Alguien es responsable de que los porteros del Dépor no sirvan para jugar en Primera

Cristóbal Parralo. / RCD
Cristóbal Parralo. / RCD

El flamante entrenador del Deportivo, si quiere llegar lejos en el mundo del fútbol, no debería engañar –con descaro– a la gente ni pisotear la libertad de expresión.

Alguien es responsable de que los porteros del Dépor no sirvan para jugar en Primera

El Deportivo de La Coruña es un equipo de Primera División que no tiene ningún portero a la altura de dicha categoría. Probablemente el mejor portero que tiene juega en el Fabril, su filial, en Segunda División B.

Las decisiones que condujeron a semejante error tienen un responsable deportivo y otro económico. El primero, por haber seleccionado mal nada menos que a tres porteros, y el segundo, por haberle financiado esas operaciones y encima pagarles el sueldo al seleccionador y a los seleccionados.

A nadie se le ocurre jugar en Primera División sin portero, pero en A Coruña alguien creyó posible semejante desatino. Pero quien avala esa anómala situación, que le ha costado al equipo pérdidas de puntos que podrían ser decisivos al final de la temporada, conserva intacto su poder en el Deportivo. Tanto, que parece atemorizar a sus subordinados en un mundo ya propio de las peripecias del rey desnudo.

"Estoy igual de tranquilo (sobre los porteros) que cuando llegué. Hay que acabar de una vez con estas preguntas sobre los porteros. Lo he dicho una y mil veces, hay que respetar su trabajo. Defienden la camiseta del Dépor lo mejor que pueden y hay que apoyarlos", dijo el entrenador del Deportivo, Cristóbal Parralo, tras asistir a una nueva cantada de uno de sus tres porteros.

¿Apoyarlos en qué, Parralo? ¿Desde cuándo un entrenador le dice a un periodista lo que debe preguntar?

Puede ser que Cristóbal Parralo, flamante entrenador del Deportivo de La Coruña, llegue a ser algún día un buen técnico. Nadie lo discute. Pero eso no lo acredita para engañar –con descaro– a la gente, ni para pisotear la libertad de expresión. Una cosa y la otra no guardan relación. 

En cuanto al problema deportivo de fondo –es evidente la gravedad de no tener porteros de garantías–, la situación es cada vez más peligrosa, porque a ninguno de ellos le han dado confianza suficiente... aunque sean todos malos. Lo peor de todo es alinear hoy uno, mañana otro y pasado mañana otro. Y sin portero puede pasar cualquier cosa en el futuro, que es de lo que debería preocuparse el entrenador en vez de dar clases de periodismo y pedir en público el apoyo que los porteros no han tenido donde debían tenerlo. ¡Menuda organización la de este Deportivo! @mundiario

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