclavada en una tierra mágica”.

Ramón Jiménez inaugura la muestra

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La inauguración de la muestra corrió a cargo del coordinador de Actividades de la Casa de Galicia, Ramón Jiménez, que consideró sobre la muestra que “La fotografía es el arte de pintar con luz, es la forma de expresión artística más contundente, más profunda, más exacta, más cruda y más emotiva que existe. Es una máquina del tiempo, pues nos lleva al pasado en infinita nostalgia, pues algunos de los rostros de la ciudad, algunas de sus facetas, ya no existen, desaparecieron en la mudanza implacable de la vida, y ya sólo vivirán a salvo en estas fotografías imperecederas”.

En la selección de fotografías de distintos formatos y enfoques, se constata con claridad una huída de los convencionalismos de las clásicas representaciones fotográficas, para buscar una nueva trayectoria estética sin salirse de su entorno más cotidiano, en este caso su amada ciudad de Ferrol.

En este camino, llega a la plasmación de la realidad objetiva, pero esta vez subjetivada y transmutada a través del reflejo de la misma en otras superficies: cristal, espejo, superficies de agua… faceta.

Todo el cosmos que protagoniza sus composiciones junto a la “poética del charco” destilen un halo de melancolía

La originalidad de Pombo es que no se ciñe a la duplicación de realidades simétricas o distorsionadas en el reflejo, sino que busca un algo más… un enfoque que a veces se materializa en la imagen falseada, otras en el sesgo de lo representado, o en hallazgo del punto de vista atípico y único que singulariza un objeto cercano. Consigue prolongar su creación más allá de la representación fotográfica, invadiendo el espacio del que observa. Así Pombo desconcierta en todas y cada una de las imágenes salidas de su lente.

Paralelamente a este logro técnico, sus creaciones aparecen impregnadas de una gran sensibilidad artística que logra a través de dos caminos: composición y color. Un singular y atinado estudio compositivo de los elementos confiere a sus obras una gran expresividad y modernidad y el uso de un registro cromático con matices de gamas atemperadas en negros, grises y ocre salpicadas de blancos o motas de colores anecdóticos, hacen que las imágenes de edificios, escaparates, figuras humanas... todo el cosmos que protagoniza sus composiciones junto a la “poética del charco” destilen un halo de melancolía. Una impresión nostálgica desborda la esfera de la captación sensorial para entrar en órbitas afectivas, en este caso las emociones que suscita su ciudad Ferrol y el sabor agridulce de una decadencia inexorable.

Pombo logra en esta muestra no sólo impactar al espectador, sino ir más lejos y entrar en un mundo imperceptible, efímero, pero que está ahí y consigue llevar a su lente una mágica cotidianidad no exenta de misterio.

Gran observador y artista. «Ferrol en Reflejos» de Pombo es una exposición más que meritoria. Su plasmación de la poética subjetividad de la realidad cotidiana, es casi imprescindible para los amantes del arte fotográfico.

La muestra permanecerá en las salas A y L hasta el 27 de abril, en horario de 10 a 14 y de 16 a 20 horas los días laborables. Domingos y festivos, de 10 a 14 horas. @mundiario

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