La infidelidad es la fidelidad de los sentimientos

Silueta de unos novios.
Silueta de unos novios.

La rebeldía y la pasión, dos signos de inteligencia incontestables. / Relato literario

La infidelidad es la fidelidad de los sentimientos

Quitarles la razón a los sentimientos, a las ganas de estar, a la voz entrecortada que quiere decir más, pero la prudencia manda; es sinceramente un engaño.

El destino es caprichoso y el ser humano no es un insecto. Es nuestra química, son las fregonas que están y cumplen su función.

Un día de repente, cuando tu estado de confort emocional lo tenías acomodado, controlado y disfrutabas de ello: zas, toma química humana. Esa persona que se cruza en tu camino te habla y sincera con el temor de dar un paso en falso. La distancia manda y de paso ayuda en la razón, pero como se puede pelear contra los sentimientos, Es la pregunta que la oveja roja arroja a la vida, al manual de instrucciones, a esto que llamamos evolución con tintes de comodidad.

Los síntomas son claros: sonrisa injustificada, mirada al vacío, me gusta esta canción, un mensaje y una llamada. Un ¿qué haces...? Todo un ritual comunicativo para estar, aun sin estar. Modificar agendas para encontrarse, explorar en el tiempo. Querer estar, ser una parte de.

Si te pasa eso es que se alteraron las feromonas, pero no has de preocuparte, el remedio es la sonrisa, es dejarse llevar con la cabeza pero con el permiso del corazón. Ese órgano que late cuando todos han dejado de bailar, el que tiene forma de pera al revés y dibujábamos en la carpeta de estudiantes junto a nombres, símbolos, guiños. Los que somos jóvenes en cuerpos maduros lo seguimos haciendo.

En ese lance, entre cabeza y corazón juegan las personas que sin buscarse el destino las ha puesto frente a frente.

A los 15 años la vida es un baile de ternura, la mujer marca el paso y muestra su coquetear fino. Le aporta la finura que el adolescente desbocado necesita para su evolución.

A los 20 años todo se dispara, el mundo se reduce al tamaño de una cama, una toalla en la playa, o el asiento de un coche. Se moldean los sentimientos entre pasión desbocada. Es la formación de los sentimientos.

Los 25 años aportan crecimiento, experiencia, conquista, seducción, romanticismo. El amor es la amistad con momentos eróticos. 

Y así, nuestros queridos vecinos del planeta tierra se forman y conforman. Disfrutan, crecen, viven y maduran. 

¡Qué perfecto todo! Sin olvidar las turbulencias, y la profundidad de las arrugas.

Unknown

Ella.

La oveja roja llegó a un cruce de caminos. A lo largo de la vida vemos y leemos historias entre personas, incluso juzgamos sin conocer la realidad o las circunstancias que los llevan a tomar decisiones, caminos. Enfrentarnos a nosotros mismos en una realidad fermentada.

Y quien nos lo diría, en un momento de madurez de la oveja roja, una persona entra sin llamar, se pone a tu lado y te gusta. Te gusta rozar su mano, en un pequeño viaje sobre una mesa compartida respirando su sonrisa. Cuando las horas son minutos y querrías parar el tiempo.

Cuando callas mucho de lo que piensas porque la cabeza ordena.

En este momento, afortunado este momento, el destino te regala un halo de vida. Un regalo que hay que saber disfrutar, saborear y crecer con él. Ese momento ha de aportar, sumar y generar arrugas de felicidad, porque sino, hay que abrirle una hoja de reclamación a la vida.

El lance entre cabeza y corazón se mantendrá, esta ahí. 

A los 15 es coca-cola directa de la botella, a los 20 salitre en la piel después de un baño al sol y a los 25 nos creemos haberlo vivido todo. No, nunca se ha vivido todo. 

En este baile de sentimientos encontrados hay que domesticar las ganas, esta situación ha de sumar en la vida y ha de enriquecer la relación: inspirar, sumar, sentir, crecer, saborear. Todo lo contrario, se cierra, no puede entrar ya que sería tóxico.

Entre el querer y poder la línea es muy fina, es un hilo rojo. Según el mito, las relaciones humanas estarían predestinadas por un hilo rojo que los dioses atan al dedo meñique de aquellos que tienen como objeto encontrarse en la vida. La leyenda es firme: si el destino tiene preparado que te encuentres con una persona en concreto, así será.

Donde creía tener las emociones sentimientos y pasión bajo control … apareciste y me provocaste sonrisas inesperadas, miradas a un vacío entre canciones mensajes en color, y el deseo de respirar en tu sonrisa.

Tranquila, una oveja roja no cambia la vida, complementa la vida con las cartas boca arriba. Nuestras vidas hoy caminan en paralelo no sabemos qué sucederá mañana.

La oveja roja no es un caminante sobre tus pasos. Camina a tu lado, paso por delante o paso por detrás, pero nunca sobre tus pasos. En el camino de tu vida nadie debe cruzarse sin saber estar.

Las manos que entrelazo contigo han tocado tierra, han sembrado y recogido fruto. Han hecho la paz y la guerra, han derribado distancias, pero cuando te buscan a ti, no alcanzan abrazarte. No te alcanzan para arropar con pasión el calor de tu piel, el sabor de la mañana. Acariciar las palomas que vuelan de tu pecho y acariciar el alma. Despegar la mirada de la tierra.

La oveja roja quiere pintar el mundo de colores, no hay otro modo. Pero hay que ser muy cauto con los sentimientos: el deseo y los sentimientos viajan en vagones separados. Si no se juntan bájate en la próxima parada, porque sino duele.

La oveja roja es desobediente cuando la ocasión lo reclama, No se lo digas ... ya lo sabe. @mundiario

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