Meghan Markle rebaja sus looks costosos por unos más relajados
Los duques de Sussex están de gira oficial por África y tras varias polémicas, ambos apuestas por ser muy cercanos al público y saltarse el protocolo más de una vez para recuperar popularidad. Al mismo tiempo, la duquesa ha dejado sus looks más exclusivos en casa para repetir varios estilos que ya le hemos visto.
Los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, aterrizaron hace unos días en Ciudad del Cabo para comenzar con su primera gira africana. Desde su llegada, ambos se ha tomado muy en serio lo de recuperar su popularidad tras varias polémicas. Para lograrlo, ambos han apostado por lo mejor que sabe hacer: mostrarse muy al natural.
Desde que llegaron, los duques se han besado en público, se han tomado de la mano, bailado con los locales y se han saltado el protocolo una gran cantidad de veces. Pero no solo esto, puesto que Meghan ha decidido reutilizar varios de los looks que le vimos durante su primera gira por Oceanía.
Recordemos que la duquesa ha sido bastante criticada por utilizar varios looks de altos precios, algo nada fuera de lo común siendo de la realeza, pero en un tiempo de austeridad, son cada vez más las royals que deciden repetir looks o bien, elegir ropa low-cost para sus apariciones, algo que le hemos visto hacer a la reina Letizia o a la cuñada de Markle, Kate Middleton.
En su primera aparición oficial en la gira, la duquesa apareció con un vestido de estampado étnico y animal print de Mayamiko; mientras que la segunda vez que la vimos, Meghan llevó el vestido camisero de color azul cerúleo firmado por Veronica Beard que ya le vimos en Oceanía cuando estaba embarazada. El look l combinó con unas alpargatas de Castañer, que había llevado horas antes.
Luego ha llevado una camisa blanca, una cazadora vaquera de Madewell; con unos pitillos negros de Jigsaw y unos mocasines de Brother Vellies. Un look que cualquiera de nosotras podría llevar fácilmente. Tras esto, Markle eligió un estilo bastante interesante para visitar la mezquita más antigua de Sudáfrica: un vestido color oliva de satén que llegaba hasta sus pies; asimismo tapó parte de su cabello con un pañuelo y zapatillas de color crema.
Para finalizar el día, la duquesa llevó otro vestido que le vimos en Oceanía. Se trata de un vestido largo que Markle decidió llevar durante una recepción de la Oficina del Alto Comisionado Británico. Es una creación de color verde caqui decorada con rayas verticales blancas y marrones de Martin Grant.
La decisión de Meghan de llevar looks no tan llamativos quizás no solo tienen que ver con querer acallar las críticas, sino de cederle un mayor protagonismo a las causas que abandera y no su estilo. @mundiario