La clave del respeto y la tolerancia hacia los demás puede empezar por uno mismo

El respeto, un asunto siempre prioritario.
La palabra respeto proviene del latín respectus y significa "atención" o "consideración". Buscando la definición de la Real Academia de la Lengua Española, refiere que está relacionado con la veneración o el acatamiento que se haga a alguien. Sigo buscando y llego a la palabra "veneración" y leo: "Respeto o devoción profunda que se siente por alguien".
Aunque este artículo no está en la línea de lo que escribo habitualmente sobre asuntos farmacéuticos, me parece interesante hablar del "respeto" y del momento en el que se pierde.
¿Cuál es ese instante en el que se pierde esa veneración por otro y por qué? Una de las virtudes grandes del ser humano es el respeto y la tolerancia hacia los demás, en cuanto esa característica se empieza a perder y digo empieza porque es progresivo, llega la degradación de la persona, no me atrevería a decir irrecuperable, pero sí difícil de recuperar.
Desafortunadamente, la falta de respeto a los demás está entre nosotros, es una lacra del ser humano y habría que prevenirla desde las instituciones con las terapias psicológicas convenientes, porque al fin y al cabo cuando se cronifica se convierte en algo alarmante para la sociedad y destructivo hacia la víctima.
Quizás la clave esté en el respeto hacia uno mismo primero, para poder compartirlo después con los demás. Aquí termina mi reflexión en pantalla, pero no en mi cabeza.