El PP será necesario
ETA declaró en marzo un alto el fuego permanente después de tres años sin atentados mortales y ahor
ETA declaró en marzo un alto el fuego permanente después de tres años sin atentados mortales y ahora el Gobierno explora si es posible la paz. Atrás quedan experiencias similares de los ejecutivos de Felipe González y de José María Aznar, saldadas en ambos casos sin resultados positivos. Ha llegado, pues, el “momento ETA” de ZP, pero no sólo el del joven presidente, ya que en su caso actúa al amparo de una resolución del Congreso, devaluada por el desmarque del PP.
Sobre el papel, el diálogo con ETA –“con prudencia y discreción”-- excluye las cuestiones políticas y respeta la memoria de las víctimas. Pero, como reconoció el propio presidente, a nadie se le escapa que el futuro de Euskadi exige un gran acuerdo de convivencia político, sin exclusiones.
No sin contradicciones, el PP de Mariano Rajoy parte al margen del proceso de paz, si bien será poco menos que imposible que siga en esa situación, salvo que el diálogo fracase y ETA vuelva a matar. En cualquier otro caso, es indispensable que el partido que garantiza la alternancia democrática en España esté dentro del diálogo político que va a abrirse en Euskadi, con Batasuna sentada en la mesa, una vez legalizada con ese nombre o con el que sea.
Hasta septiembre parece que no habrá grandes novedades, ya que no será hasta entonces cuando Rubalcaba -–hombre realmente clave-- informe sobre el desarrollo del proceso de paz. Aún así será difícil evitar las especulaciones, incluidas las que afectan a la momentánea --¿y táctica?-- automarginación del PP.
Sobre el papel, el diálogo con ETA –“con prudencia y discreción”-- excluye las cuestiones políticas y respeta la memoria de las víctimas. Pero, como reconoció el propio presidente, a nadie se le escapa que el futuro de Euskadi exige un gran acuerdo de convivencia político, sin exclusiones.
No sin contradicciones, el PP de Mariano Rajoy parte al margen del proceso de paz, si bien será poco menos que imposible que siga en esa situación, salvo que el diálogo fracase y ETA vuelva a matar. En cualquier otro caso, es indispensable que el partido que garantiza la alternancia democrática en España esté dentro del diálogo político que va a abrirse en Euskadi, con Batasuna sentada en la mesa, una vez legalizada con ese nombre o con el que sea.
Hasta septiembre parece que no habrá grandes novedades, ya que no será hasta entonces cuando Rubalcaba -–hombre realmente clave-- informe sobre el desarrollo del proceso de paz. Aún así será difícil evitar las especulaciones, incluidas las que afectan a la momentánea --¿y táctica?-- automarginación del PP.
