Gatos y perros viajando por el Aeropuerto de Guanacaste aumentaron durante los últimos tres años
El número de perros y gatos que viajan en avión a través del Aeropuerto Guanacaste creció durante los últimos tres años en Costa Rica, según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT).
Esta fue una de las razones por las que recientemente la administración de la terminal aérea tomó la decisión de habilitar una zona para que las mascotas puedan hacer sus necesidades antes de abordar o tras aterrizar.
En este punto las mascotas podrán hacer sus necesidades y tomar agua dado que tiene zacate sintético, cajón de arena para gatos, una rejilla de desechos de aguas residuales, un bebedero, un espacio para el depósito de desechos sólidos, bolsas desechables y alcohol en gel.
El espacio es de 8,5 metros; además, se ubica posterior al puesto de inspección de seguridad, previo a las salas de abordaje.
Durante el 2019 ingresaron 646 perros por este aeropuerto, mientras que para el 2022 subió a 1.298, las salidas de los caninos pasaron de 612 a 1.121.
En el caso de los gatos los ingresos aumentaron de 79 a 159 y las salidas de 76 a 146.
Según el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), es necesario una certificación de exportación elaborada por un veterinario para poder sacar una mascota del país. El veterinario se debe asegurar que el animal cumpla todos los requerimientos del país al que llegará. Estos requisitos cambian según el destino, por lo que cada dueño deberá de averiguarlo.
Posteriormente, estos documentos deben ser presentados ante Senasa, que luego los valida como un certificado emitido por el Gobierno de Costa Rica.
"Senasa advierte a las personas interesadas en viajar con sus mascotas que se informen bien sobre los requisitos exigidos de cada país", señala la institución.
En el caso de la Unión Europea se exige la vacunación contra la rabia y un examen de sangre que demuestre que el animal está libre de esta enfermedad.
También se les cobra a los dueños un monto por "cuarentena", que consiste en el permiso de movimiento del animal.
La forma en la que viaja el perro o gato puede variar dado que la define la normativa del país, la aerolínea, el peso de la mascota, entre otros.
Por ejemplo, en el caso de los perros de compañía que están debidamente identificados, pueden viajar en la cabina. En este caso se trata de animales que están con sus dueños por razones médicas o de apoyo debidamente certificados.
En otras ocasiones viajarán en la zona de carga, dentro de un dispositivo especial que les protege del frío y de otras incomodidades. @mundiario
