Emilia Clarke consigue un gran cambio con su look platino en Juego de Tronos

Emilia Clarke, actriz que interpreta a Daenerys Targaryen en Juego de Tronos.
Emilia Clarke, actriz que interpreta a Daenerys Targaryen en Juego de Tronos.

La actriz británica encarna a uno de los personajes femeninos más poderosos de la exitosa serie Daenerys Targaryen. Un nuevo análisis de nuestra comentarista de People.

Emilia Clarke consigue un gran cambio con su look platino en Juego de Tronos

Emilia Clarke es una de las actrices más bellas de la serie Juego de Tronos a pesar de su extraordinario cambio de look que se produce  tan solo por el hecho de ponerse una peluca de color platino. Pero el efecto que provoca el color del pelo en su rostro la hace parecer una persona totalmente diferente a como es en la vida real.

La actriz británica de 26 años y una estatura de 1,57 cm. tuvo un golpe de suerte con esta serie, explica El Periódico Luxury. Tan solo había pasado un año desde que acabó sus estudios en la escuela de Arte Dramático cuando consiguió el papel de Daenerys Targaryen. Tras dos trabajos anteriores como actriz: en un episodio de la serie británica 'Doctors' y en un anuncio, Juego de Tronos ha supuesto para ella un salto de calidad enorme. Ahora es conocida en todo el mundo y pronto comenzaremos a verla fuera del salvaje y peligroso mundo de esta serie. Lo próximo será encarnar a la mítica Sarah Connor en una nueva entrega de Terminator, 'Terminator: Génesis', junto a Arnold Schwarzenegger.

Algunos habrán podido disfrutarla en Broadway como Holly Golightly, personaje inolvidable interpretado por Audrey Hepburn en 'Desayunos con Diamantes' en 1961.

Emilia Clarke ha entrado por la puerta grande del mundo artístico gracias a la televisión, medio este que no para de regalarnos grandes series mucho más dignas e interesantes que muchas de las películas actuales. Juego de Tronos, Breaking Bad, Lost, True Detective, House of Cards, Dexter, El tiempo entre costuras, Utopía… hay muchas, a veces más de las que podemos consumir, y todas ellas tienen un sello de calidad altísimo. De ahí que los actores ya no tengan prejuicios en embarcarse en el rodaje de una serie para televisión, saben que, si el producto es bueno, tendrán una grata recompensa.

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