El zapato derecho de Obdulio

El zapato derecho de Obdulio / ebay
El zapato derecho de Obdulio. / ebay

Al Obdu de vez en cuando le da por echar a volar su imaginación y nos regala joyitas como ésta. A veces me pregunto qué diablos estará fumando.

El zapato derecho de Obdulio

Hola, ¿me reconocen? Quizás no, porque sólo soy un zapato común y corriente. Aunque, a decir verdad, no soy tan común, porque tengo nombre propio. Me llamo Tommy Nassau, mucho gusto. Tampoco soy muy corriente, porque en tal caso sería un calzado eléctrico y mi dueño no caminaría, sino que se la pasaría dando saltos. Así que no soy ni común, ni mucho menos corriente. Pero no dejo de ser un zapato más. O menos.

No sé si mi marca se originó en las Bahamas, o es que el dueño se llama así, Tommy Nassau. Quizás le hayan puesto el nombre como referencia al trópico, donde se hace necesario un calzado fresco, cómodo y sin muchas pretensiones. Aunque si usted pregunta por mi precio, pensará que soy muy pretencioso. Porque un zapato que cueste $150.00, por muy fresco y cómodo que sea, no es que sea un regalo precisamente. Pero si la gente lo compra, pues que así sea. Oferta y demanda, you know?

Lo interesante del caso es que, a pesar de que mi nombre suene a playas, palmeras y canciones de Jimmy Buffett, la sede de la compañía que me produce está en Seattle y esa ciudad queda en el otro extremo del país, bastante lejos de las Bahamas. Debe ser que los dueños añoran el trópico, porque como en Seattle se pasa la vida lloviendo…

Soy un zapato derecho. No es que sea recto, rígido, tieso, no. Es que fui diseñado para el pie diestro. Pero, ojo, que el ser derecho no me hace de derecha, aunque sea mi derecho. Lo que sí soy es un poco conservador, porque me gusta conservarme, la verdad.  

Me imagino que ustedes se estarán preguntando, ¿dónde está mi hermano, el zapato izquierdo? No sé. ¡Ése es un liberal! Debe estar por ahí, en alguna manifestación callejera, protestando en contra del calentamiento global o pidiendo que termine el cierre del gobierno. De él se puede esperar cualquier cosa. @mundiario

Comentarios