Merkel y Schulz se dan la mano para formar una futura gran coalición

Martin Schulz, político alemán; y Angela Merkel, canciller de Alemania. / sbs.com.au
Martin Schulz, líder socialista alemán, y Angela Merkel, canciller de Alemania. / sbs.com.au
“Juntos, estamos decididos a utilizar el poder económico y político de Alemania para hacer de Europa de nuevo un gran proyecto”, anunció el líder socialdemócrata tras el acuerdo.
Merkel y Schulz se dan la mano para formar una futura gran coalición

La crisis política de Alemania comienza a desbloquearse. Luego de 111 días sin Gobierno, cinco días de conversaciones y una ronda final negociadora de más de 24 horas de duración, la primera economía de la zona euro parece estar lista para poner en pie un Ejecutivo. La veterana canciller Angela Merkel y el líder socialdemócrata Martin Schulz han logrado un principio de acuerdo para pasar a la siguiente fase y formar una futura Gran Coalición.

Merkel anunció que las formaciones enfrentadas han hallado un punto de encuentro "sólido y serio", capaz de garantizar la "gobernabilidad del país" durante toda la legislatura. "Se trata de un documento de dar y recibir, como debe ser", declaró la mandataria alemana. "El resultado no es superficial", añadió sobre el acuerdo que establece el compromiso de trabajar "para lograr los requisitos hoy y en esta legislatura para poder vivir también bien en Alemania en diez y 15 años".

Igual de optimista se mostró Schulz sobre el pacto junto a su aliado bávaro, Horst Seehofer. “Juntos, estamos decididos a utilizar el poder económico y político de Alemania para hacer de Europa de nuevo un gran proyecto”, subrayó.

El preámbulo del documento de 28 páginas anuncia “un nuevo comienzo para Europa” y según el diario español El País, estos son sus puntos fundamentales:

> La UE debe utilizar su poder político para crear paz en el exterior y proyectar prosperidad en el interior. “Estamos unidos en el rechazo claro al proteccionismo, aislacionismo y nacionalismo”, añade el texto.

> Debe existir “una fiscalidad justa para las grandes empresas, especialmente, para las empresas de Internet como Google, Apple, Facebook o Amazon”.

> Es necesario configurar una nueva arquitectura financiera de la zona euro en la línea de las reformas que el presidente francés, Emmanuel Macron ha prometido.

> La renovación de la UE solo tendrá éxito si Francia y Alemania suman fuerzas.

> El acuerdo incluye un desembolso de 5.950 millones de euros en educación, investigación y digitalización. Se suprime además la limitación del Estado federal de participar en las políticas educativas, algo que exigía el SPD.

> Para 2025, Alemania debe invertir el 3,5% de su PIB en Investigación y Desarrollo.

> El acuerdo no incluye un impuesto para las rentas más elevadas como pedían los socialdemócratas.

> Los partidos se comprometen a mantener un presupuesto equilibrado y sin deudas.

Sin embargo, pese a la buena voluntad de Merkel y Schulz, el borrador no implica la formación inmediata de un Gobierno en Berlín. El siguiente paso será lograr que los partidos redacten la letra pequeña del pacto. "Ahora debemos convencer a los miembros del partido", dijo el expresidente del Parlamento europeo "Mi partido, al inicio de esta semana, dejó claro que no había líneas rojas, pero sí que queríamos que hubiera un contenido rojo", agregó. "Teníamos claro que no serían unos contactos fáciles", reiteró Schulz, al tiempo que advertía que "contamos con una atmósfera constructiva y conversaciones adecuadas".

El acuerdo aparece como una bomba de oxigeno para la imparable Angela Merkel, que –una vez más- ha demostrado su capacidad para resistir ante la crisis. El pacto evita el estallido de un panorama gris para Alemania, donde la repetición de elecciones figuraba como el peor de los escenarios.

El asunto se resolverá el próximo día 21 en Bonn, cuando más de medio millar de delegados del SPD decida si acepta o no embarcarse en una gran coalición como la que ha gobernado hasta ahora y que le ha reportado al SPD nefastos resultados electorales –los peores desde la Segunda Guerra Mundial-. Luego el futuro quedará en manos de unos 400.000 militantes dispuestos a votar -o no- por el acuerdo final. @mundiario

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