Falcao con un golazo colocó la gota que derramó al vaso

Radamel Falcao, celebra con el Rayo Vallecano. @falcao
Radamel Falcao, celebra con el Rayo Vallecano. / @falcao

Una serie de eventos desafortunados: Sergio Busquets (33) se durmió, a Piqué (34) le quebraron la cintura y Depay (27) falló un penalti. Derrota de 1-0 y adiós Ronaldo Koeman.

Falcao con un golazo colocó la gota que derramó al vaso

Imperdonable. Ante el Rayo Vallecano fallaron los tres jugadores de mayor experiencia de la plantilla. Es una simple casualidad. Somos humanos. La seguidilla de eventos desafortunados, no obstante, se tradujo en el golazo del colombiano Radamel Falcao, suficiente para vencer 1-0 al FC Barcelona y enviar a Ronald Koeman a la guillotina.

Busquets (33), un pivote de múltiples batallas, ganador de 21 títulos locales, tres Champions, tres Mundiales de Clubes, un Mundial y una Eurocopa, se durmió y le robaron la billetera. ¿Quiénes somos nosotros para juzgarlo? Le falló el retrovisor, y tampoco contó con un compañero solidario que advirtiera que le estaban por sacar el balón por detrás, limpio y sin falta.

“Era muy importante salir bien desde atrás y yo he cometido un error que provocó su gol, asumo las consecuencias. Me duermo, me roba la cartera y al final marca Falcao. Luego fuimos mejores, pero no conseguimos empatar. Nos falta un poco de todo, un poco de suerte, de puntería, de creer...y al final sumas todo y por eso nos dejamos puntos. Es preocupante a nivel general, porque tampoco hacemos partidos desastrosos”, reconoció Busquets al final del partido.

Lo siguiente fue un pasé al vacío para que Radamel Falcao quedara mano a mano con Gerard Piqué (34). Un duelo de alto calibre que resolvió el delantero con mucha categoría. El español cubrió su perfil derecho, una buena postura, pero el colombiano hizo un recorte que le quebró la cintura a su rival para luego definir de zurda directo a la base del palo contrario del arco defendido por Ter Stegen.

Gol del tigre y fiesta en Vallecas. El Rayo estaba ganando en el minuto 30’, lo que lo ubicaba en la quinta casilla de la tabla con 19 puntos. Si hoy termina LaLiga el equipo madrileño estuviera asegurando un lugar en la UEFA Europa League.

El Barça tuvo el 69% de la posesión de balón, acumuló 16 aproximaciones al arco y un solo remate. Un penalti al minuto 71’ y falló Memphis Depay (27) el tercer eslabón en la debacle. Un empate decoroso hubiese maquillado la jornada y capaz le hubiese extendido la vida a Ronald Koeman, al menos por un partido más, el del sábado en el Camp Nou ante Alavés.

Contrario a eso, continuaron los errores sucesivos y el equipo perdió de forma merecida. Se dice que el mismo Laporta llamó a Koeman y que la destitución se produjo en el vuelo de regreso a Barcelona. Ahora el objetivo será encontrar urgente a un técnico que esté dispuesto a agarrar al Titanic justo después de chocar con el iceberg. @mundiario.

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