La Taberna de Caaveiro, en la Fraga del Eume, finalista en el Madrid Fusión

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Caaveiro, en la Fraga del Eume.

La nominación de la Taberna de Caaveiro en el Madrid Fusión supone un nuevo aliciente para visitar la Fraga del Eume, uno de los patrimonios naturales de Galicia.

La Taberna de Caaveiro, en la Fraga del Eume, finalista en el Madrid Fusión

Uno de los bocadillos de la nueva carta de la Taberna de Caaveiro, el bocadillo de  tortilla de patatas chips con pisto al pesto, ha sido seleccionado como uno de los seis finalistas del concurso de "Bocadillos de Autor" que se celebrará en Madrid Fusión el 28 de enero. La final contempla la realización en directo de la receta del bocadillo seleccionado. 

La Taberna para celebrarlo invitará a sus clientes y visitantes este fin de semana a su degustación. También presentará las novedades de su carta: una terna de la que están convencidos que gustará mucho a los clientes: El de requeixo con sardinillas y vinagreta de fresa y mostaza y el de lomo asado a la nuez moscada con queso fundido, elaborado con productos de la zona  y vegetales procedentes de una huerta ecológica. 

La conocida actriz y dramaturga Carmen Blanco (Ferrol 1963), que gestiona la Taberna junto a su hijo Martin Cisneros, ha expresado su gran satisfacción y considera la selección al Madrid Fusión "un premio y un honor".

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 Fragas del Eume.

El establecimento está situado en el corazón del Monasterio de Caaveiro en las Fragas del Eume, que constituyen una de las maravillas de Galicia. Extiende sus 9.125 hectáreas de una rica, exhuberante y autóctona vegetación  acompañando al río Eume a su paso por las comarcas de Pontedeume, Cabanas, A Capela, Monfero y As Pontes de García Rodríguez, en A Coruña. Fue declarado Parque Natural en 1997, por ser  uno de los bosques mejor conservados de Europa.

El monasterio, rodeado de leyendas ancestrales, data del año 934. Fue un antiguo cenobio fue fundado por San Rosendo en el año 936 construído alrededor de una zona de túmulos y castros de periodo prerromano, Su fin fue el de dar refugio y lugar de reunión, al alto número de anacoretas que moraban por la región. En el siglo XVIII es abandonado y en el  XIX, Pío García Espinosa decide emprender una ambiciosa restauración del monasterio reconstruyendo  la iglesia del siglo XII y su campanario barroco del XVIII, asesorado por expertos. El resultado fue extraordinario, integrando las partes antiguas y modernas en un todo uniforme y completamente respetuoso con la tradición. La última restauración atendió a otro tipo de criterios más rupturistas.

El establecimiento premiado abre los meses de verano y  en Semana Santa todos los días. El resto del año, sólo los fines de semana. Se han especializado en tostas, bocadillos y postres. Para los gerentes de La Taberna de Caaveiro, su local es un lugar ideal para tomar un refrigerio después de la caminata disfrutando del entorno. Obtener el Premio de Madrid Fusión les hace mucha ilusión, pero ya con la nominación y el reconocimiento de los visitantes "se consideran ganadores". @mundiario

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