Covid-19: Las cuatro claves sobre la aplicación de las vacunas en niños
No cabe duda de que los niños también son una población vulnerable para la Covid-19. Por esa razón, ya hay una demanda global para que sean considerados dentro de los programas de inmunización frente a la letal enfermedad. De hecho, hay farmacéuticas como Pfizer/BioNTech y Moderna que trabajan con menores de 12 años para saber los efectos de sus vacunas.
Más allá de la aplicación o no, hay cuatro preguntas que sin duda deben hacerse los padres para inocular a los niños contra la Covid-19.
¿ES NECESARIO?
Hay pocos casos en que se desarrollan formas graves de la Covid-19 y las muertes por esta enfermedad son aún más raras. En concreto, hay estimaciones que lo sitúa en alrededor de un caso de cada 1.000, y podría ser incluso menor, aún los niños que han experimentado infecciones leves pueden desarrollar más tarde una enfermedad a veces mortal llamada síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS- C).
Los niños, en particular los más pequeños, probablemente no sean propagadores de la Covid-19, ya que lo son de virus como la influenza. Pero la aparición de variantes de propagación más rápida, junto con el aumento de las tasas de vacunación de adultos en algunos países, significa que los niños y adolescentes pronto podrían estar contribuyendo más a la propagación.
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¿CÓMO SON LOS ENSAYOS?
Los primeros receptores recibirán una variedad de dosis para encontrar una que desencadene una respuesta inmune fuerte sin demasiados efectos secundarios.
Una vez que se identifica una dosis ideal, varios miles de participantes serán asignados al azar para recibir dosis de vacuna o una inyección de placebo. Luego, los investigadores seguirán a los niños durante meses e incluso años, para estudiar la seguridad y eficacia de las vacunas.
¿HAY RESULTADOS?
Los primeros resultados de los ensayos han demostrado que los niños de 12 a 15 años que recibieron dos dosis estándar de la vacuna Pfizer-BioNTech desarrollaron niveles sustancialmente más altos de anticuerpos bloqueadores de virus que los de 16 a 25 años de los ensayos anteriores.
El ensayo Pfizer-BioNTech planea inscribir a niños menores de cinco años que aún podrían recibir refuerzos de vacunas contra la poliomielitis y jabs contra el sarampión, las paperas y la rubéola, así como otras vacuna.
¿SERÁN EFECTIVAS?
Hay una buena evidencia de que las vacunas realmente pueden prevenir la Covid-19 en los niños. El ensayo Pfizer-BioNTech en adolescentes registró 18 casos en el grupo de placebo y ninguno en los que recibieron la vacuna. Por esa razón, pretenden analizar los marcadores sanguíneos de infección asintomática para analizar la efectividad de las dosis en esta población.
La seguridad es un factor primordial en los ensayos clínicos que involucran a niños, y los investigadores saben que los ensayos de la vacuna Covid-19 en niños recibirán un escrutinio adicional. Si todo marcha bien, las dosis estarán disponibles para los niños entre seis meses a 11 años en los primeros meses de 2022.
La inmunización colectiva de esta población es una prioridad tomando en cuenta que, por la pandemia, 23 millones de niños se quedaron sin las vacunas básicas administradas a través de los servicios de inmunización sistemática según reportó la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef.
La mayoría de estos niños vive en comunidades afectadas por conflictos, en lugares apartados donde la atención es deficiente, o en entornos informales o barrios marginales, donde sufren privaciones, como el acceso limitado a los servicios básicos de salud y a los servicios sociales fundamentales. Toda una tarea para el próximo año. @mundiario
