Filial de salud reproductiva acusada de vender órganos de bebés abortados

Maqueta de un feto. / Foto Yoel - morguefile.com
Maqueta de un feto. / Yoel - morguefile.com

Planned Parenthood, filial estadounidense de la International Planned Parenthood Federation (IPPF), ha sido acusada de traficar con los órganos de los bebés a los que aborta para lucrarse.

Filial de salud reproductiva acusada de vender órganos de bebés abortados

Planned Parenthood, filial estadounidense de la International Planned Parenthood Federation (IPPF) y uno de sus miembros más grandes, ha sido acusada de traficar con los órganos de los bebés a los que aborta para lucrarse.

“Veo toda la indignación por la muerte de un león pero no veo el enojo por los bebés muertos de Planned Parenthood”. Así de contundente se mostró en su cuenta de Twitter el candidato republicano, Marco Rubio, que aspira a convertirse en el próximo presidente de EE.UU

Tuit de Marco Rubio.

El motivo de este tuit enviado este pasado miércoles 29 de julio es el descubrimiento de que Planned Parenthood, la organización estadounidense más grande de salud reproductiva que practica también abortos, negocia con los órganos de los bebés a los que aborta para lucrarse.

Esta supuesta práctica ha sido revelada recientemente por unos vídeos grabados con cámara oculta en donde se puede ver y escuchar a empleados de Planned Parenthood contar sin tapujos estas prácticas e incluso relatar cómo deben tener cuidado al practicar el aborto para no lastimar el hígado, los riñones o cualquier otro órgano y tejido que puedan vender.

Desde la organización Planned Parenthood niegan que realicen estás prácticas y acusan a quienes realizaron las grabaciones de violar y ofender la privacidad y la dignidad de los usuarios de su clínica.

Facebook de de Planned Parenthood.

La vicepresidenta ejecutiva de Planned Parenthood, Dawn Laguens, ha asegurado en declaraciones recogidas por CNN que ellos no generan ganancias a partir de tejido fetal. "Dar a conocer las imágenes secretas del proceso de aborto de una mujer es un acto extremadamente ofensivo que debería ser rechazado por todos, independientemente de la perspectiva política", añadió Laguens.  

La venta de tejido fetal está prohibida en EE UU y se puede castigar con hasta 10 años de cárcel y/o una multa de hasta $ 500,000. Por otro lado, el aborto en Estados Unidos es legal, estableciendo en un "trimestre" el plazo en el que puede practicarse el aborto, la publicación de estos vídeos ha causado fuertes reacciones en todo el país. Casi una decena de estados y el Congreso de Estados Unidos han iniciado investigaciones contra Planned Parenthood, y se han presentado iniciativas parlamentarias para retirarle el financiamiento gubernamental, que al año supera los 500 millones de dólares.

De entre todos los políticos que han alzado la voz en contra de Planned Parenthood, el que más claro lo ha hecho y se ha vuelto incluso viral en la Red es el senador republicano James Lankford. “Les dicen a las madres que donar los restos de su hijo abortado para la investigación servirá para ayudar a otros niños en el futuro, pero no se dan cuenta de que el único que necesita ayuda en ese momento es el niño que va a ser abortado. Dicen que un feto de 12 semanas no es un ser humano, sino un conjunto de tejido, pero a continuación venden sus restos humanos para investigación médica. ¿Cuándo ha dejado de ser tejido y se ha convertido en un ser humano? No se dan cuenta de que lo único que nos diferencia de esos niños no nacidos es tiempo? (…) Planned Parenthood recibe más de 500 millones de dólares de los contribuyentes cada año. Soy consciente de que nuestra nación está dividida sobre la cuestión del aborto, pero es de sentido común que no debemos forzar a los contribuyentes para ayudar a la extracción de órganos humanos.”, declaraba en su discurso el senador James Lankford.

Mientras desde el Partido Republicano se estudia una votación para restringir los fondos federales que se destinan a Planned Parenthood, desde el lado Demócrata se ha lanzado una campaña para impedir que se le quiten fondos a esta organización alegando que “para una de cada cinco mujeres estadounidenses que ha visitado una clínica de Planned Parenthood, esto sería romper su línea de vida fundamental para el cuidado reproductivo y de prevención básica que, de otro modo no pueden darse el lujo  de obtener servicios de prevención de cáncer de mama y en el cuellos del útero, así como acceso a los anticonceptivos”. Servicios éstos que también presta Planned Parenthood.

Una polémica a la que tendrán que hacer frente políticos, organizaciones sociales y los propios ciudadanos.

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