Letras en Sevilla: Pérez Reverte, director teatral de los "franquistas" Álvarez Quintero

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Presentación de Letras en Sevilla.

Pérez Reverte debutará como director teatral en las exitosas jornadas "Letras en Sevilla " dedicadas a los Álvarez Quintero. Elección polémica por el tinte franquista de su producción, María Fidalgo, Doctora en Historia, defiende su valor literario, el carácter poliédrico de su estudio y la labor de El Ángel Rojo.

Letras en Sevilla: Pérez Reverte, director teatral de los "franquistas" Álvarez Quintero

El martes, 30 de octubre Arturo Pérez-Reverte y Jesús Vigorra, junto a Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, anunciaban el tema al que se dedicará el nuevo ciclo de "Letras en Sevilla": Los Hermanos Álvarez Quintero. Un hermoso y literario título ‘Orgullo y Prejuicio: Los Quintero y Andalucía’,

Una presentación original  por varios motivos. La jornada constará de una representación teatral de sus sainetes: ‘Sangre gorda’ y ‘Ganas de reñir’ (con los actores Alfonso Sánchez, Alberto López (los Compadres) inolvidables intérpretes de "El mundo es nuestro" que afrontaron su primer proyecto teatral  con "Patente de corso", una tragicomedia basada en textos periodísticos de Pérez Reverte .Junto a ellos estarán las actrices Carmen Canivell y Eva Marciel. 

Como colofón, tendrá lugar una mesa redonda con la participación, de Pérez-Reverte, Jesús Vigorra, Gemma Cuervo y Emilio Gutiérrez Caba, dos totems de la escena y pertenecientes a grandes sagas actorales . 

La mayor sorpresa será el debut en la dirección escénica de Arturo Pérez-Reverte, tal vez influido por la  reciente dedicación teatral de su hija Carlota.

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Elección polémica de los Quintero

La polémica está servida. Los hermanos utreranos  Serafín y Joaquín Alvarez Quintero, Académicos de la Lengua y prolíficos escritores, protagonizaron con enorme éxito cinco décadas del panorama teatral de finales del siglo XIX y principios del XX español. Personajes tan sólidos -y críticos- como Pérez de Ayala, Azorín o Luis Cernuda estimaron su valía literaria. Sin embargo, aunque con la llegada de la democracia la construcción de la identidad de Andalucía se ensalzó a los creadores andaluces, ellos llevaban años en el olvido más absoluto. Algo que paradójicamente también ha ocurrido con el brillantísimo creador del “teatro ritual andaluz” Alfonso Jiménez Romero, un revolucionario en la escena, con resabios lorquianos pero también de los Quintero.

El teatro de los Quintero, clásico dentro de la Literatura hispánica, se nutre del Siglo de Oro, pero se rastrean ecos de Del Enzina, Lope de Rueda, Lope de Vega, románticos como Zorrilla o el duque de Rivas. Junto a ellos, poetas, el cancionero popular andaluz, y la zarzuela, (ellos compusieron La reina mora). Pese a todo este poso indiscutible, ellos reconocían que la fuente principal de sus comedias era “la vida”.

El olvido -consciente- o rechazo de los Quintero vendría de la mano del progresismo que los tildaba de reaccionarios, rancios y de contribuir al estereotipo de la España de pandereta, o de la “españolada". También  les acusaban directamente de ser “ideólogos del franquismo ", aunque la idealización-estereotipo de lo andaluz -como bien explicó Gibson en otras jornadas de Letras en Sevilla- tiene raíces seculares mucho más antiguas que el franquismo . En palabras de Reverte, su rechazo se debía  a "la estupidez de una izquierda que no supo reconocer que había debajo un material teatral maravilloso".

La España-Andalucía (casi en sinécdoque) de los Quintero era luminosa, optimista y cargada de valores humanos y cristianos -hoy casi políticamente incorrectos- y fue tildada de falsa, sus argumentos de superficiales, y sobre todo, se cebaron en su ausencia de crítica social. Obviando dos supuestos fundamentales en todo creador: el optar por una visión u otra es intrínseca a la libertad del escritor, pero eso no hace falsa la visión elegida. Al igual que optar por el carácter lúdico y divertido de su teatro, no los convierte en creadores menores. (Si haces comedia eres “menor”, pero si haces drama eres mayor y profundo, algo de lo que suelen también quejarse los actores). El sainete lo cultivó Cervantes, Lope de Rueda, y  Benavente entre otros  y su máximo exponente fue Lope de Vega.  Saura los definió como   "El antibiótico perfecto para contrarrestar una realidad de anarquismo, hambre, gitanos y guardias civiles, latifundios, jornales de hambre y odios implacables" . Pero que existiera esa  Andalucía doliente, negra y triste de desigualdad social no convertía en inventada la anterior.  Su éxito, respaldado por grandes masas  populares y burguesas, era ajeno a motivaciones políticas, y se debía -nada más  y nada menos -  que a la atracción  "del poder mágico de la risa" . 

El estilo teatral de los Quintero es vivaz y de estructura dinámica, y sobre todo está marcado por una personalísima faceta cómica que jamás los hace caer en la ordinariez ni en el falseamiento del acento andaluz. Escritores de talento y gracia, sus personajes aparentemente sencillos, aparecen singularmente trazados. La  gran caracterización del contexto y escenario convierte a sus obras en un viaje antropológico a la España de entonces. 

Es tremendamente peculiar también que firmaran como coautores en todas sus obras -incluso tras la muerte de Joaquín-. Nunca se supo la contribución real de cada uno, ¿Serafín era la reflexión, trama y estilo y Joaquín la chispa, la vivacidad y la gracia del diálogo?Caertel de Letras en Sevilla

Loable, pero tal vez una oportunidad perdida

Esta magnífica iniciativa de Letras en Sevilla tiene algunos peros. Las últimas jornadas han sido un revulsivo en la ciudad por la magnífica conducción de Vigorra, el tirón Reverte, el atractivo de los temas, lo soberbio del marco, la perfecta organización, la entrega e implicación emocional del público. y la calidad de los ponentes. Se han dedicado varias jornadas a cada certamen, con un éxito apabullante. Sin embargo esta vez sólo será un día el de los  utreranos  (agotadas entradas el mismo día del anuncio). Una lástima porque  el metraje habitual hubiera sido una oportunidad única para ahondar en interesantes ámbitos al socaire de la obra de los Quintero. Una visión poliédrica que, tratada como se han hecho otros temas de "Letras en Sevilla!, aportaría mucho tanto a Sevilla como a Andalucía y ayudaría a luchar contra tanto complejo que sigue impregnando la cultura española incapaz de reconocer la valía cultural del oponente político o social. (Véase el ninguneado Muñoz Seca, el autor teatral español más representado de toda la historia). Tal vez se animen a ampliar el estudio de los Quintero en un nuevo ciclo. 

Entre otros temas que pudieran haberse tratado estaría el rechazo del estereotipo en la construcción de la identidad andaluza y española, la diglosia, el dialecto andaluz y el habla de los Quintero o como señala la máxima especialista en el tema Amparo Graciani la importancia de los  Hermanos Quintero en la Exposición Iberoamericana del 29, promotores de juegos florales en el Ateneo,del homenaje a Becquer  y su identitario monumento en el parque elaborado por Aníbal González. También podría abordarse su dimensión cinematográfica y/o el tocar personajes interesante relacionados con ellos como Margarita Xirgu –que se vio en la tesitura de representar o no las obras de los hermanos-. El Angel Rojo junto a los Alvarez Quintero

El Angel Rojo y los Alvarez Quintero

 

El Ángel Rojo y los Alvarez Quintero 

En las fantásticas  jornadas dedicadas a Chaves Nogales se habló de Belmonte. Aquí no podríamos dejar al margen al fascinante anarquista trianero Melchor Rodríguez, llamado " El Ángel Rojo", personaje hoy también muy literario, íntimo amigo de los hermanos Quintero a los que protegió cuando fueron detenidos por las milicias republicanas. También lograría -enfrentandose a las autoridades porque estaba prohibido -  poder enterrar a Serafín con un crucifijo en su ataud.. El trianero consiguió salvar la vida a gerifaltes como  Muñoz Grandes, Serrano Súñer, dos hermanos Luca de Tena, o los falangistas Sánchez Mazas y Fernández-Cuesta., pero también al futbolista Zamora,  o al locutor Bobby Deglané.

Joaquín Alvarez Quintero firmaría un manifiesto que lograría que Franco perdonara la vida a Melchor Rodríguez, condenado a muerte. .

Por ello, como resaltó Antonio Pulido, dedicarles Letras en Sevilla a los Alvarez Quintero es todo un ejercicio de libertad, "recuperación de memoria cultural, artística y teatral”. Algo más que ponderable en los tiempos que corren y que volverá a convertir a Letras en Sevilla en un referente único que siempre deja con ganas de más. @mundiario

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