Lewis Hamilton pasa el rodillo en Sochi y logra la novena victoria de la temporada

Sentido homenaje en Bianchi en la parrilla de Sochi/eurosport
Sentido homenaje en Bianchi en la parrilla de Sochi. / eurosport

Los pilotos de la escudería Mercedes logran un nuevo doblete en el estreno del circuito ruso que le otorga el campeonato de constructores a Mercedes GP.

Lewis Hamilton pasa el rodillo en Sochi y logra la novena victoria de la temporada

Los pilotos de la escudería Mercedes logran un nuevo doblete en el estreno del circuito ruso que le otorga el campeonato de constructores a Mercedes GP.

La Fórmula 1 siempre ha sido definida como el “Gran circo”, y en todos los circos el espectáculo debe continuar, pase lo que pase. Una semana después de lo sucedido en Suzuka el campeonato llegaba por primera vez a Rusia, al circuito semiurbano de Sochi. Un circuito construido en pleno anillo olímpico y firmado por el “imprescindible” Hermann Tilke, autor de todos los nuevos circuitos que llegan al campeonato en los últimos años.

Sin embargo, pese a que el espectáculo es lo más importante, las muestras de apoyo a Bianchi se han sucedido a lo largo del fin de semana. Destacaba sobre todos ellos el gesto realizado por su equipo, al disponer el vehículo, el box y el equipo de carreras de Bianchi, preparado para correr y “esperando” a su piloto. En la recta principal podía leerse sobre el asfalto “Jules, we are all supporting you” (Jules, todos te apoyamos), y en los cascos y monoplazas de toda la parrilla “Tous avec Jules” (todos con Jules). Unos minutos antes del inicio, todos los pilotos se reunían en la parrilla formando un círculo alrededor del casco de Bianchi.

La carrera

Y es que además de todos los homenajes, en Sochi se celebraba una carrera, que además no iba a ser fácil. Durante el fin de semana los pilotos han sufrido las dificultades propias del estreno de un circuito, desconocimiento, poco agarre, y una cobarde apuesta de Pirelli por la gama de neumáticos más duros de su catálogo. Así en una clasificación presidida por una brutal dificultad para calentar las ruedas en tiempo y forma, los gallos estaban un poco revueltos. Evidentemente los Mercedes estaban delante, con Hamilton en pole, pero ya sabemos que siempre están por encima del bien y del mal. Tras ellos Bottas y Button, reivindicando el excelente rendimiento de Mclaren en Sochi. Alonso, séptimo certificaba que de donde no hay no se puede sacar, y lo apostaba todo a una salida fulgurante. Peor iban las cosas para Vettel, décimo y perdido con la puesta a punto, mientras que una avería dejaba a Massa 18º.

La “dichosa” salida

Todos los pilotos anunciaban batalla tras el apagado del semáforo, conscientes de que este nuevo “tilkódromo”, no aporta tantas facilidades para adelantar como prometía, y que las ruedas de cemento “Pirelli”, provocarían una única parada. Tras apagarse los semáforos se desataban las hostilidades, con Rosberg buscando el liderato rueda a rueda con Hamilton, el alemán llegaba colado a la primera curva bloqueando las ruedas de forma salvaje y dándose un paseo por la escapatoria para superar al inglés. Debido a ello se vería obligado a devolver la plaza, y seguir en segunda posición, para encontrarse con un nuevo calvario. Debido la brutal blocada de frenos, los neumáticos sufrían un plano que provocaban peligrosas vibraciones, por lo que se vería obligado entrar en boxes en la vuelta 2, para realizar una lenta parada que le dejaba en vigésima posición. Por detrás, Fernando Alonso le ponía picante a la parrilla, al realizar una extraordinaria salida que le llevaba del séptimo al quinto lugar, que sería cuarto tras la parada de Rosberg.

Hamilton empezaba a marcar un ritmo tranquilo, “modo codo en ventanilla”, que permitía que Bottas se mantuviese a corta distancia, que hacía soñar a algunos con extraños sucesos, ilusos. En la vuelta 5 Bottas marcaba la vuelta rápida, Hamilton despertaba y entre la 5 y la 15 le metía 4 segundos de propina. Por detrás Button rodaba en tercera plaza con Alonso tras él cediendo tiempo en cada vuelta y Magnussen a su vez perdiendo de vista al asturiano. El siguiente grupo mostraba una interesante situación, con el Toro Rosso de Kwiat por delante de los dos Red Bull. Evidentemente las radios empezaban a funcionar, y le explicaban a Kwiat, que por ahora no está en Red Bull y que fuese haciendo sitio. Ricciardo aprovechaba ese momento caramelo, para pedir que Vettel le dejase pasar en pos de sus mínimas opciones al campeonato. Error, hoy no tocaba Dani, así que el australiano enfurruñado decidía cambiar ruedas en la vuelta 12.

Monótona carrera

A partir de ahí empezaría una sucesión de vueltas carentes de emoción, en las que lo único interesante era la remontada que empezaba a fraguar Rosberg desde la última posición, seguido de Massa que se apuntaba a la fiesta. En la vuelta 20, el alemán ya lograba meterse dentro de los puntos, conteniendo la hemorragia, y planteándose intentar llegar hasta el final con esas ruedas. En la vuelta 23 se iniciaba el baile en boxes, todos pendientes de intentar lograr alguna décima extra. En esa estaban los chicos de Ferrari en la parada de Alonso, tan rápidos quisieron ser, que el coche se cayó del gato delantero sin las ruedas puestas, 8 segundos de propina, y todas las esperanzas a la basura (si es que alguien las tuvo). Con todas las paradas realizadas, Hamilton mantenía la primera plaza de forma muy cómoda, con Bottas tras él a 20 segundos. Rosberg por su parte acechaba al finlandés, al que superaba con una limpia maniobra. Esta es la “nueva” fórmula 1, si tienes un Mercedes puedes salir último, que en 31 vueltas ya eres segundo.

De ahí hasta el final, poco más que añadir, en Williams motivaban a Bottas con que las ruedas de Rosberg no aguantarían, mientras trataban de consolar a Massa con los neumáticos desfondados y haciendo una nueva parada. Y es que para esto de las remontadas, con “solo” el motor Mercedes no llega.

El mundo al revés

Rosberg por su parte se empeñaba en reescribir las leyes de la física, el desgaste de ruedas y el sentido común, en una especia de reivindicación personal sobre el error de la primera vuelta. A partir de la vuelta 34 imponía un ritmo demoledor a golpe de vueltas rápidas para distanciar a Bottas por si tuviese necesidad de una supuesta parada, hasta que en la 42 se planteaban la opción de llegar al final sin cambiar. Por detrás Ricciardo cazaba a un Alonso que rodaba sexto, corto de combustible, coche y motivación, pero lleno de orgullo. El asturiano impartía una lección magistral de templanza y buen hacer, manteniendo al australiano permanentemente a 8 décimas durante 15 vueltas.

Todo seguiría así hasta 5 vueltas del final cuando se desataría un curioso duelo por lograr la vuelta rápida entre los tres de arriba, como si hubiese algún premio desconocido para el resto. Abría el juego Hamilton en la 49, contestado por Bottas en la siguiente, e iniciando un brutal ritmo que teñía de morado todos los parciales. Y de repente sucedió en la última vuelta, algo que para muchos pasará desapercibido, pero que merece una profunda reflexión. Rosberg marcaba la vuelta rápida con su Mercedes, algo que visto así no tiene mérito, pero con un juego de ruedas con 53 vueltas, por las poco más de 20 de sus rivales. Probablemente hayamos asistido a una de las mayores muestras de poderío del chasis Mercedes de toda la temporada.

Despedida y cierre

La “fiesta Mercedes”, perdón podium, se completaba con Bottas, uno de sus invitados más habituales. Por detrás, Mclaren confirmaba lo visto en Suzuka, con la cuarta y quinta plaza, seguidos de Alonso y Ricciardo.

A falta de 3 carreras para que acabe el campeonato, Mercedes GP logra de forma matemática el mundial de constructores, y deja el de pilotos en manos de sus pupilos, separados por 17 puntos. Entre el resto de pilotos empieza a sentirse un olor a despedida, planteamiento de lo que será la próxima temporada, y sobre todo en donde estarán. Tras el movimiento de Vettel y la salida de Alonso en Ferrari, se ha iniciado una especie de baile de la “silla” en la que ningún piloto quiere quedarse de pie.

La próxima carrera será en Austin, dentro de tres semanas, una nueva oportunidad para que Rosberg no deje escapar a Hamilton. Seguramente habrá novedades de fichajes, cambios en las escuderías y demás. Sin embargo todo el mundo seguirá pendiente de la salud de Jules Bianchi, lo único que realmente importa de todo este “circo” #PrayForJules.

Clasificación del Gran Premio de Rusia
1º Louis Hamilton (Mercedes)
2º Nico Rosberg (Mercedes)
3º Valtteri Bottas (Williams)
4º Jenson Button (Mclaren)
5º Kevin Magussen (Mclaren)
6º Fernando Alonso (Ferrari)
7º Daniel Ricciardo (Red Bull)
8º Sebastian Vettel (Red Bull)
9º Kimi Raikkonen (Ferrari)
10º Sergio Pérez (Force India)
11º Felipe Massa (Williams)
12º Nico Hulkemberg (Force India)
13º Jean Eric Vergne (Toro Rosso)
14º Daiil Kvyat (Toro Rosso)
15º Esteban Gutiérrez (Sauber)
16º Adrian Sutil (Sauber)
17º Romain Gosjean (Lotus)
18º Pastor Maldonado (Lotus)
19º Marcus Ericsson (Caterham)

 

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