Cuatro errores imperdonables al momento de redactar el curriculum vitae

Curriculum vitae. / RR SS.
Curriculum vitae.

Este documento es lo primero que una empresa conocerá de un aspirante y es vital porque una primera impresión nunca se olvida.

Cuatro errores imperdonables al momento de redactar el curriculum vitae

El currículum personal es el primer documento que una empresa ve de una persona, por lo que se convierte en la primera presentación e impresión, esa que nunca se olvida. A fin de que el resumen de vida deje una buena impresión en los empleadores, a continuación una lista de errores que el aspirante debe evitar a toda costa al momento de preparar su currículum según Forbes:

1. Una corta descripción laboral

Según el medio citado, un nada menos que 13% redactan en no más de 30 palabras sus anteriores puestos de trabajo. Es decir, no aportan más que el nombre de la empresa y el cargo que se ocupó en la misma. Describir los anteriores puestos es importante pues en ellos se resaltan las fortalezas y características de cada persona. Una descripción corta invita a pensar que la persona realmente no tiene mayor cosa que resaltar o aportar incluso.

2. Olvidar incluir una foto

Inverosímil, pero cierto. No son pocos los que olvidan incluir una foto personal aunque sea en una esquina del documento. El propósito supremo de un CV es comunicar al potencial empleador que la persona que se presenta es profesional, por lo que se espera una fotografía igualmente profesional. Por profesional no se espera una imagen cargada de filtros de PhotoShop, pero probablemente las selfies o fotos con lentes oscuros posando con una ciudad de fondo no es lo que las empresas esperan ver.

3. Direcciones de correo no menos que risibles

Otra vez, se debe ser lo más profesional posible en todos los aspectos pues la primera impresión no se olvida, y alguien que deja una primera mala impresión se condiciona a seguir el proceso cuesta arriba. Un punto importante es presentar un correo electrónico cuya dirección sea fácil de recordar y, sobre todo, que no tenga datos o sobrenombres ridículos. Una buena idea para una dirección de correo decente es el primer nombre y primer apellido, complementado por algún símbolo. En su defecto, se puede cambiar el nombre por la fecha de nacimiento, pero nada de apodos de la infancia ni direcciones que solo resultaron graciosos en la secundaria.

4. Descripción escueta del título

Muchas personas colocan solamente doctor, arquitecto, ingeniero, etc. En la casilla donde escriben su profesión. Eso es especialmente punible en las redes sociales como LinkedIn, pues limita la cantidad de búsquedas en las que el perfil aparecerá. El mundo a día de hoy tiene cada vez menos oportunidades y más retos, por lo que una sola palabra será difícil que logre superar uno de ellos.

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