Las encuestas del CIS son las más fiables por su dimensión
Acostumbrados a encuestas con muestreo de 1000 personas, que siempre dan un resultado acorde al sentir del que la encarga, todos esperan con ansiedad la que publica el CIS.
La cercanía entre encuestas hace que las desviaciones no sean espectaculares pero sí marcan una tendencia que podemos interpretar. Los partidos consultados se han mostrado todos contentos y ganadores como viene siendo habitual aunque los datos no dicen lo mismo. Dentro del descontento generalizado con la clase política, y muy especialmente con el liderazgo que no alcanzó acuerdos de gobierno, destaca la caída de Rajoy e Iglesias, que se traduce en una caída en la expectativa de voto para sus formaciones respecto al 20D. En el caso del PP la caída es mínima porque parece haber tocado fondo pero no olvidemos que el primer objetivo de este partido es no perder la mayoría de bloqueo en el Congreso y que sólo necesita perder seis escaños para que eso suceda. Tan verdad es que ganan las elecciones como que seguirá sin apoyos para poder postularse salvo que Ciudadanos siga subiendo y que Rajoy acepte su programa como ha tenido que hacer en todos los lugares donde gobierna con el apoyo del partido de Rivera, y aún así conviene recordar que entre las condiciones habituales de Ciudadanos suelen figurar dimisiones de gente con responsabilidades políticas, presentes o pasadas.
El caso de Iglesias es si cabe más llamativo porque su caída al 12% le coloca en cuarta posición a distancia de Ciudadanos que sube al 15,6%. Pese a ello escala al 17,7% sumando todas las confluencias que a su vez bajan sin excepción, y algunas de forma espectacular. Esta situación, que probablemente ya figuraba en las encuestas internas de Podemos, les lleva a ambicionar con fuerza la suma del millon largo de votos de IU, partido que hubiese podido tener grupo propio pero está a punto de ser fagocitado por otro partido que también se ha definido comunista pero transversal, definición algo sofisticada para explicarla en pocas palabras y sobre todo para mostrase diferente de la vieja política. No son pocos los escaños de esta agrupación que alcanzaría el segundo puesto y podría llegar a ser postulado para formar gobierno porque no le hace ascos a nacionalistas, secesionistas ni a grupos que fueron violentos. La idea de ofrecer a Sánchez la vicesepresidencia para salvarle la cabeza, no es mala idea si el Congreso federal de PSOE no lo impide.
Por su parte Ciudadanos continúa su ascenso en parte por la coherencia de sus líderes, en parte por no haber pedido ni una silla en ninguno de los gobiernos que apoya, y en gran parte por el esfuerzo realizado para que Sánchez hablase con Rajoy y para que este se sumase al pacto con el PSOE, algo que resultó imposible pro que ambos quieren el mismo sillón y no aceptan ningún otro.
La conclusión de tanto fiasco es lo más sencillo de hacer si miramos en conjunto y no por partes. La izquierda se topará con el mismo problema de que el PSOE no aceptará la autodeterminación de las Comunidades Autónomas, y Podemos estará atado a exigirlo porque sus socios están ahí por y para eso. Mientras la derecha no sumará y hasta es posible que pierda la mayoría de bloqueo para reformas constitucionales, aunque Ciudadanos siempre sumaria para que no se cometan concesiones inaceptables. ¿Y para esto nos vamos a gastas otros 130 millones y darles a los partidos otros 80?
Mucho nos tememos que seguiremos igual que estos cuatro meses en una disputa sin fin mientras los escollos sigan liderando su partido. Posible es, pero no se ven ganas.
