Especialización, una herramienta imprescindible: un ejemplo con gofres

Más gofres decorados
Gofres decorados. / Enrique Vázquez

Una idea más, una forma de especialización que en algunos países de Europa funciona. En ocasiones necesitamos ver cómo lo hacen otros e intentar amoldar ese modelo.

Especialización, una herramienta imprescindible: un ejemplo con gofres

Está claro que la globalización ha traído muchas ventajas, aunque en estos momentos se están denotando sus defectos con la deslocalización de empresas, los problemas de transportes y demás.

Una de sus características es la homogeneización de los modelos de negocio. 

En los traslados y viajes siempre trato de buscar modelos nuevos. Algo que no exista en España y pueda ser importado, no resultando fácil a simple vista, aa que en las afueras de las ciudades europeas, al igual que en las españolas, se imponen las grandes marcas por todos conocidas y alguna satélite que aprovecha la sinergia del lugar, de un producto ya establecido o de la acumulación de negocios de un ramo, para lograr facturación.

No hay varitas mágicas desde luego y lo simple, es quizás, lo que triunfa.

los gofres

En este caso encaminamos el artículo hacia los dulces. Pero aún más, hacia un tipo de postre, los gofres. Qué duda cabe que se ofrecen, que quienes trabajan en ello no sólo los habrán visto, e incluso trabajado de formas variadas.

Gofres belgas

Gofres belgas. / Enrique Vázquez

La base de masa acompañada de infinidad de frutas, chocolates, caramelos y combinaciones entre ellos, llamando la atención de los clientes. Además, se pueden ofrecer como base de diferentes formas, diferentes entregas y recipientes, lo que hacen una variedad más sobre un mismo producto.

Pero es una idea más, una forma de especialización que en algunos países de Europa funciona... y de muestra un botón. Lo dicho: en ocasiones necesitamos ver esa idea plasmada de alguna forma. Ver cómo lo hacen otros e intentar amoldar ese modelo a las características, costumbres o mentalidad de un lugar.

Bélgica (sobre todo), Luxemburgo, Alemania son ejemplos de ello.

Presentación de chocolates

Presentación de chocolates. / Enrique Vázquez

En Bélgica y Bruselas, en concreto, pueden verse de diferentes tamaños e incluso desmenuzados, en cucurucho o cartucho, con todas las combinaciones en las que se ofrecen de una pieza, porque una buena presentación hace diferente el producto en sí.

Algo que, sin duda, podría resultar una buena opción en zonas pobladas y turísticas, cercanas a zonas de hostelería, como complemento a la oferta gastronómica que haya.

Dulces callejeros

Dulces callejeros. / Enrique Vázquez

¿A dónde quiero llegar con todo esto? Simple: a que la especialización es fundamental hoy en día, incluso para un simple gofre. Una opción sencilla dentro de la complejidad que con relativa poca inversión podría llegar a ser muy atractiva. El primero que golpea, golpea dos veces...  

¡Feliz Navidad! @mundiario

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