Mi vida en tus manos: una combinación de esfuerzo, tesón y confianza
"Desconocía que lo peor estaba todavía por llegar, ya que encontrar una editorial que confiase en una escritora novel se convirtió en toda una odisea", comenta la autora.
"Desconocía que lo peor estaba todavía por llegar, ya que encontrar una editorial que confiase en una escritora novel se convirtió en toda una odisea", comenta la autora.
Desde siempre he sido una lectora empedernida que ha encontrado en la lectura una válvula de escape, una ventana a través de la cual ver el mundo desde diferentes perspectivas. Como lectora he gozado desgranando cada historia, inmiscuyéndome en los pensamientos de cada protagonista, apoyando o criticando sus conductas, en definitiva, haciéndome partícipe de una ficción que por momentos se tornaba en realidad. No obstante, llegó un momento en que empecé a ver la literatura desde una óptica distinta hasta que llegó el día en que osé posicionarme del otro lado, lanzarme al vacío en una aventura desconocida e incierta dando forma a una idea que con cierta timidez llevaba semanas asomando por mi mente.
Escribir la obra Mi vida en tus manos ha sido un proceso largo y complejo del cual tan sólo conocía la fecha de inicio. Durante ese tiempo me he brindado a un destierro voluntario que no entendía de horarios, ya que la inspiración es indomable y se presenta en el momento más inesperado, y he experimentado sensaciones encontradas, desde la satisfacción cada vez que era capaz de dar forma a aquellas ideas que subyacían en mi subconsciente hasta la frustración al navegar a la deriva sin saber que rumbo dar a la historia. Tecleado el punto final, todo el esfuerzo y la dedicación cobraron sentido. No obstante, desconocía que lo peor estaba todavía por llegar, ya que encontrar una editorial que confiase en una escritora novel se convirtió en toda una odisea. Hasta que, cuando a punto estaba de rendirme, alguien llamó a mi puerta y me dio la oportunidad que tanto ansiaba. Y aquí está, la obra que supone mi bautizo literario, la obra en la que he depositado toda mi ilusión, una obra que pretende ser una ventana a la reflexión, una reflexión que empieza con el propio título, ya que, ¿acaso mi vida debe estar en manos de alguien que no sea yo misma? Ahora sólo deseo que esta emotiva historia consiga revolver los sentimientos de aquellos que se aventuren a darle una oportunidad y decidan dedicarle unas horas de su vida. A todos esos aventureros, gracias.