España solo tiene un 28% de diplomáticas pero abandera la “política exterior feminista”

Manuel Muñiz Villa. / Mundiario
Manuel Muñiz Villa. / Mundiario
Para implicar a las autonomías no se sabe si habrá un Consejo Interterritorial de Acción Exterior o una ampliación de la Conferencia de Asuntos Relacionados con la Unión Europea.
España solo tiene un 28% de diplomáticas pero abandera la “política exterior feminista”

El secretario de Estado de España Global, Manuel Muñiz, incapaz de presentar resultados positivos de su departamento – la marca-país– tira ahora por elevación y en un estado como España que solo tiene un 28% de diplomáticas aboga por abanderar en el mundo una “política exterior feminista” (sic). Las contradicciones y las dudas de la nueva estrategia de política exterior española afectan también a las comunidades autónomas. Así, para implicar a las autonomías no se sabe si habrá un Consejo Interterritorial de Acción Exterior o una ampliación de la Conferencia de Asuntos Relacionados con la Unión Europea.

Muñiz introduce un nuevo lenguaje diplomático pero la realidad es que el número de diplomáticos ha disminuido un 6% en la última década: son 940. España, un país donde son mujeres el 28% de los diplomáticos y el 20% de los jefes de misión, pretende ser abanderada de la Estrategia de Política Exterior Feminista y liderará iniciativas en defensa y promoción de la diversidad, “en particular de los derechos LGTBI y de todos los colectivos desfavorecidos o discriminados”.

Según el diario El País, otros puntos del documento son los siguientes:

Más Europa. Se impulsará “una Unión Europea más federal”, con mayor autonomía estratégica, más competencias y la ampliación a más ámbitos de la mayoría cualificada, en lugar de la unanimidad. España tendrá un papel activo en la Conferencia sobre el Futuro de Europa e impulsará el proceso de integración durante su presidencia semestral de la UE, en la segunda mitad de 2023. Tras el Plan de Recuperación, el siguiente paso debe ser “la consolidación de instrumentos permanentes de emisión mancomunada de deuda y la creación de nuevos recursos propios”, así como una armonización de impuestos que acabe con la competencia fiscal en el seno de la UE.

Reino Unido. “La salida del Reino Unido”, asegura, “supone una gran oportunidad para que España asuma un mayor liderazgo en pro de una Europa más global”, con proyección hacia EE UU, América Latina y el Mediterráneo.

Gibraltar. Gibraltar, tema recurrente a este tipo de documentos, solo se menciona en relación al acuerdo del pasado 31 de diciembre. España “impulsará el proceso negociador de un acuerdo entre la UE y el Reino Unido respecto a Gibraltar”, se limita a señalar.

Estados Unidos. La Administración Biden “abre un escenario más optimista” y “una oportunidad que hay que aprovechar”. España aspira “a una agenda más amplia para las relaciones bilaterales” con Washington, “en el ámbito económico y comercial”, donde “buscará el levantamiento de medidas comerciales unilaterales injustas”, en alusión a los aranceles al aceite o el vino, manteniendo la actual cooperación en defensa, cuyo convenio se debe revisar en este periodo. El Instituto Cervantes abrirá una nueva sede en Los Ángeles, que se sumará a las de Nueva York, Chicago y Nuevo México.

América Latina. Se impulsará la relación de la UE con la región y la conclusión del acuerdo con Mercosur. Los Reyes visitarán Chile con motivo del quinto centenario de la primera vuelta al mundo. Este es un año de conmemoraciones en Iberoamérica: los países centroamericanos, Perú y México celebran el bicentenario de su independencia. En este último país, donde coincide con el polémico quinto centenario de la conquista por Hernán Cortés, “se incidirá en un diálogo constructivo sobre la celebración de las efemérides históricas”.

Venezuela y Cuba. En Venezuela, “la prioridad será rescatar el marco democrático y apoyar que supere su crisis política y humanitaria”. Asegura que Cuba está “en un momento de actualización de su modelo político y económico […] que debemos estimular mediante un acompañamiento crítico pero constructivo”.

China. Se buscarán “relaciones más equilibradas” con China, sobre todo en lo económico, evitando “dinámicas de confrontación”, y se promoverá a través de la UE una relación estratégica, sin olvidar los “claros elementos de rivalidad en valores e intereses”, especialmente en cuestiones relativas al respeto a los derechos humanos y la necesidad de impedir la competencia desleal.

Sáhara Occidental. Solo una alusión de pasada al conflicto de la excolonia española: es prioridad española en el Magreb y Oriente Medio “contribuir a los esfuerzos de la ONU para llegar a una solución política de los conflictos de la región de acuerdo con los parámetros internacionales, especialmente en el Sáhara Occidental, Libia y Palestina”.

ONU. España presentará su candidatura al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas para el bienio 2025-2027. Se consolidará y ampliará la base de Quart de Poblet (Valencia) como plataforma tecnológica del sistema de Naciones Unidas.

Inmigración. España apuesta por un “Sistema Europeo de Inmigración y Asilo, bajo el principio de solidaridad y reparto equitativo de la responsabilidad”; y una gestión integral de las fronteras exteriores”, con una política de “tolerancia cero contra las mafias” y “el establecimiento de vías de migración segura, regular y ordenada”.

Expatriados. Se procederá a un redespliegue de los consulados y se pondrá en marcha un sistema de gestión de emergencias consulares. Se reformará la ley electoral para facilitar el voto de los residentes en el exterior (casi tres millones). Se impulsarán y vertebrarán las redes de españoles en el extranjero (investigadores, directivos, cooperantes o funcionarios internacionales) para que se conviertan en “agentes de la acción exterior”. Se potenciará la figura del Embajador en Misión Especial para la Ciudadanía Española Global.

Cooperación. Se mantiene el compromiso de destinar el 0,5% del PIB a ayuda al desarrollo al final de la legislatura. Se aprobará una nueva Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo Sostenible y se reformará la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid).

Sanidad. España apoyará los esfuerzos de la Comisión “para sentar las bases de una unión sanitaria europea”, así como una reforma de las instituciones multilaterales con una Organización Mundial de la Salud (OMS) reforzada y un Reglamento Sanitario Internacional renovado.

Clima. España liderará, con una “diplomacia climática”, los acuerdos contra el cambio climático. Impulsará una coalición internacional sobre el hidrógeno verde y se comprometerá en la protección de la biodiversidad. @mundiario

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