OMS: “Los países que no mantengan las medidas de control tendrán una grave escalada de la pandemia”

Una fila de consumidores en un supermercado de Italia. / Twitter.
Una fila para compras en un supermercado en Milán, Italia, durante la pandemia de coronavirus / Pixabay.
La autoridad sanitaria global ha vuelto a hacer un llamado a la humanidad para que entienda que, si no se recupera el estado de salud pública mundial, no habrá recuperación económica plena que sea posible.
OMS: “Los países que no mantengan las medidas de control tendrán una grave escalada de la pandemia”

La nueva cultura que predomina en el sistema de vida de la humanidad en estos tiempos posmodernos es la prevención sanitaria como parte de la nueva política de salud pública global que podrá garantizar la estabilidad social del planeta y de nuestra civilización. Pero más allá de que recuperar el ritmo de la economía sea un asunto literalmente vital para evitar colapsos en muchas franjas de las poblaciones más vulnerables del mundo, primero debe recuperarse el estado físico de bienestar relativo en la población mundial para que así la actividad económica plena sea posible, por evidente conexión lógica.

Es por ello que actualmente el futuro de esta crisis mundial se divide en dos umbrales: las naciones que podrán lograr controlar la pandemia de coronavirus y las que tardarán mucho más en hacerlo, aunque puede que haya algunas que nunca logren mitigarla por sí solos y requieran la ayuda de las grandes potencias, que hoy se disputan la hegemonía global en una carrera científica y geopolítica por lanzar al mercado la vacuna contra la Covid-19.


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Ese objetivo es factible a mediano plazo si se entiende que, según la comunidad científica internacional (institutos de epidemiología, laboratorios, farmacéuticas y biotecnológicas), la clave es seguir rastreando y aislando los brotes de coronavirus mientras se mantienen las medidas de distanciamiento social, así como el lavado constante de manos y el uso permanente de mascarillas o cubrebocas durante la movilidad social de los ciudadanos de cada país cuando salen a trabajar, hacer comprar o realizar cualquier tarea cotidiana. 

Si no se asume una nueva idiosincrasia basada en la estabilización social mediante la contención del comportamiento de responsabilidad civil en esta crisis, entonces el ciclo biológico de la pandemia se prolongará y continuará hundiendo a nuestro sistema de vida, que es la economía, en una espiral indefinida de reducción, desgaste e involución. 

Una emergencia global: sin salud no habrá actividad económica

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó el pasado lunes que el riesgo de que haya una “grave escalada de Covid-19” es “moderado” para los países que continúen implementando “medidas de control, incluido el distanciamiento social y suficiente capacidad para pruebas, detección y rastreo de infecciones”. Se trata de una política epidemiológica de contención sanitaria concentrada en la vigilancia de la higiene pública, social y familiar como un nuevo modo de vida para mantener a raya el impacto de una crisis biológica que incide directamente en la crisis económica que hoy tiene en retracción a todos los países del mundo.

En la otra cara de la moneda, la OMS advirtió de que “los países que no pongan en práctica estas medidas, corren un riesgo muy alto de una grave escalada de la enfermedad”.

Esto implica que, si el sesgo político e ideológico de mantener activa la dinámica de la vida solo por la vía de la actividad económica predomina en las agendas, las normas y los contextos diarios de los países industrializados y desarrollados, entonces el costo humano de esa ambición o proyecto de poder podría ser catastrófico hasta el punto de generar un colapso humanitario que, automáticamente, haría colapsar la economía misma.

“Por ahora, los repuntes de los brotes de la infección de coronavirus seguirá siendo parte de la nueva normalidad”, según explicó el doctor Daniel López-Acuña, ex director de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la Organización Mundial de la Salud, reseñado por la cadena británica BBC.

Suprimir la pandemia para frenar la caída de la economía

Entonces, se ha entrado en una realidad donde el ritmo de la vida económica, social y familiar siguen su curso a nivel global mientras el coronavirus se aloja como un nuevo elemento natural del ecosistema donde nuestra estructura posmoderna funciona y opera para mantener la velocidad dinámica de la cotidianidad.

“Ya se están viendo rebrotes en todos los países europeos, independientemente de las medidas o restricciones de viaje que se establezcan”, dijo. Esto significa que, una vez que las naciones más desarrolladas del mundo, que pujan la economía y los patrones de consumo propios de cada cultura, reabrieron sus sistemas comerciales, laborales y empresariales, el ciclo biológico de la Covid-19 recobró fuerza y ahora corre a la misma velocidad en que funciona la movilidad natural e indetenible de las sociedades.

“Esto es prácticamente un comportamiento normal de la infección del virus en la nueva normalidad”, afirma el experto epidemiólogo español. Por lo tanto, a medida que las masas sociales se agrupen y se movilicen con más volúmenes de interconexión por la vía de la economía, la propagación del virus se moverá de manera proporcional mientras la población mundial no sea inmunizada para suprimir la existencia del patógeno.

Según López-Acuña, “la clave está en controlar adecuadamente los brotes e impedir que se conviertan en transmisión comunitaria”. Esas cadenas de transmisión deben ser cortadas con estrategias epidemiológicas y sanitarias a fin de que cada foco, brote y red de propagación del virus no se refleje en focos de colapso del consumo de manera segmentada en las distintas franjas socioeconómicas de los países.

Por su parte, el epidemiólogo jefe de la OMS para Europa, Richard Pebody, asegura que “no debemos hablar de una segunda ola de la pandemia”, pues, a su juicio se trata de “una pandemia que está en curso”.

Esto que llamamos ‘Aldea Global’, no atraviesa por dos brotes o dos crisis divididas o segmentadas según el comportamiento de la pandemia, sino que se trata de un ciclo biológico continuo que mantiene activo y acelerado de forma lineal el proceso de retrotracción económica-social que conforma una sola crisis multidimensional perenne sintetizada en una palabra, que emergió en el vocabulario mundial este año: Covid-19. @mundiario

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