Argentina ganó, gustó y goleó a Italia en Wembley
Con Messi como director de orquesta la albiceleste se impuso a Italia de forma categórica y se quedó con la copa de campeones, un evento avalado por FIFA realizado en Londres.
Golpe de autoridad. Con goles de Lautaro Martínez (28’), Ángel Di María (45+1’) y Paulo Dybala (90+4’) Argentina ganó, gustó y goleó a una Italia desconocida que sigue hundida en la misma crisis de identidad futbolística que la dejó fuera del Mundial de Qatar. La final entre el campeón de Suramérica y Europa se realizó en el mítico estadio de Wembley, en Londres, y fue el último compromiso por un título antes de la máxima cita balompédica organizada por FIFA.
“Fuimos campeones en Brasil y ahora somos campeones en Inglaterra. Este equipo crece cada día y estoy muy orgullo de formar parte”, contó el mediocampista Rodrigo de Paul, ficha del Atlético de Madrid. Sus palabras son de recibo. La albiceleste se sacudió la messidependencia y ahora funciona como un equipo. Avanzó al Mundial con un elegante invicto, en el camino ganó la Copa América y ahora la Copa de Campeones Conmebol-UEFA, un evento oficial avalado por FIFA entre los campeones de ambas confederaciones.
Argentina fue superior en todos los aspectos del juego. Acumuló 17 remates, nueve con dirección al arco y tres de ellos convertidos en gol para un 30% de efectividad, suficiente para pasarle por encima a un rival que se fue desinflando con el paso de los minutos. Además, registró 87% de presión en pases, 57% de posesión de balón y cuatro tiros de esquina. Anotó justo cuando el partido se lo exigió y no le huyó nunca al roce físico propuesto por su rival (16 contra 15 en faltas).
El 4-3-3 de Lionel Scaloni cada vez se aceita más y está vez en cada línea el equipo tuvo referentes claves. Los abrazos y sonrisas en las celebraciones de los goles hablan de un conjunto y eso se traduce un compromiso colectivo.
🏆 #Finalissima ¡Dale campeón, dale campeón!
— Selección Argentina 🇦🇷 (@Argentina) June 1, 2022
🇦🇷 ¡Qué lindo es ser argentino! 🇦🇷pic.twitter.com/Mx33CPeMhS
Messi, libre en zona de ataque, desbordó por derecha y centró a ras de piso al corazón del área por dónde entró Lautaro para definir con el empeine del pie derecho. Una definición elegante y categórica con la cual quedaron retratados dos de los centrales más experimentados de Europa: Bonucci (35) y Chiellini (37) quienes se olvidaron de referenciar al atacante y se ocuparon solo de seguir el balón, al cual, además, no llegaron a tiempo.
El mismo Lautaro al final del primer tiempo, bajó un saque de meta en la mitad del campo y despaldas al arco, giró, se sacó a Bonucci del encima con potencia y velocidad y habilitó a Di María que le ganó la carrera a Chiellini y aprovechó la pasividad del portero Donnarumma para anotar con un toque sutil por encima. Otra definición de crack ante el que es considerado el mejor portero joven del viejo continente.
Argentina ganaba 2-0 y nunca levantó el pie del acelerador. Al contrario, salió a intentar rematar el compromiso en el segundo tiempo y fue ahí donde le faltó la malicia y le sobraron opciones, hasta que Paulo Dybala, que vino del banco, cruzó un balón rifado y lo mandó a guardar para el 3-0 definitivo.
“La verdad es que fue una final hermosa. Sabíamos que iba a ser un lindo partido y un lindo escenario para ser campeón con tantos argentinos. Estamos para pelearle a cualquiera. Hoy fue una linda prueba porque Italia es un gran equipo", sostuvo Messi al final del compromiso. @mundiario
