El respeto a su significado aconseja dejar el Himno tal cual y evitar frivolidades con la Marcha Real

espana [640x480]
La selección española escuchando el Himno Nacional.

Desde que Prim lo intentó, otras tres veces se trató poner letra a la Marcha Real, y siempre fracasó porque resulta artificial y sin respaldo popular.

El respeto a su significado aconseja dejar el Himno tal cual y evitar frivolidades con la Marcha Real

La ocurrencia de la cantante Marta Sánchez en un arrebato patriótico de ponerle una cursi letra a la Marcha Real o Marcha de Granaderos (una mera marcha de saldo que se interpretaba al aparecer los Reyes y que en países como Argentina sigue siendo un toque de ordenanza de su ejército) ha provocado el típico debate con que con frecuencia nos desayunamos los españoles. Ya en su día sucedió lo mismo con la propuesta del presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, de dotar de letra al Himno Nacional de España.

Algo tan serio como un canto que nos identifique a todos tiene que responder a una necesidad más profunda que la de no ser menos que los demás, cuando en las canchas deportivas se atacan las notas de otros himnos nacionales que, en este caso, sí lo son por poseer el rango distintivo de los mismos, el canto de una letra.

Lamentablemente, ese sentimiento nacional está confundido o interferido por otros sentimientos, roles e identidades, supuestas o no, no siempre científicamente sostenibles, cosa que no ocurre en la centralista Francia o la federal Alemania. Dicho claramente: ¿pueden ser convocados todos los españoles a cantar conjuntamente un himno, una letra, un canto que nos convoque a todos, si previamente no recuperamos otros elementos esenciales de nuestra realidad y conciencia nacionales, de nuestra comunidad histórica, con rigor y visión de conjunto?

569821da60dcf [640x480]

Reseña de la actuación de Marta Sánchez en 1990 en la fragata Numancia.

 

Así pues, dotar de una letra al Himno Nacional, por muy sabios que sean sus autores, puede resultar otro fracaso si previamente no crea el clima necesario para activar la conciencia nacional en todos los ciudadanos y se convoca, especialmente a los jóvenes a sentirse identificados con un concepto de España que no quede limitado al entusiasmo que puede provocar en algunos aficionados la presencia de los clubes deportivos españoles en las competiciones internacionales por las ocurrencias de una veterana cantante-.

Y por lo tanto, o la letra del himno sale de un más profundo y no contingente sentimiento o es mejor quedarnos como estamos: una marcha granadera o Marcha Real que es nuestro Himno Nacional, sin letra. La Marcha Granadera en su versión original de pífanos y tambores, como la escuchaba Carlos III, parece por primera vez en 1761 en el "Libro de Ordenanza de los toques militares de la Infantería Española". El Rey Carlos III la declara Marcha de Honor el 3 de septiembre de 1770. Se tocaba como saludo al comparecer las reales personas. Por ello comenzó a ser llamada popularmente “Marcha Real”. Representaba, en todo caso, a los reyes, dueños del Estado; pero no a la nación.

En 1870 el General Prim convocó un concurso nacional para crear un Himno Nacional. El jurado declaró el concurso desierto por considerar que ninguna de las marchas presentadas superaba en calidad a la "Marcha Granadera", y aconsejó que se mantuviera como estaba. La Real Orden Circular de 27 de agosto de 1908 dispuso que las bandas militares ejecutasen la denominada Marcha Real Española y la Llamada de Infantes, ordenadas por el Músico Mayor del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos, maestro don Bartolomé Pérez Casas. Y así hemos ido tirando, con un Himno Nacional que no era propiamente un himno, porque no era pieza coral para cantar en grupo, sino unos compases más o menos brillantes o cierto es que al menos, el Himno Nacional llegó a tener o se intentó que tuviera, tres modelos de letra.  En 1843 se intentó adaptar unos versos de Ventura de la Vega a los acordes tradicionales:

Venid españoles

Al grito acudid.

Dios salve a la Reina,

Dios salve al país.

Durante el Reinado de Alfonso XIII, los versos de Eduardo Marquina tampoco pasaron de un boceto: Tras la guerra civil, en las escuelas del Régimen, además del “Cara al Sol”, los escolares entonaban con el brazo extendido y el saludo a la romana la letra de José María Pemán, que, de todos modos, nunca fue oficial:

Viva España, alzad los brazos

hijos del pueblo español,

que vuelve a resurgir.

Gloria a la Patria que supo seguir,

sobre el azul del mar, el caminar del sol.

.

El himno de Riego

El primer Himno oficial de España fue el Himno de Riego, conforme Decreto de 7 de abril de 1822: “Se tendrá por marcha nacional de ordenanza la música militar del Himno de Riego que entonaba la columna volante del Ejército de San Fernando, mandada por este caudillo”. Estuvo en vigor durante el Trienio Liberal. Retornado Fernando VII, cantarlo o tocarlo era delito severamente castigado. Se entonó durante las revoluciones de 1854 y 1868 y fue proclamado Himno Nacional durante la II República.

Durante la Guerra Civil (1936-1939), el general Franco restableció la "Marcha Granadera" como Himno Nacional por Decreto del 27 de febrero de 1937, pero fue necesaria la publicación en el BOE de un nuevo decreto fechado el 17 de julio de 1942 para que se le diese cumplimiento. Este decreto no incluye ninguna partitura, por lo que se entiende que continuó vigente la versión del Maestro Pérez Casas.  En 1997 el Estado adquirió los derechos de explotación del Himno, que pertenecían a los herederos del maestro Pérez Casas, mediante el Real Decreto 1543/1997, de 3 de octubre.  Cosa insólita: El Himno Nacional de España era de propiedad privada y cada vez que se interpretaba había que pagar derechos de autor. Fue Aznar quien lo recuperó.

pitos [640x480]

El Rey escucha el himno en una de las ocasiones en que fue silbado.

 

En la actualidad, el Himno Nacional, está regulado por el Real Decreto 1560/1997 de 10 de octubre, en el que se describen los compases musicales, se establecen dos  versiones. A veces, al escucharlo, parece que se estuviera cubriendo un mero trámite. He ahí si brevísima versión abreviada.

Los otros himnos

No todos los himnos nacionales están necesariamente vinculados a un proceso revolucionario, pero sí a un momento histórico determinado. Junto con la Internacional, seguramente el más hermoso de los himnos sea La Marsellesa, que incluso ha sido adaptado por otros países como canto revolucionario, y del que existe una curiosa versión en español que cantaba Marcos Redondo durante la II República. Fue compuesto en 1792 por el capitán Claude Joseph Rouget de Lisle, por encargo del alcalde de Estrasburgo con motivo de la declaración de guerra contra Austria

Il Canto degli Italiani (El canto de los italianos en italiano) es el himno nacional de Italia. La letra fue escrita por Goffredo Mameli, y la música por Michele Novaro. Es conocido popularmente como Fratelli d'Italia (Hermanos de Italia), su primer verso. El conocido himno británico Dios Salve al Rey tiene su origen en una canción patriótica del siglo XVIII, pero no fue reconocida como himno oficial hasta el siglo XIX. Se desconoce a sus autores, pero consta que se hizo tremendamente popular- El famoso himno de los Estados Unidos fue escrito por un abogado llamado Francis Scout, quien además era poeta. La bandera llena de estrellas, difícil de cantar cuando se coge en tonos altos, data de 1812. Es himno oficial desde 1931. La letra del himno de Alemania se debe a la autoría de August Heinrich Hoffmann von Fallersleben y se data en 1841. La música es anterior, debida al talento de Joseph Haydn como parte de un cuarteto de cuerdas, quien la escribe 1797. Es un himno mutilado debido al mal recuerdo que la aplicación de sus estrofas clásicas (“Alemania por encima de todo”) dejó en quienes padecieron las dos guerras mundiales.

Desde la toma del poder por los bolcheviques, hasta 1944, el himno de la Unión Soviética fue La Internacional. El himno soviético fue aceptado oficialmente como himno de la Unión Soviética el 15 de marzo de 1944. La música la compuso A. V. Aleksandrov (1883-1946). La letra fue escrita por Sergey Vladimirovich Mikhalkov, escritor de historias para niños y padre del famoso director y actor de cine, Nikita Mikhalkov. En 1977 se revisó la letra y fue eliminada la referencia a Stalin. Después de la caída de la URSS, Rusia adoptó un nuevo himno, sin letra, que nunca fue popular. A finales del 2000 la melodía del himno soviético se adoptó como himno nacional ruso, y se escribió una nueva letra. El caso de Holanda es especialmente curioso, por la referencia a Felipe II en una de las dos estrofas que se canta (la primera). La música es de Adriaan Valerius, pero está inspirada en un canto popular, recopilado en 1625. Fue canto de corsarios. A Mozart le gustó tanto la música que hizo su propia versión. Con la primera sólo se canta la sexta estrofa. El himno comienza así: “Guillermo soy de nombre, de Nassau, señor. A su patria no hay hombre más fiel, con más fervor. Sin tacha, nada empaña de Orange mi blasón. Al rey señor de España rendí yo siempre honor”…..

El himno de Portugal, himno republicano, por cierto fue escrito por  Henrique Lopes de Mendonça (letra) y  Alfredo Keil (música) en 1910. Su letra es muy hermosa y evoca las grandezas de los navegantes portugueses: Héroes del mar, raza noble, nación valerosa e inmortal. Ahora es el momento de subir en lo alto una vez más el esplendor de Portugal. Los portugueses lo aprenden a cantar en la escuela. @mundiario

Comentarios