¿Por qué será? Un poema sobre amor y las palabras, y el silencio del desamor

Los que se aman desean hablar, quieren contar, compartir, desvelarse, revelarse. Como para fundir dos almas en un cuerpo, prestando, a través de las palabras, ojos, mente, piel y corazón.

Amor y palabras,

Palabras aunque fueran mentales, palabras imaginadas.

¡Qué extraño flujo el de las palabras!

Ríos y torrentes alegres y violentos cuando hay amor.

Y cómo se seca el manantial cuando muere el amor.

Cómo entonces viene el silencio.

Cómo cambia el tiempo.

Cuán rápido vuela cuando es valioso y amado cada instante,

Cuando fluye, trepa, vuela, hasta la cima más alta, donde late el amor.

Cómo se detiene en la muerte.

Evaporado en el desierto de silencio, indiferente, para siempre frío.

Muerto.

¿Por qué será que el amor quiere hablar?

Que quiere contarlo todo,

Lo más grande y lo más ínfimo, lo noble y lo mezquino, los secretos más íntimos, los planes inconfesados, los miedos, los contratiempos del cada día.

Quiere contarlo todo,

Como para fundir dos almas en una sola vida.

Prestando ojos, mente, piel y corazón.

Compartiendo pensamientos, fundiendo sentimientos.

Dos vidas convertidas en una,

A través de las palabras,

De su flujo en ríos y torrentes, en mares que saltan alegres, en cascadas que cantan...

Cuando se secan las palabras se evapora el deseo; el alma se cierra.

Cuando se evapora el deseo se secan las palabras; el alma se cierra.

Y deja de oírse el latido del amor.

Y cada vida vuelve a su tiempo paralelo,

A su compartimento estanco de universo.

A su mente limitada, a su corazón estrecho, a su pequeño mundo cerrado.

Cuando el amor muere se hace el silencio, y con el silencio muere el amor.

Y en la muerte sólo hay soledad y silencio,

Y el frío sentimiento de que, sin palabras, no hay tiempo.

@HelenaCosano