Ante ciertas imágenes, también hay parejas de gays y lesbianas que están indignadas

Algunos -y algunas- parece que no se dan cuenta de que con sus actitudes y comportamientos le están haciendo el juego a los fachas, que también los hay, señala este autor.

El profesor Fernando Ramos ha escrito en MUNDIARIO un artículo titulado ¿Ciertos gestos políticos provocadores son una marca o un recurso publicitario? -un magnífico artículo, por cierto- que ha figurado entre lo más visto en este periódico, señal de su interés. Ilustra su análisis con imágenes cuando menos poco edificantes para las personas LGBT, siglas que designan colectivamente a lesbianas, gais, bisexuales y transexuales. De manera simultánea vimos como las diferencias entre estados en EE UU, a la hora de reconocer el matrimonio de parejas del mismo sexo, llegaba a su fin, una vez que el Tribunal Supremo ha fallado, por cinco votos a favor y cuatro en contra, que es un derecho nacional. Esta decisión histórica puso punto y final a una batalla legal impulsada por el movimiento a favor de los derechos de gays y lesbianas, algo en lo que España lleva un avance de diez años.

El tiempo ha querido que tan buenas noticias para la sociedad se mezclaran con otras no siempre apropiadas. Es más, ante ciertas imágenes que se han ido publicando estos días, también hay parejas de gays y lesbianas que están indignadas. Sostienen que mucha gente del entorno LGTB también, ya que se está confundiendo una revolución moral que permite la integración de minorías que llevan mucho tiempo luchando legítimamente con defender sus derechos de ciudadanos normales con payasadas absurdas que legitiman a movimientos reaccionarios que quieren ver el caos donde sólo hay la legitima capacidad y libertad de vivir cada cual su vida según sus peculiaridades.

Algunos -y algunas- parece que no se dan cuenta de que con sus actitudes y comportamientos públicos le están haciendo el juego a los fachas o a los ultras, que también los hay.