Las extrañas muertes de ejecutivos en Rusia desde el inicio de la guerra con Ucrania

Vladimir Putin, presidente de Rusia. / Vic_B en Pixabay
Vladimir Putin, presidente de Rusia. / Vic_B en Pixabay
Enfermedades, suicidios... de todo se baraja a día de hoy para apuntar indirectamente al desacuerdo con esa guerra. 
Las extrañas muertes de ejecutivos en Rusia desde el inicio de la guerra con Ucrania

Ravil Maganov, presidente de la mayor petrolera rusa (Lukoil) es, por ahora, la última víctima a la que buena parte de la opinión pública vincula a la invasión rusa de territorio ucraniano. Su muerte se produjo el jueves después de, según el Kremlin, caer desde una ventana del sexto piso del Hospital Clínico Central de Moscú donde, teóricamente, el empresario, de 67 años, se recuperaba de un ataque al corazón. En algunos medios de comunicación rusos e internacionales se atribuye la muerte a un suicidio, mientras que el gobierno ruso no descarta la existencia de problemas psicológicos. Otras fuentes informaron de que el empresario ruso tomaba antidepresivos. La agencia TASS, citando fuentes de las fuerzas de seguridad rusas, aseguró que se trata de "una muerte por suicidio".

El de Maganov es, hasta el momento, el último de una serie de casos de ejecutivos rusos de alto nivel muertos en circunstancias misteriosas. Las apreciaciones de todo tipo recuerdan que poco después de que Rusia invadiera Ucrania, Lukoil pidió el fin de la guerra. Fue una de las grandes empresas rusas en hacerlo. En concreto, el consejo de administración de la que es la mayor petrolera rusa pidió el cese "inmediato" de los combates, a la vez que expresaba sus condolencias a los afectados por la "tragedia", algo que se entiende como una postura contraria a la utilizada por Vladimir Putin.

El hospital en el que se hallaba internado Maganov acogió como pacientes a distintos miembros de la élite política y de los negocios. El pasado martes, el último líder de la URSS, Mijail Gorbachov.

Misteriosas muertes

Otras muertes de directivos relacionados con la industria energética rusa han muerto este año en circunstancias no aclaradas totalmente: en enero, el jefe de transportes de Gazprom Invest, Leonid Schulman, apareció muerto en su dacha cercana a San Petersburgo (se habla de la existencia de una nota de suicidio). En febrero, exactamente el día siguiente al envío a Ucrania de tropas rusas, fue hallado muerto en su garaje próximo a San Petersburgo,  Alexander Tyulyakov, ejecutivo de Gazprom.

En abril, el exvicepresidente de Gazprom, Vladislav Avayev, murió en su casa de Moscú en compañía de su esposa y una hija de 13 años, Otra hija, esta ded26 años, fué la que encontró los cuerpos. Avayev tenía una pistola en la mano. El piso estaba cerrado con llave por dentro.

Un día después, y en su casa de Lloret de Mar (Girona), falleció con su mujer y su hija Serguei Protosenya, exejecutivo de Novatek, el principal productor independiente de gas natural. El atestado policial apuntaba que Protosenya , de 55 años, había matado a su esposa y a su hija adolescente (18 años) mientras dormían. El. exejecutivo ruso se quitó la vida posteriormente, colgándose de una barandilla del jardín. Esta posibilidad fue descartada por otro hijo de la familia.

En mayo, Alexander Subbotin, extrabajador de Lukoil, murió en el sótano de la casa de unos chamanes en Nytischi, cerca de Molscú, de un ataque al corazón provocado, según se ha informado, por la ingesta de veneno de sapo.

Al poco tiempo de la entrada en Ucrania de las tropas rusas, la dirección de Lukoil hizo un llamamiento a resolver el conflicto lo antes posible, mostrando su simpatía por las víctimas de "esta tragedia". En abril, después de que el Reino Unido impusiera sanciones contra él por la campaña militar rusa en Ucrania, dimitió de su cargo el fundador de la petrolera Lukoil, el oligarca Vaguit Alekperov.

¿Simples casualidades? @mundiario

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