La sentencia de La Manada denota un problema social

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Concentración contra la sentencia de La Manada.

No voy a hacer un análisis jurídico de la sentencia de La Manada, ya que creo firmemente que el problema de dicha resolución no está en ese ámbito, sino que se trata de un problema social.

La sentencia de La Manada denota un problema social

Durante mi experiencia profesional me he topado con muchas sentencias, cuyo contenido no compartía, en las que entraba en contradicción plena con la apreciación de los hechos que hacía el tribunal, o la valoración de las pruebas, dando en consecuencia un resultado con el que no estaba de acuerdo.

Expresaron claramente como esa chica fue introducida en un portal, acorralada en un cubículo de la entreplanta y una vez allí agredida sexualmente

Pero lo que me ocurre con la sentencia de La Manada, no tiene comparación. El jueves me senté a leerla y a medida que iba avanzando en la redacción de los hechos probados, como si de una novela se tratase, me iba metiendo en situación, será por la redacción de los mismos o por que alguna vez me he visto metida en alguna situación similar, por suerte con mejor desenlace, pero en la que el miedo de ese momento se convierte en el alivio cuando te ves en casa y en ansiedad al día siguiente cuando piensas lo que te podía haber pasado, y te echas la culpa por inconsciente, por no haber actuado con más prudencia, en vez de pensar que la culpa es de todos aquellos hombres que por el hecho de serlo se creen con potestad para poder imponerse sobre una mujer, para poder interpretar su conducta y para poder llegar hasta donde ellos deseen.

Pero volviendo al hilo de la sentencia, mi cuerpo se estremeció cuando leí el fragmento que redactaba lo ocurrido en el portal, lo que después de haber analizado toda la prueba en un extenso juicio, los magistrados entendieron que había ocurrido en ese portal y momentos después, ya que expresaron claramente como esa chica fue introducida en un portal, acorralada en un cubículo de la entreplanta y una vez allí agredida sexualmente por todos los chicos, mientras se jactaban y grababan la situación, dejándola allí tirada y sustrayéndole el teléfono móvil.

No le pegaron, ni la amenazaron, pero no hizo falta porque bastó el abuso de superioridad, la falta de defensa posible, y el miedo generado en la víctima, para anularla.

Por eso mi gran sorpresa fue después leer el fallo y la fundamentación jurídica del mismo, que a nivel jurídico está perfectamente razonado, pero que existe una distorsión grave en la forma que estos dos magistrados tienen de interpretar los hechos (al tercero ya me referiré), para mí esto es lo más preocupante, y es un fiel reflejo de la sociedad en que vivimos, una sociedad machista, en la que la mujer se ve todavía con una inferioridad, y a la cual se exige el doble ante cualquier situación: ¿Por qué no se defendió? ¿Por qué no forcejeó? ¿Por qué no gritó? Pues para mí la respuesta es muy fácil, porque no quería que la mataran, ella quería seguir viva.

¿Eso hubiera hecho que la conducta de esos 5 individuos se transformara de un abuso en una agresión sexual? No, porque la actitud de esos 5 hombres en sí ya es intimidatoria.

Es un fiel reflejo de la sociedad en que vivimos, una sociedad machista, en la que la mujer se ve todavía con una inferioridad

El error radica en centrar las circunstancias subjetivas del delito en la actitud de la víctima y no de los agresores, la conducta de ellos es totalmente, y sin lugar a dudas, intimidatoria hacia la joven, independientemente de la respuesta de esa pobre chica, lo que para mí convierte estos hechos en una clara agresión sexual múltiple.

En relación al voto particular, mi reacción al leerlo no solo fue mental sino también física, ya que me invadieron unas fuertes ganas de vomitar, desde un inicio pone el foco en la víctima a la que culpabiliza reiteradamente, prejuzga su actitud tanto por estar de juerga con desconocidos, como por irse con 5 chicos hacia el coche, insinuando en todo momento que la chica desde un inicio conocía la intención de estos, y la compartía. Hace un juicio de valor propio de los años 30, con un reproche a la actitud de la víctima constante, sobre todo al hecho de que no prestase resistencia y analiza lo que sucedió en aquel portal con una visión tan distorsionada que solo es justificable por alguien que vio mucho porno.

Esta sentencia no resuelve un hecho aislado ocurrido hace dos años en Pamplona, sino que es el reflejo de la sociedad en la que vivimos, en la cual existe todavía una visión retrógrada

Llevo varios días de debates jurídicos con compañeros de profesión, y lo que más me duele es esa actitud prepotente que mantienen algunos de creer que solo las personas con conocimientos jurídicos podemos analizar y criticar esta sentencia, no estoy para nada de acuerdo con esa afirmación, esta sentencia no resuelve un hecho aislado ocurrido hace dos años en Pamplona, sino que es el reflejo de la sociedad en la que vivimos, en la cual existe todavía una visión retrógrada de lo que debe ser el comportamiento de una mujer, y en la cual el hombre sale siempre de una posición más ventajosa, por tanto todas y todos debemos analizarla, criticarla y seguir trabajando para ir avanzando hacia una sociedad en la que todos y todas seamos libres y eso solo se conseguirá cuando exista Igualdad Real.

Finalmente solo me queda confiar en las instancias superiores, espero que los magistrados a los cuales le corresponda la revisión tengan una mayor perspectiva de género, y que si este procedimiento, como es de esperar, termina en el Tribunal Supremo, se pueda asentar una doctrina jurisprudencial que dé un paso al frente en el derecho de las mujeres a ser libres. @mundiario

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