La “verdad histórica” de Ayotzinapa: Detienen al exfiscal Jesús Murillo Karam

Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa. / RR.SS
Familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa. / RR.SS

La Comisión para la Verdad concluyó que la desaparición forzada de 43 estudiantes fue “un crimen de Estado” y que “no hay indicios” de que las víctimas sigan con vida.

La “verdad histórica” de Ayotzinapa: Detienen al exfiscal Jesús Murillo Karam

Jesús Murillo Karam, quien se desempeñó como fiscal general de México durante una de las peores tragedias de su historia reciente, la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, ha sido detenido. Las autoridades han ejecutado una orden de captura en su contra, debido a su presunta participación en lo que el propio Gobierno mexicano ha reconocido como un “crimen de Estado”.

Según conoció el medio Milenio, la orden de aprehensión está motivada por la supuesta comisión de los delitos de desaparición forzada, tortura y contra la administración de justicia, relacionados con el caso que estudia la persecución y secuestro de los jóvenes, en medio de un episodio de violencia que cumple ocho años este septiembre, en los que están involucradas células de narcotráfico y “autoridades de todos los niveles”.

Murillo Karam ha sido el que ha dirigido las investigaciones del caso, siendo señalado por los familiares de las víctimas como uno de los principales autores de la “verdad histórica”, como explica El País, una versión oficial que relata lo sucedido en la noche del 26 al 27 de septiembre en la población de Iguala, en el norte del estado de Guerrero, que informes de organizaciones internacionales y del propio Gobierno han señalado como falsa.

Según se conoció, el exfiscal ha sido aprehendido y será puesto bajo disposición judicial pronto, así como será trasladado al Reclusorio Norte en la Ciudad de México. Se trata de la figura de mayor nivel que se sentará en el banquillo de los acusados por estos hechos. La versión falseada, que ofreció en una rueda de prensa el mismo año en el que se produjo la desaparición, un periodista lanzó una pregunta final que Murillo Karam respondió como “ya es suficiente. Ya me cansé”.

“No hay indicios” de que estén con vida

La detención del procurador se produce un día después de que la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia, iniciada hace tres años y medio por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) para dar respuesta a la desaparición forzada de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.

El subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, admitió el jueves que “no hay indicios” de los jóvenes desparecidos estén con vida. Se trata de una demoledora afirmación que se había mantenido en la intimidad de la sociedad mexicana, consternada por los hechos, pero que las autoridades no querían reconocer a la luz de la opinión pública.

Se trata de la primera vez que un alto funcionario pronuncia en voz alta que las posibilidades de hallar a las víctimas con vida son remotas. Hasta ahora se han hallado los huesos de tres estudiantes, pero el paradero de los otros 40 es un misterio. El propio informe publicado por el comité revela entonces que la versión oficial que dio el Estado en 2014 no pasó.

“La desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 constituyó un crimen de Estado en el que concurrieron integrantes del grupo delictivo Guerreros Unidos y agentes de diversas instituciones del Estado mexicano”, ha dicho Encinas desde Palacio Nacional.

“Un crimen de Estado”

Con base en las conclusiones preliminares, el funcionario acusó a las autoridades militares de la región de no haber realizado las acciones correspondientes, ni completas, para la búsqueda de los jóvenes. El propio subsecretario indica que “las acciones, omisiones y participación de autoridades federales y estales permitieron la desaparición y ejecución de los estudiantes, así como el homicidio de otras seis personas”, y ha acusado a esas mismas autoridades de “alterar hechos y circunstancias” para establecer una conclusión “ajena a la verdad”, según recoge El País.

Los normalistas de Ayotzinapa, como se les conoce a los 43 desaparecidos, fueron atacados por los agentes de seguridad de varios organismos policiales cuando los jóvenes se hacían con varios autobuses, para viajar en varios convoyes hasta la Ciudad de México, para conmemorar la matanza del 2 de octubre de 1968.

La versión oficial, que ha sido demolida por el informe presentado esta semana, relata la visión de la nueva Fiscalía, que cree que la historia de que las víctimas fueron reunidas en un basurero, asesinadas, calcinadas y después despojadas de sus restos en el río San Juan no ocurrió en realidad, sino que los huesos que aparecieron en la zona fueron sembrados por uniformados, como un falso positivo.

El subsecretario ha dejado claro que ninguno de los jóvenes mantuvo comunicación alguna con integrantes del grupo Guerreros Unidos, que su presencia en Iguala tampoco fue motivada por boicotear la celebración de la directora local del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y que la Secretaría de Defensa monitoreó las conversaciones entre miembros de la red criminal de la zona, pero que no intervino. @mundiario

Comentarios