Zhang Zhan: una periodista china en peligro de muerte por informar sobre la covid-19
La periodista no puede andar ni levantar la cabeza y corre grave peligro de morir, según Amnistía Internacional. De no ser puesta en libertad, su familia da por hecho que no sobrevivirá al invierno.
Novak Djokovic intentó por todos los medios a su alcance tomar parte en un torneo tenístico de Australia considerado como uno de los más importantes del circuito mundial. No pudo demostrar que estaba vacunado contra la covid-19 y el Ejecutivo australiano, tras el veredicto judicial al respecto, le obligó a salir del país sin más explicaciones. No tiene la misma suerte la exabogada y periodista china Zhang Zhan, quien por informar sobre la pandemia fue encarcelada en China y, en estado crítico, inició una huelga de hambre para hacer patente su desacuerdo con la detención.
Zhang Zhan no puede andar ni levantar la cabeza y corre grave peligro, según Amnistía Internacional, de morir. De no ser puesta en libertad, su familia da por hecho que no sobrevivirá al invierno.
¿Qué quiere ocultar el Gobierno chino con actuaciones como esta? ¿Qué puede justificar semejante decisión? ¿Por qué molesta a China que se informe de lo que allí acontece? ¿Se consideran culpables los gobernantes chinos de la existencia y expansión del coronavirus y pretenden acallar las voces de aquellos que, en su territorio, les culpan de tales hechos? ¿Es el coronavirus el producto de un laboratorio de Wuhan, como se ha dicho más de una vez?
wUHAN, EL INICIO
Nadie, que se sepa, ha podido demostrar fehacientemente que el virus que infectó (e infecta en sus distintas variantes) al mundo entero y que provocó una sucesiva pandemia sea la consecuencia de una investigación realizada en la ciudad china de Wuhan. Pero aquí viajó en febrero de 2020 la periodista de nacionalidad china Zhang Zhan. Wuhan era, por aquel entonces, el epicentro del brote del virus en China.
La periodista quería contar al mundo que en China estaban deteniendo a periodistas y acosando a las familias de las víctimas del virus. Poco después, el 14 de mayo, Zhan desapareció. Según Amnistía Internacional, unos días más tarde de la desaparición se descubrió que la periodista estaba detenida en una prisión en Shanghái, a cientos de kilómetros de Wuhan.
cuatro años de cárcel
En diciembre del mismo año, la informadora fue condenada por un tribunal a la pena de cuatro años de cárcel bajo la acusación de "provocar peleas y crear problemas", un cargo muy común en China para atacar a los disidentes y activistas de derechos humanos.
La exabogada inició una huelga de hambre en señal de protesta. Las autoridades han querido alimentarla a la fuerza. Fue castigada con las manos atadas y con grilletes en las piernas durante más de tres meses. La madre de Zhang han dicho que su hija no podía levantar la cabeza por falta de fuerza. La detenida mide 1,78 metros y pesa actualmente unos 40 kilogramos. Necesita tratamiento médico urgente.
En China el periodismo ciudadano ha sido la principal, cuando no la única, fuente de información sin censura y de primera mano sobre el brote de la covid-19.
MILES DE CHINOS HAN SIDO CONFINADOS
"El gobierno chino debe rendir cuentas por permitir que otro crítico pacífico cayera gravemente enfermo mientras estaba injustamente encarcelado", dijo Yaqiu Wang, investigador sénior en China de Human Rights Watch. Y añadió: "Los gobiernos deberían pedir la liberación urgente de Zhang Zhan para evitar que una situación ya terrible se convierta en trágica".
La periodista tiene 38 años. Participó en varias huelgas de hambre y fue hospitalizada brevemente y enviada de regreso a prisión a pesar de que su salud empeoraba. En los primeros meses de la pandemia, Zhang viajó unos 600 kilómetros desde Shanghái a Wuhan para informar sobre la propagación del virus y los posteriores intentos de contenerlo, justo cuando las autoridades comenzaron a controlar la situación.
Durante un trimestre, Zhang Zhan documentó fragmentos de la vida bajo llave en Wuhan y la dura realidad a la que hacían frente sus residentes, con enormes barrios, casi la totalidad de la ciudad, confinados, con hospitales desbordados y tiendas vacías, algo que reflejó en algunas de sus crónicas la corresponsal de TVE en China, hoy destinada en Francia. Zhang publicó sus observaciones, fotografías y vídeos en WeChat, Twitter y YouTube. Pero sus publicaciones se detuvieron abruptamente a mediados del mes de mayo de 2020. Poco después se reveló que la policía la había detenido para llevarla de regreso a Shanghái.
Amnistía Internacional alega que, durante una huelga de hambre anterior, Zhang fue esposada y alimentada a la fuerza, trato que según la organización equivalía a tortura.
EL GOBIERNO CHINO LO NIEGA
En julio de 2020, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino negó que el gobierno de Xi Jinping hubiera tomado medidas "enérgicas" contra los periodistas que "ejercieron su derecho a la libertad de expresión en Internet" durante la pandemia. Porque "en China nadie es castigado o sancionado simplemente por hacer comentarios", dice un comunicado, en el que añade el Ministerio que "el Gobierno chino siempre ha llevado a cabo su respuesta al COVID-19 de una manera abierta y transparente, y ha conseguido logros ampliamente reconocidos".
Pero China tiene el mayor número de periodistas encarcelados en todo el mundo, (según información de Reporteros sin Fronteras -RSF-), y controla estrictamente a la prensa local mientras bloquea la mayoría de los medios extranjeros, sobre los que ejerce una vigilancia en línea.
En el año 2020, China expulsó a periodistas de The New York Times, The Washignton Post y The Wall Street Journal del país, en un movimiento sin precedentes contra la prensa internacional. La medida, según Pekín, se produjo en medio de una ola de informes críticos sobre la respuesta inicial de China al coronavirus, "una reacción a las recientes restricciones de Washington sobre cómo operaban los medios estatales chinos en Estados Unidos", informaba James Griffiths.
Zhanh Zhan fue una de los varios reporteros independientes detenidos o desaparecidos durante el inicio de la pandemia, cuando las autoridades chinas adoptaron medidas drásticas contra la cobertura del virus y los medios de propaganda aceleraron para retratar la respuesta de China como efectiva y oportuna. @mundiario