Los puertos españoles baten récords pero hay excepciones, como A Coruña

Puerto exterior de A Coruña. / Mundiario
Puerto exterior de A Coruña. / Mundiario

Si nos atenemos, por ejemplo, a los puertos gallegos, solo dos de ellos aumentaron sus cifras respecto a las de 2007 (Ferrol y Marín), en tanto que los otros tres puertos (A Coruña, Vigo y Vilagarcía) experimentaron descensos.

Los puertos españoles baten récords pero hay excepciones, como A Coruña

Los puertos españoles batieron récords de tráficos en el año 2015, según anunció Puertos del Estado en un comunicado. Es cierto, las cifras registradas en el ejercicio del pasado año superaron a las anotadas en el año 2007, último año del mayor volumen de mercancías movilizadas y que constituían hasta el momento la referencia de máximos históricos. Ese año, 2007, se correspondía con el año anterior a la crisis; por lo que es fácil deducir que en la actualidad se presencia una mejoría económica y, con ello, el despertar de los puertos como el ente referencial del comercio exterior. Pero no todos los puertos ganaron en este periodo 2007-2015, entre las dos referencias portuarias históricas; o entre el año anterior a la crisis y el primer año de la mejoría económica: el INE acaba de hacer público el crecimiento del PIB en un 3,2% en 2015.

Si nos atenemos, por ejemplo, a los puertos gallegos, solo dos de ellos aumentaron sus cifras respecto a las de 2007 (Ferrol y Marín), en tanto que los otros tres puertos (A Coruña, Vigo y Vilagarcía) experimentaron descensos; y todavía se encuentran lejos de su año récord. Además, si nos detenemos en sus grados de especialización también apreciamos algunos comportamientos nada halagüeños.

El caso de A Coruña

Centrémonos, por ejemplo, en el puerto de A Coruña. Este puerto, con una  elevada especialización en graneles líquidos -petróleo, derivado de la presencia de la refinería-, en torno al 60% del total de sus tráficos, ha visto descender, en el año 2015, las cifras de dicha rúbrica en comparación a las del año 2007. Lo hace en una cantidad notable, de 8.360 Tns, en 2007, a 7.831 Tns. en el 2015. Además, si lo comparamos con aquellos puertos que poseen plantas de refinerías en sus instalaciones se aprecia que el puerto de A Coruña es uno de los que más desciende en dichos tráficos; lo que da muestras de una elevada vulnerabilidad comercial y de posicionamiento.

Es más grave la notable disminución referida a la mercancía general, en donde el puerto coruñés pasa de contabilizar un total de 1.375 Tns, en 2007,  a 938 Tns, en el año 2015. Este tráfico es el que mayor valor añadido genera; el que presenta un efecto multiplicador más elevado de generación de riqueza y de empleo, y es el que subraya la integración del puerto con las empresas del hinterland. Por tanto, las cifras obtenidas en el año 2015, son más que preocupantes.

Una situación dramática

Si tomáramos otro ejemplo, el que concierne a los tráficos de contenedores, la situación es dramática. La mercancía contenedorizada movilizada en el puerto de A Coruña desciende de 8.476 TEUS en 2007,  a solamente 3 TEUS, en el 2015. Es decir, el puerto coruñés, pierde toda representación y opción de conectividad internacional. No posee, en definitiva, conexiones para conectar con otros puertos, con lo que las operaciones logísticas son imposibles de realizar y completar.

El único tráfico del puerto coruñés que ha mejorado a lo largo de los últimos años es el correspondiente a los graneles sólidos, que ven aumentar sus cifras de las 4.140 toneladas en 2007, a las 4.995 Tns en el 2005. Este tráfico está relacionado con los aportes a la Central Tèrmica de Meirama, en Cerceda (A Coruña). Por lo tanto estamos ante un tráfico muy condicionado a sus requerimientos. Circunstancias que se agravan en tanto en cuanto los resultados de la Cumbre de París, sobre el Cambio Climático, ha recomendado a todos los países “proceder a la descarbonización del planeta”; es decir, a reducir el uso de combustibles fósiles, como el carbón. Asimismo, este tráfico es el único que desciende en España, como corresponde a una tendencia a disminuir nuestra dependencia de dichos combustibles.

 

Un presidente que dice una cosa y hace la otra
Días pasados, el presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña, en la presentación de su Plan 2016-2020, hizo mención a que sus horizontes para dicho periodo se centraban en tres aspectos: a) misión: liderazgo; b) visión: referente logístico; y c) valores: diversificación de tráficos. O sea, vistos los resultados obtenidos, podemos afirmar que se ha realizado todo lo contrario a lo que se quiere efectuar. Es decir, su gestión es más que cuestionable.

 

 

 

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