Los medios se unen contra Trump luego de que la Casa Blanca vetara a una periodista

Donald Trump, presidente de EE UU. El Periodico
Donald Trump, presidente de EE UU. / El Periodico

La administración republicana ha ordenado la restricción de acceso a una corresponsal de la cadena CNN por haber hecho “preguntas inapropiadas”. La acción ha desatado una ola de solidaridad entre reporteros y medios.

Los medios se unen contra Trump luego de que la Casa Blanca vetara a una periodista

Donald Trump dispara contra los medios de comunicación. El presidente de Estados Unidos ha añadido pólvora a su siempre convulsa relación con la prensa y en una jugada que amenaza la libertad de expresión y la democracia moderna en la nación norteamericana, ha decidido pasar de la palabra a la acción: la Casa Blanca ha vetado a una periodista por hacer “preguntas inapropiadas”.

“No crean en la basura de esta gente, las noticias falsas”, dijo el magnate neoyorquino el martes, apuntando a los periodistas presentes en un acto con veteranos de guerra en Kansas City, según destaca el diario español El País. Horas después el mandatario dio el golpe. El miércoles, la administración republicana prohibió la entrada a un acto presidencial a Kaitlan Collins, una periodista de la cadena CNN –eternamente demonizada por Trump-.

La Casa Blanca aseguro que la razón de la medida radicaba en el hecho de que Collins había hecho a preguntas “inapropiadas” en la Oficina Oval durante una reunión entre el republicano y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

En ese sentido, vale la pena tener en cuenta que la decisión ha llegado justo después que la CNN divulgara una comprometedora grabación entre Michael Cohen, el exabogado del presidente, y Trump, en la que se los escucha discutir el pago a una exmodelo de Playboy durante la campaña electoral con tal de silenciar una presunta aventura extramatrimonial, subraya El País.

La periodista Collins no dudó en preguntar cuatro veces al republicano sobre este asunto y aunque en el momento solo recibió un “muchas gracias” por parte de Trump, parece que la verdadera respuesta ha llegado horas más tarde en forma de venganza.

Bill Shine, el nuevo director de comunicación de la Casa Blanca y Sarah Sanders, la secretaria de prensa, fueron los encargados de sellar el futuro de la periodista. Los representantes anunciaron que Collins no podría asistir esa tarde a un acto de Trump y Juncker gracias a sus interrogantes. “Al final de una conferencia de prensa en el Despacho Oval una periodista gritó preguntas y se negó a irse aunque muchas veces se le pidió que lo hiciera”, justificó la Casa Blanca por medio de un comunicado.

 

El asunto ha generado una ola de indignación en los medios y ha dado pie a una inusual solidaridad entre los siempre competitivos periodistas que cubren el día a día presidencial. Además, la famosa cadena televisiva, constantemente calificada por Trump como “lo peor”, ha recibido todo el apoyo de la prensa y de la colectividad informativa.

“Solo porque la Casa Blanca se siente incómoda con una pregunta sobre noticias del día, no significa que la pregunta no sea relevante y no deba ser hecha”, reclamó CNN tras la medida. Luego llegaron las muestras de apoyo de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca y de varias cadenas, entre la que destaca la siempre conservadora Fox News -la favorita de Trump-. “Esta decisión de vetar a un miembro de la prensa resulta vengativa y no es indicador de una prensa abierta y libre. Exigimos algo mejor. Como miembro de la alianza de prensa de la Casa Blanca, Fox defiende firmemente a CNN en cuanto a este asunto de acceso”, declaró.

Además, el presidente de e Fox News, Jay Wallace, emitió su propia declaración, en la que dejaba claro su repudio a la decisión presidencial. "Nos solidarizamos enérgicamente con CNN por el derecho al acceso pleno de nuestros periodistas como parte de una prensa libre y sin restricciones”.

Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), ha condenado la medida, ya que la misma atenta contra la libertad de prensa y amenaza el derecho a la información de los ciudadanos. “Este no es un hecho casual y tampoco la primera vez que ocurre, se trata de una estrategia del presidente Donald Trump y sus funcionarios para seguir desacreditando al periodismo 'incómodo' que realiza su trabajo”, dijo Roberto Rock, presidente de la Sociedad.

Esta no es la primera vez que Donald Trump cierra las puertas a los medios "incómodos" para su Administración. En febrero de 2017, con apenas un mes en el poder, el republicano prohibió a varios medios importantes como CNN, The New York TimesPolitico y Los Angeles Times, el acceso a una rueda de prensa sin cámaras del exportavoz Sean Spicer.

El asunto encendió la polémica en aquel entonces y, como ahora, los gestos de solidaridad en el gremio no tardaron demasiado en aparecer. La cuestión es sencilla: la libertad de prensa es sagrada y se debe defender. Aunque sea por encima del mismísimo presidente. @mundiario

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