Consejos prácticos: ¿son iguales todas las vacunas contra la gripe?

Vacuna antigripal
Vacuna antigripal.

La vacuna contra la gripe es la forma más eficaz para hacerle frente a esta enfermedad. Nuestro especialista analiza algunas consideraciones para cada una de ellas.

Consejos prácticos: ¿son iguales todas las vacunas contra la gripe?

La vacuna contra la gripe es la forma más eficaz para hacerle frente a la enfermedad, por lo que para evitar las epidemias la vacunación debería ampliarse al mayor número de personas de una población. Haciendo una rápida mirada, al arribo de la temporada invernal, es habitual la consulta al farmacéutico: las vacunas antigripales ¿son todas iguales?.

Según un informe de la Comisión Científica del CFPBA (Colegio de Farmacéuticos de la Provincia de Buenos Aires), presidida por el Farmacéutico Nicolás Troffe, no existen estudios comparativos rigurosos entre los diferentes tipos de vacunas antigripales clásicas, por lo que es difícil sacar conclusiones sobre posibles ventajas en relación a diferencias en efectividad o seguridad. 

Por otra parte, los profesionales de la salud podemos informar a la población que para la venta existen tres variaciones de vacunas inactivadas, a saber:

> Las vacunas de virus enteros o de 1ª generación: están compuestas por las enzimas proteicas, hemaglutinina y neuraminidasa, de la superficie viral, sumadas a estructuras lipídicas y polisacarídicas que no son inmunógenas pero que favorecen el reconocimiento de las mismas, induciendo a una respuesta de tipo celular y humoral.

Las vacunas de virus fraccionados o de 2ª generación: son suspensiones purificadas de viriones que han sido fraccionados por la acción de detergentes que disuelven los lípidos de unión, causando la disrupción en partículas del virus en cuestión; contienen hemaglutinina, neuraminidasa y parte de la nucleoproteína y proteína M. Inducen inmunidad humoral.

Las vacunas de antígenos de superficie purificados o de subunidades del virión, consideradas como de 3ª generación, se obtienen al eliminar todos los componentes no inmunizantes y son, por tanto, vacunas fraccionadas que contienen sólo los antígenos de superficie. 

Si las comparamos, las primeras tienen las características de más inmunógenas,  por lo que algunas investigaciones sugieren que a pesar de ser más reactógenas (más efectos adversos locales) pueden ser más eficaces en la revacunación de los ancianos, mientras que las dos últimas son menos reactógenas, aconsejándose utilizarlas en los niños. 

En Argentina, se comercializan vacunas antigripales con adyuvante MF59, las que, según varios estudios, son más inmunógenas que las vacunas clásicas; esto se debe a que el adyuvante MF59 interacciona con las células presentadoras de antígeno en el lugar de la inyección y potencia su efecto sobre las células T, por lo que inducen concentraciones superiores de anticuerpos y de mayor duración. Por otra parte, su reactogenicidad local es algo superior a la de las vacunas clásicas, aunque no se han descrito efectos adversos graves. Como consecuencia, su indicación prioritaria es en las personas con respuesta inmunológicamente menor (mayores de 65 años, aquellos casos de inmunosupresión o enfermedades crónicas). 

Como consecuencia, y en vista a la existencia de varias posibilidades comerciales, es recomendable verificar las indicaciones sugeridas por los laboratorios productores, y que están contenidas en el prospecto del producto.

Teniendo en cuenta este último punto los farmacéuticos bonaerenses realizan una Farmacovigilancia constante, y en caso de ser necesario pueden realizar un reporte de eventos adversos con el fin de favorecer el  mejoramiento de los prospectos en función de los resultados post-comercialización.

Para comunicar, a la RPVF (Red Provincial de Vigilancia Farmacéutica),  las reacciones adversas que pudieren llegar a presentarse los profesionales farmacéuticos deben utilizar la ficha de ESAVI. (haga clic aquí para ver la ficha)

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Fuente: Informe de la Comisión Científica del CFPBA.

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