Maduro afirma tener un plan para abrir la economía venezolana con una "normalidad vigilada"
La crisis en Venezuela no detonó, mutó hacia una nueva fase de regresión de la actividad económica, empresarial y social en una espiral de desgaste socioeconómico y de polarización mucho más acelerada del fenómeno de la dolarización de facto que tiene al país dividido entre quienes pueden subsistir y quienes tratan de sobrevivir antes de que la hiperinflación, la devaluación de la moneda y la precariedad de los servicios públicos los hundan en la miseria extrema. Maduro se ha abstraído de la realidad en medio de la pandemia de coronavirus y en un abismo sin fondo de la economía venezolana.
Y es que el presidente venezolano (de facto), Nicolás Maduro, aseguró este martes que ya ha diseñado un plan para la "flexibilización organizada y disciplinada de sectores económicos importantes" y aligerar por tanto la cuarentena por la Covid-19, aunque destacó que será con una “nueva normalidad vigilada”.
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"Ya tenemos el plan para una flexibilización organizada y disciplinada de sectores económicos importantes, comerciales, de la microeconomía, de la economía social, de la pequeña, mediana y gran economía del país. Está listo el plan, pero hace falta un conjunto de condiciones que esta semana las vamos a crear", dijo Maduro en una reunión con el equipo gubernamental encargado de COVID-19 durante una cadena nacional de radio y televisión.
El jefe del régimen neocomunista venezolano, en la mira de Estados Unidos por presunto lavado de dinero, corrupción, desfalco financiero a la nación y narcotráfico mediante una ola de duras sanciones selectivas y comerciales, implementa esta medida justo cuando la curva de propagación del virus ha ascendido en un 40% de contagios por día en comparación con la fase inicial del brote en el país sudamericano.
Venezuela atraviesa una dura crisis económica desde hace siete años en la que este ha sido el más agudo por el enorme ciclo de desgaste social provocado por la política económica inflacionaria del régimen que destruyó el valor de la moneda y, por ende, de la estructura financiera de muchas empresas, mercados laborales y del poder adquisitivo de la población venezolana. @mundiario
