¿La La Land, ñoña? Es un gran trabajo de equipo que transporta al mundo de los sueños

Como si fueran dos virtuosos artistas al estilo de los famosos Fred Astaire y Ginger Rogers, Emma Stone y Ryan Gosling aprendieron a dar vida en La La Land a la aspirante a actriz Mía y al pianista Sebastián y despertaron ese pequeño “hobby” musical incipiente que aprendieron en su infancia, no sin antes ensayar y practicar sin descanso canciones, coreografías y tocando el piano, realizando en la película una magistral e impecable interpretación. Esfuerzo, tenacidad y trabajo bien hecho hasta llegar a rozar la perfección con la música de Justin Hurwitz. La banda sonora te transporta al mundo de los sueños y la puesta en escena de ambos te hace creer que lo imposible es posible.

Algunos podrán decir que es ñoña e incluso una copia de los grandes clásicos pero lo que es indudable es el gran trabajo de todo el equipo para emocionarnos y traspasar su historia a nuestra vida real soñando con Los Ángeles, la famosa ciudad de las estrellas.

Antes de rodar la película, Emma y Ryan tuvieron que asistir a clases de baile durante tres meses. Aprendieron claqué, tap y bailes de salón de la mano de la coreógrafa Mandy Moore responsable de los bailes de la película. Para Ryan Gosling siempre fue un sueño hacer un musical como los de los años 40 y 50 y tuvo experiencias cantando siendo estrella infantil en Mickey Mouse, mientras que Emma Stone se aficionó a este género de pequeña, con ocho años su madre la llevó a ver Los Miserables y para ella no era la primera vez que demostraba sus dotes musicales , actuó en una representación de Cabaret en Broadway.

Ryan Gosling, bajo la dirección de Damien Chazelle, aprendió a tocar el piano y dijo: "Mi conocimiento de este estilo de música no estaba a la altura del nivel de mi personaje y tuve que pasar muchas horas aprendiendo", reconoció Gosling. El director dijo de Ryan: "No hay un solo primer plano en toda la película realizado por un doble de manos. Siempre son las manos de Ryan". Estudió cuatro horas diarias durante dos meses y medio. La soberbia habilidad musical de Ryan Gosling  con el piano, que encarna a  un purista apasionado del jazz, te lleva a pensar si realmente es el quién toca o es un doble. Tan sorprendente como pueda parecer ¡Gosling toca todo el tiempo!

El director Damien Chazell quiso grabar los bailes y las escenas al piano de corrido, en planos de secuencia y con pocos cortes. "No había forma de esconder nada. Tenía que aprender cómo tocar esas canciones y tenía que estar dispuesto a hacer los bailes desde el principio hasta el final sin cometer fallos graves", contó Ryan Gosling.

La escena del baile con el sol cayendo en Mulholland Drive, en el parque Griffith, fue una de las más complicadas ya que dura seis minutos y no tiene ningún corte. Además de interpretar la escena, la canción y hacer el baile, tuvieron que estar pendientes de que no anocheciese. Esa fue la única escena en la que la música fue grabada por separado, "porque incluía el baile",contó Emma Stone en una entrevista.

La La Land se nutre  de muchas cintas clásicas , Cantando bajo la lluvia  es una de las películas que ha ejercido mayor influencia sobre el equipo. La vieron todos los días durante las dos semanas que duró el rodaje, según reveló Ryan Gosling durante el Festival Internacional de Cine de Palm Springs. "Ojalá pudiera haberlo dicho en persona, pero me gustaría agradecer a Debby Reynolds su maravillosa carrera. Vimos Cantando bajo la lluvia cada día en busca de inspiración y ella tenía un talento inigualable. Así que gracias a ella por toda esa inspiración". 

Cuando cantanAnother day of sun se rodó en una zona poco transitada de la autopista Harbor Freeway , que se cortó al tráfico para hacer ese plano secuencia. Lo curioso es que los bailarines prepararon la coreografía sobre sus coches, de ahí que los vehículos aparezcan abollados.

Sin duda que La La Land es el gran musical de este año, abundantes y excelentes premios no le faltarán a su banda sonora y a toda la película, pero lo más importante será que pasará a la historia como lo que realmente quiso ser y es "La ciudad de las estrellas” y Emma Stone y Ryan Gosling las rozaron tocando nuestros corazones para toda la eternidad.