El insólito caso de Daryll Rowe, el hombre que infectó con VIH a sus parejas por venganza

Daryll Rowe, escocés condenado a cadena perpetua por infectar deliberadmente con VIH a sus parejas. RR SS
Daryll Rowe, escocés condenado a cadena perpetua por infectar deliberadmente con VIH a sus parejas. / RR SS

Se trata de la primera persona condenada en Reino Unido por infectar deliberadamente a miembros de la comunidad LGBTI. Las víctimas han dado su desgarrador testimonio. 

El insólito caso de Daryll Rowe, el hombre que infectó con VIH a sus parejas por venganza

Se llama Daryll Rowe y hace unos meses fue condenado por un delito cruel: infectar con VIH a sus parejas por venganza. Se trata de la primera persona condenada en Reino Unido por trasmitir deliberadamente el virus a miembros de la comunidad LGBTI. 

Rowe era peluquero de Edimburgo y utilizaba el mismo modus operandi para atrapar a sus víctimas: las contactaba a través de la aplicación de citas y luego comenzaba un juego de coqueteo, que incluía conversaciones subidas de tono y fotografías.

De acuerdo con el relato de una de las víctimas, el hombre dejaba claro que no quería usar protección durante el acto sexual, lo cual, para algunos, era una señal de alerta. 

"Ese es un momento en el que pienso constantemente. Simplemente no debería haber abierto la puerta", recuerda Lenny, de 38 años, sobre la primera vez que Daryll apareció en su casa en Brighton. "Lo tuve que alejar a la fuerza de mí y le dije: 'Eso no es en lo que quedamos. Si no te pones un condón, te vas'", cuenta. El escoces al final accedió, y Lenny se aseguró de que el hombre realmente se había puesto el preservativo.

Pero, por desgracia, Rowe tenía un macabro plan, que reveló a Lenny la semana siguiente. El maquillador comenzó a recibir mensajes y llamadas amenazantes y xenófobas de parte de Daryll, junto con una revelación que le cambió la vida para siempre: “¡Gringo estúpido!", le gritó por teléfono. "No te puedes librar de mí. Te vas a quemar. Rompí el condón. Eres estúpido. Te atrapé", sentenció.

 

De regreso a Edimburgo, Daryll continuó con su venganza. De acuerdo con un nuevo documental de BBC Three, en total son siete las personas que han denunciado al hombre, de las cuales, solo Lenny y otra víctima, Stuart, resultaron infectados. 

La policía de Sussex arrestó a Daryll luego de varios meses tras sus pasos y reiteradas huidas. Luego de esto, las autoridades confiscaron su teléfono y confirmaron que la cifra era mucho más alarmante: el hombre había estado en contacto con centenares de hombres de todo el país.

El escocés fue condenado a cadena perpetua e incluido en el registro de criminales sexuales. Además, fue imputado por otros cinco cargos de lesiones corporales graves y cinco intentos de producir lesiones corporales graves bajo los términos de la "Ley de delitos contra las personas" de 1861, destaca la cadena BBC. 

"Los mensajes que usted mandó dejan en claro que sabía exactamente lo que estaba haciendo. Además del daño físico, está claro que para las víctimas los efectos psicológicos son inmensos. No veo cómo ni cuándo pueda usted dejar de representar un peligro para los homosexuales", sentenció la la juez Christine Henson, que además describió los crímenes como "una decidida campaña de odio y astuta violencia”. 

 

Por su parte, Daryll, desde la cárcel, ha asegurado que su comportamiento estuvo relacionado con “una relación poco saludable con el sexo”. "Cuando recibí el diagnóstico estaba en negación y me convencí a mí mismo que me iba a curar con orinoterapia. Y casi que usé eso como una excusa para continuar teniendo sexo sin protección. En mi cabeza pensaba: 'Bueno, esto debe estarlo bloqueado'", afirma. "No estaba llevando bien el ser rechazado", dice. "Creo que se me venía acumulando. Lo que no podía soportar era estar hablando o saliendo con alguien y que de pronto me ignoraran completamente sin razón", agrega. "Los mensajes vinieron de ahí. Y pasó a ser sobre el VIH. Fue lo primero que se me vino a la cabeza. Pensé, 'Esto los va a hacer reaccionar'. Y simplemente se salió de control”. 

Y también tiene algo que decir a todas sus víctimas: "Me gustaría decirles a los hombres en Escocia y en Inglaterra que… siento haber sido ingenuo e irresponsable y que ahora estén sufriendo por eso. Pero lo más importante es que espero que algún día puedan perdonarme y que puedan vivir una vida feliz y dejar todo esto atrás". @mundiario