Ruido: la película más cruda y realista de Netflix que tienes que ver
El cine no sólo es entretenimiento, en muchas y diversas ocasiones sirve como un método de denuncia, y eso es justo lo que Ruido hace, una película estrenada en 2022 que se enfoca en el feminicidio y la desaparición de personas en México a manos de los grupos armados, una realidad qué no es ajena a nadie en el mundo.
"Y la culpa no era mía, ni dónde estaba ni cómo vestía"
Este filme escrito y dirigido por Natalia Beristain tiene como protagonista a una madre (Julieta Egurrola) que busca a su hija desde hace 9 meses, y es a partir de esa premisa que realiza una crítica social que hasta se siente irónica sin intención de serlo, reiterando cómo para las autoridades los casos de desaparición y asesinato no son más que un expediente al cual no darle importancia.
No hay nada exagerado en esta historia. No hay dramas o situaciones irreales. Ruido es una historia llena de dolor, de furia, y sobretodo de incertidumbre, pues refleja el pesar de aquellos familiares que nunca han podido despedirse de sus seres amados, y en ocasiones ya no viven con la esperanza de encontrarles con vida, simplemente anhelan poder encontrar un poco de paz.
Además, la trama retoma las manifestaciones de las mujeres en México para exigir justicia por los casos de feminicidio, y muestra cómo es que el pueblo mexicano vive más preocupado por sus monumentos que por el asesinato de su gente; así como que el gobierno sigue siendo un verdugo que persigue a aquellas y aquellos que no buscan permanecer en silencio.
El amargo precio de la verdad
Este es un drama social multilateral, y el ejemplo de ello es Abril, una periodista que funge en la historia como soporte de Julia para encontrar a su hija; y el problema está en que desde el momento en que su personaje aparece en pantalla uno puede saber cuál es su destino. Tan sólo en 2022 en México se reportó el asesinato de 17 periodistas, por lo que es considerado el país más mortífero para la profesión.
La actuación de Teresa Ruiz no deja nada a desear, y en el momento en que es atrapada por el narco por su investigación, es palpable su angustia al saber que su vida llegará a su fin y sobretodo que no podrá volver a ver a su hija; y ese es el sentimiento que esta película explota desde el inicio, una reflexión que obliga a pensar en todos aquellos que no se pudieron despedir.
Genuinamente es complicado resumir todo este filme en un artículo, así que simplemente te recomendamos verla (disponible en Netflix) y reflexionar sobre el lema: "el Estado opresor es un macho violador". @mundiario
