Condenan a una mujer por ocultar a su bebé en un maletero por dos años
La justicia francesa ha dictaminado que Rosa Maria Da Cruz deberá cumplir una condena de cinco años en prisión, por mantener a su hija oculta en el maletero de su coche desde su nacimiento y provocar daños irreversibles a la menor.
Rosa Maria Da Cruz deberá cumplir una condena de cinco años en prisión por delito insólito: mantener a su hija oculta en el maletero de su coche durante dos años.
El tribunal de Apelación de Haute-Vienne Assize, en Francia, ha determinado que la mujer, de 51 años, debe ir a prisión por provocar daños irreversibles a la menor –llamada Séréna- que hoy tiene ocho años y estuvo cautiva en un auto desde su nacimiento.
Da Cruz había sido condenada en primera instancia en 2018 a cinco años de cárcel, tres de ellos en suspenso, pero su equipo legal apeló la sentencia, alegando que la madre se negaba a sí misma “hasta el extremo” el embarazo.
En la nueva audiencia, un jurado ha ordenado –luego de cuatro horas de deliberación- que se inicie un seguimiento judicial de seis años contra Rosa María y que la mujer, por supuesto, pierda la patria potestad de la pequeña.
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— Oaxaca en Llamas (@oaxacaenllamas) November 19, 2018
Un caso desgarrador
El caso de Séréna conmocionó toda Francia en 2013, cuando salió a la luz gracias a que la madre de la niña llevó el coche a un taller mecánico.
Los trabajadores del taller reportaron que escucharon una especie de gemidos provenientes del maletero por lo que decidieron actuar y lo que encontraron fue desgarrador: una pequeña bebé desnuda, rodeada de excrementos y en un estado deprimente.
Una vez iniciada la investigación, las autoridades descubrieron que la niña había nacido el 24 de noviembre de 2011 en Brive la Gaillarde, y que ni siquiera su progenitor, Domingos Sampaio Alves, se enteró del embarazo de Da Cruz.
Poco después, la mujer confesó que dio a luz a Séréna en una sala del sótano de su hogar y, de hecho, la mantuvo oculta ahí hasta que su pareja perdió el trabajo y comenzó a pasar mucho tiempo en casa.
Fue entonces cuando Rosa Maria, que tiene otros tres hijos, decidió encontrarle un nuevo lugar a la recién nacida: el coche que Domingos ya no utilizaba.
Por desgracia, la aterradora historia no tiene un final feliz: la pequeña Séréna ahora vive con una familia de acogida, es incapaz de hablar y sufre un síndrome de autismo irreversible.
Las autoridades han asegurado que la discapacidad permanente de la niña está directamente relacionada con las condiciones a las que tuvo que sobrevivir durante sus dos primeros años de vida. @mundiario