La Academia de la Diplomacia entregó en Sevilla el Premio Ferrer-Dalmau a Ainhoa Arteta

Arteta, Margallo y FerrerDalmau ante el  cuadro galardón del Premio.
Arteta, Margallo y Ferrer-Dalmau ante el cuadro galardón del premio.

La entrega del galardón a la soprano constituyó una brillante gala benéfica con presencia de ilustres diplomáticos, políticos y destacados miembros de la sociedad española.

La Academia de la Diplomacia entregó en Sevilla el Premio Ferrer-Dalmau a Ainhoa Arteta

Uno de los actos más relevantes del año social español  tuvo lugar en Sevilla: la brillantísima Cena de Gala de la Academia de la Diplomacia, que entregó el Premio Ferrer-Dalmau a la Concordia y el Entendimiento a la cantante Ainhoa Arteta.

Una fecha destacada para un acto señalado

El galardón, que lleva el nombre del pintor de batallas Augusto Ferrer-Dalmau –académico de número de la Academia de la Diplomacia–, fue creado por dicha academia con el fin de promover la concordia entre los pueblos a través de la cultura, y para premiar a aquellas personalidades que se hayan caracterizado en favor de la concordia y el entendimiento.

En el acto confluyeron una serie de factores que singularizaron más si cabe, el evento. El día: 13 de Mayo, centenario de la aparición de la Virgen de Fátima, el último gran milagro de la cristiandad, cuando el acto se celebraba en suelo luso, el edifico del Consulado de Portugal y se despedía al Cónsul  Jorge Monteiro que cerraba su periplo y abría un nuevo destino en Bruselas.

Otro punto destacado, dada la vinculación de la Academia de la Diplomacia con la Casa Real fue la presencia del pintor Barragán de las Cuevas, académico, tras el exitoso estreno de sus dos cuadros de los reyes para la remodelación de la Torre del Oro, actual Museo Naval de la ciudad de la que informó MUNDIARIO.

.Los Académicos y diplomáticos congregados en Sevilla

Un acto de relumbre.

 

Abrió el acto el  Secretario General y Presidente ejecutivo de la Academia  Santiago Velo de Antelo y de Antelo que presentó el acto  y quiso remarcar, entre otros aspectos la festividad de Fátima y el origen cristiano de nuestra cultura occidental y de los grandes valores europeos. Seguidamente tomó la palabra el Cónsul General de Portugal Jorge Monteiro, Académico de Honor, con su discurso de despedida de la ciudad en la que ha ejercido su profesión con brillantez.

Posteriormente el ministro José Manuel García-Margallo y Marfil, de la Junta de académicos, hizo una disertación sobre la unidad de España. Una brillante exposición  sobre la españolidad y el europeísmo, en la que partió desde la filosofía griega, -donde se apartó la magia y se optó por la razón- a  la época de los Austrias, la Guerra de Sucesión y la situación actual española en la que, pese a percibirse que es la primera generación que piensa vivir peor que sus padres, había que trabajar por la esperanza y el progreso de nuestro país. 

Marzenna Adamzyc,Embajadora de Polonia, extraordinaria comunicadora 

La gran sorpresa de la presentación fue la Embajadora de Polonia, Marzenna Adamzyc que con un español prodigioso hizo una larga y profunda disertación, llena de pasión y erudición, en la fue desgranando la relaciones entre Polonia y España desde sus orígenes hasta hoy.  Ante un público fascinado por la capacidad comunicativa y expresiva de la embajadora polaca, citó desde la importación de los cítricos del Sur,de España al cordobán zaragozano, el Camino de Santiago, la presencia de polacos en las guerras carlistas y cómo el consulado polaco en la guerra civil española se convirtió en asilo de refugiados.

Quiso recordar uno de los hechos extraordinarios y poco conocidos de nuestra historia, cuando la valiente caballería polaca del rey Juan III Sovietski salvó con arrojo a los ejércitos españoles imperiales en el cerco de Viena, hecho tan clave como el famoso Lepanto. Los húsares alados polacos decantaron la victoria ante los otomanos.

 Santiago Velo, Presidente Academia Diplomacia, Arteta, Margallo y la embajadora de Polonia

Asistentes a la gala.

El galardón: un cuadro de Ferrer-Dalmau

Ferrer Dalmau, uno de los pintores más reputados de Europa y conocido por sus obras de temática militar, en su comparecencia del Premio que lleva su nombre, explicó que  para el galardón quiso pintar la destreza y el coraje de la caballería guipuzcoana, la más experta de la caballería española de su tiempo, como símil de la personalidad de Ainhoa Arteta, una mujer valiente y en la cima de su profesión.

Una prodigiosa composición protagonizada por una pareja de soldados, con su colorido uniforme carlista que en una ofensiva semejan volar veloces en sus monturas. El artista quiso centrar el tema en su extraordinaria valía como jinetes, de ahí que prescindiera de fondo, y optara por la indefinición del espacio. Incluso fue más allá y utilizó como recurso expresivo la fragmentación que magnifica la velocidad,  frente la representación realista del mismo

.Asímismo el espacio en tonos terrosos potencia la viveza de su uniformidad, un contraste de extraordinaria belleza cromática, Ferrer- Dalmau vuelve a  dejar en evidencia uno de los rasgos que más le identifican: la síntesis de épica y romanticismo que destila incluso en composiciones aparentemente más sencillas que sus cuadros de batallas.

Arteta y el Teniente General  Gómez de Salazar

Asistentes a la entrega del premio.

Ainhoa Arteta:  Deberíamos incidir en lo mucho que nos une y no en lo poco que nos separa

Para finalizar, tomó la palabra la cantante Ainhoa Arteta que en todo momento quiso reforzar el sentimiento de españolidad que la embarga y la españolidad del País Vasco. Con sus 32 apellidos vascos, quiso exhibir sin ambages su gran filiación española. Quiso dejar claro que sin los vascos no hubiera nacido España y se mostró muy agradecida de que su premio fuera un cuadro de Ferrer-Dalmau, pintor al que admira desde siempre y declaró que su cuadro “no le podía gustar más”.  

Ainhoa insistió en la maravilla que es España, un país que nos merecemos y que deberíamos todos conocer y que deberíamos incidir en lo mucho que nos une y no en lo poco que nos separa.  Un final más sentimental lo dedicó a los sevillanos Las Mascareñas, que cuidan esplendidamente de su imagen y a su pareja, un marino español   también vinculado a la Diplomacia. 

Margallo, el Consul de Portugal, Ruiz Berdejo ySofía de Borbón en el nombramiento de académico de Nuñero al Teniente General

Un momento del acto.

 

Nombramientos académicos 

El Vicepresidente encargado de las Relaciones Institucionales y Consulares José Carlos Ruiz-Berdejo y Sigurtá anunció a los elegidos para ser merecedores de los diplomas correspondientes acreditativos a la incorporación de nuevos académicos de Número, Correspondientes y de Honor. Entre ellos el Coronel de la Guardia Civil Fernando Mora Moret   jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Sevilla. Se nombró Académico de Número al Teniente General Juan Gómez de Salazar Mínguez, Jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra,

Tras los himnos español y portugués se entonó  el hermosísimo “La muerte no es el final”, himno de la Diplomacia 

Para la Academia de la Diplomacia, actos como este son fundamentales para lograr transmitir los valores que España ha divulgado a lo largo de los siglos por todos los continentes a través de su Cuerpo Diplomático. Una Academia abierta a su vez, a personas de otras profesiones vinculadas con el mundo diplomático, las relaciones internacionales y el protocolo.

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