El poder del arte en la calle conquista y seduce a la gente que pasea

Arte urbano en A Coruña.
Arte urbano en A Coruña.

Cualquier expresión artística callejera es una obra entregada a ese museo público que son las calles de nuestras ciudades, obras condenadas a desaparecer antes o después. 

El poder del arte en la calle conquista y seduce a la gente que pasea

El arte nos rodea y nos sorprende cada vez que salimos a la calle. En cualquier muro, portal, objeto o mobiliario encontrado podemos descubrir nuevas propuestas creativas, en muchos casos anónimas y casi siempre efímeras. El arte urbano o callejero es una realidad que cada día tiene más repercusión. Cualquier expresión artística callejera es una obra entregada a ese museo público que son las calles de nuestras ciudades, obras por otra parte condenadas a desaparecer antes o después. Ese es su drama pero también su grandeza.

El arte del Graffiti hasta hace poco era considerado poco más que como mero vandalismo, y es cierto que en muchos casos en un mismo espacio conviven trabajos de grandísima calidad con pintadas sin mayor interés, restos de carteles de toda índole que en el fondo conforman un collage postmoderno y cambiante reflejo de lo que es la vida en la ciudad. Sin embargo a día de hoy y tras algunos eventos de gran relevancia como la exposición “Street Art” realizada en la Tate Modern de Londres en 2008, la magnífica “Urbanitas” en el MARCO de Vigo en 2006, y como no el boom de artistas como Bansky, han hecho que la sociedad tenga una nueva mirada sobre este arte de nuestro tiempo.

¿Arte efímero y superficial? Sin duda son calificativos que se pueden aplicar a estas tendencias en cuanto no poseen en el aura de grandeza de las grandes obras de arte. Pero quizás esa falta de deseo de permanecer en el tiempo, de inmortalizarse, las sitúa en un contexto más esencial, próximo a la vieja tradición platónica del arte y las ideas… un tanto exagerado por mi parte, pero lo cierto es que los artistas urbanos no tienen un mecenas que los controle, no trabajan para un público elitista ni minoritario, su marco de actuación y de influencia es enorme. Su público somos todos y sus mensajes pueden ser de todo tipo. Realmente curioso e importante fue el desarrollo que el arte urbano tuvo en la pasada revolución egipcia de 2011, cuando una serie de artistas utilizaron este medio para protestar contra el régimen. Walls of Freedom. Street Art of the Egyptiam Revolution es un excelente documental que muestra como el arte urbano tuvo un papel fundamental como protesta contra el sistema en la llamada Primavera Árabe.

Nuestro mundo actual es cambiante, se trastocan y modifican ideas y empresas que hasta hace poco parecían eternas. Las redes sociales y las nuevas tecnologías obligan a coger el carro de la actualidad a riesgo de verse abrumado o perdido en algo en lo que uno hasta hace poco era “experto” ¿Quién iba a pensar que la líder en fotografía mundial Kodak fuese a prácticamente a desaparecer hasta declararse en quiebra frente al imparable sistema digital? No nos debería de extrañar que los “críticos de arte” del futuro (o del presente) no sean señores académicos sino jóvenes atentos a las tendencias últimas que disponen de unas herramientas y unos conocimientos distintos. Como en la moda podríamos hablar de coolhunters del arte, buscadores de tendencias, quizás más adecuados a estos tiempos cambiantes que la antigua figura del marchante, el coleccionista, el crítico, términos y nombres que ahora mismo suena bastante antiguos.

El caso “niño esclavo” de Bansky y de otras obras del autor es un punto de partida para comenzar a reflexionar sobre aspectos propios del arte urbano. La obra fue retirada de su muro original en una calle de Londres y trasladada temporalmente al London Film Museum, previo a su posterior subasta y venta millonaria en Miami. Esta y otras obras similares generan debates realmente entretenidos. Surgen debates sobre la protección legal de estas obras, sobre la forma de restaurarlas ¿sigue siendo arte urbano ahora que la desposemos de su soporte y de su espacio y la trasladamos a una galería?

Will Gompertz (1965), director de arte de la BBC y antiguo director de la Tate Media, plasmó en un original mapa la historia del arte del siglo XX. Este mapa toma como modelo el sistema de grafos de líneas con puntos y paradas  que no es sino el modelo del metro de Londres. Cada estación es un momento  o estilo del arte del siglo XX. De una estación se va a otra cuando existe una relación, por ejemplo del Cubismo sale una línea hacia el Futurismo y otra hacia el Neoplasticismo/De Stijl y de estas otras sucesivamente formando en una compleja red de relaciones (como lo es el arte del siglo XX) hasta llegar a lo que él define como Arte actual, y que figura como un punto de partida totalmente nuevo, abierto a todo y sobre todo sin un origen único, su estación es más una gran línea horizontal que asume y plantea todo.

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