Alcarràs: ¿por qué no vislumbramos ese viaje del héroe con apasionamiento?

Parte del elenco de la película Alcarràs.
Parte del elenco de la película Alcarràs.
Carla Simón, quien espera que su película sea seleccionada por la Academia de Hollywood para representar a España en los Oscar, nos invita a ser partícipes de una mirada por la ventana al mundo real y mundano, pero eso lo podemos hacer todos, cada día, si estamos dispuestos a mirar.
Alcarràs: ¿por qué no vislumbramos ese viaje del héroe con apasionamiento?

Olivia Wilde, directora que esta semana ha estrenado la película No te preocupes querida, declaraba recientemente en una entrevista a la revista Fotogramas que para ella la experiencia cinematográfica debe ser “algo entretenido y apasionante. El público merece embarcarse en una aventura”.

El séptimo arte, ejercido por profesionales entusiastas de su profesión, no siempre cumple con ese sencillo requisito de apasionar y, según el tipo de espectador, a veces tampoco entretiene lo que ya supone el fracaso máximo de una película.

Alcarràs, el segundo largometraje de Carla Simón, una de las jóvenes directoras españolas más queridas y aupadas por la industria del cine patrio, tiene un estilo singular de contar historias, como lo tiene, por ejemplo, Paula Ortiz (La novia, 2015) quien se encuentra rodando Teresa, versión libre de la obra La lengua en pedazos, de Juan Mayorga, a su vez basada en El libro de la Vida, de santa Teresa de Jesús, y que, sin embargo, no siempre ha contado con el favor de los académicos.

Verano 1993, el primer largo de Simón, ya fue seleccionado en 2017 por la Academia para representar a España en los Óscar en la candidatura de Mejor Película de Habla no Inglesa. En Hollywood no pasó el corte para definitivamente estar entre las cinco nominadas finales. Cinco años después, la Academia de Cine de España vuelve a apostar por Simón y su Alcarràs, una película de corte dramático, interpretada por actores no profesionales y ambientada en la finca agrícola de una familia de payés catalanes que ven como su modo de vida disfrutado durante varias generaciones tendrá su fin al acabar el verano por no poder demostrar la propiedad de dichas tierras de cultivo, las cuales serán destruidas para colocar paneles solares. Las dos horas de película se centran en esta familia y sus quehaceres diarios, perfilando sutilmente los caracteres de cada uno, pero nunca ahondando en nada, ni en la historia, ni en los personajes, ni en la crítica social, ni en el devenir del sector agrícola… Simón solo traza un esbozo que, a tenor de las críticas de medios especializados, resulta magistral hasta el punto de llegar a calificarla de obra maestra (a todas luces, una puntuación desproporcionada). El público de a pie, sin embargo, no ha apostado con alborozo por este boceto de vida rural y tan solo 321.859 espectadores han acudido a las salas de cine a ver lo nuevo de Carla Simón, según datos del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA). Su presupuesto aproximado de 2,4 millones de euros tampoco ha sido recuperado en cines, llegando a recaudar 1.915.401,75 €

Por supuesto que si nos ponemos a comparar con algunos de los estrenos más sonados en lo que va de año, Alcarràs supera en espectadores y recaudación a cintas como Malnazidos, Cinco lobitos, La abuela o Veneciafrenia. Aunque muy alejada del verdadero éxito cinematográfico del cine español de este año Padre no hay más que uno 3 con más de 2 millones de espectadores y una recaudación superior a los 12 millones de euros. Tampoco supera a la cinta de animación Tadeo Jones 3 que lleva recaudados 3,7 millones de euros y 660.525 espectadores ya pasaron por las salas de cine para verla.

Pero las películas para competir en los Oscar no se seleccionan por su nivel de recaudación o de aceptación por parte del público. Siempre resulta curioso darse cuenta una y otra vez que lo que consideran digno de premio los académicos o jurados de distintos festivales suele diferir terriblemente de lo que al público le gusta. Y luego llegan las decepciones, como sentarse a ver Alcarràs y a los veinte minutos preguntarse dónde se encuentra la trama sólida de la historia, cuándo llegará el clímax, por qué no vislumbramos ese viaje del héroe con apasionamiento. Joseph Campbell decía que “un héroe parte hacia la aventura desde un mundo cotidiano y se adentra en una región de maravillas sobrenaturales”. Obviamente no hay que tomarse estas palabras al pie de la letra para levantar una historia pues, sino, el espectador siempre vería una versión duplicada de El señor de los anillos una y otra vez, pero se agradecería que todo creador de historias quisiera, como dijo Olivia Wilde, embarcar al público en una aventura. Simón no lo hace, ella nos invita a ser partícipes de una mirada por la ventana al mundo real y mundano, pero eso, que quieren que les diga, lo podemos hacer todos, cada día, si estamos dispuestos a mirar.

Habrá que esperar hasta el próximo 21 de diciembre de 2022, fecha en la que se desvelará la shortlist de los Oscar, para conocer si la película continúa su carrera por lograr la estatuilla a la Mejor Película Internacional en la ceremonia de los Oscar, que tendrá lugar el 12 de marzo de 2023. @opinionadas en @mundiario

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