Herida grave una trabajadora en un nuevo incendio en la refinería de Repsol en A Coruña
Repsol vive de espaldas a la ciudad de A Coruña salvo para amenazarla a diario con sus quemadores y con el riesgo que entraña la conducción de su materia prima, básicamente el petróleo, por debajo de las casas de miles de personas.
Una trabajadora resultó herida de gravedad en un nuevo incendio en la planta de crudo 2 de la refinería de Repsol en A Coruña, pasadas las 2 de la mañana de este martes, mientras realizaba unos trabajos de mantenimiento en el lugar. El anterior incendio de importancia tuvo lugar en octubre de 2012. Pero estos siniestros no son los únicos accidentes registrados en la refinería de A Coruña. El más grave se registró en 2010, cuando se produjo una explosión en la que dos trabajadores resultaron heridos de gravedad, lo que costó la vida a uno de ellos. En 2003, cuatro trabajadores resultaron también heridos en otra explosión.
Esta vez, la herida, 37 años, sufrió quemaduras de tercer grado en varias partes de su cuerpo. Fue atendida por el servicio médico de la refinería y, posteriormente, trasladada a la unidad de quemados del CHUAC, donde permanece en estado grave. Los trabajos de extinción del fuego por parte de los servicios de emergencias de la planta se prolongaron durante unos 40 minutos, hasta las 2,45 horas.
Fuentes del CHUAC han confirmado a la agencia de noticias Europa Press que la mujer permanece ingresada en estado grave en la Unidad de Quemados y que tiene quemaduras de tercer grado en el 50 por ciento de su cuerpo, sobre todo en brazos y espalda.
Una amenaza para A Coruña
Repsol vive de espaldas a la ciudad de A Coruña salvo para amenazarla a diario con sus quemadores y con el riesgo que entraña la conducción de su materia prima, básicamente el petróleo, por debajo de las casas de miles de personas. A Coruña ha padecido por culpa de la compañía que ahora preside Josu Jon Imaz algunas de las mayores tragedias petrolíferas de la historia y encima de sufrir sus malos humos ha defendido la construcción de un puerto exterior que si beneficia a alguien es, paradójicamente, a Repsol, con el agravante para la ciudad de que mal podrá volver a pedir una infraestructura de esa dimensión presupuestaria en muchos años. No satisfecha con ello, Repsol todavía reclama una indemnización por abandonar su concesión en el puerto interior, camino de la da nueva dársena exterior, sin que las autoridades le planten cara ni al menos le afeen su conducta antisocial.
Según el ecologista Fins Eirexas, en A Coruña existen niveles "preocupantes" de contaminación por óxidos de nitrógeno. De hecho, la refinería de Repsol ocupa el segundo lugar en Galicia en cuanto a emisiones, sólo por detrás de la central de Endesa en As Pontes, que en 2011 logró mejoras medioambientales.