El increíble nacimiento de una bebé luego de pasar cuatro meses en el vientre de su mamá muerta

Un bebé. / Pixabay
Un bebé. / Pixabay

La madre de la pequeña falleció luego de sufrir una hemorragia cerebral, pero sus familiares decidieron mantenerla viva artificialmente hasta que naciera la bebé.

El increíble nacimiento de una bebé luego de pasar cuatro meses en el vientre de su mamá muerta

Un hospital checo ha anunciado el nacimiento de Eliksa, una bebé que llega a este mundo tras pasar 117 días en el vientre de su madre en estado de muerte cerebral. Los familiares de la mujer decidieron mantenerla con vida artificialmente hasta el final de la gestación. La pequeña nació en perfecto estado y su caso ha sido descrito como único en el mundo.

“Lo más destacado es la duración de la hospitalización y, consiguientemente, el tamaño y madurez alcanzados por el feto, que llevó a superar los 2 kilogramos, lo que es único”, explicó en una comunicación el Hospital Facultativo de Brno, lugar de nacimiento de Eliksa el pasado 15 de agosto.

La progenitora se encontraba embarazada de 16 semanas cuando fue hospitalizada el pasado 21 de abril tras sufrir una hemorragia cerebral causada por una malformación genética. El feto ya pesaba 250 gramos y ese mismo día se le diagnostico a la mujer muerte cerebral y se decidió mantenerla con vida artificialmente para hacer viable el embarazo.

El equipo médico, con la aprobación de la familia, simularon condiciones normales para el desarrollo del embarazo. No solo médicamente, sino que procedieron a colocarle canciones, acercaban peluches al vientre de la madre o le daban masajes a la barriga.

Eliksa nació el pasado 15 de agosto por medio de cesárea, pesando 2,130 kilos y una altura de 42 centímetros, al mismo tiempo, le fue retirada la ayuda artificial a su madre Eva. La mujer checa de 27 años empezó a sufrir de ataques de epilepsia tras su primer embarazo, cuando le fue diagnosticada malformación arteriovenosa.

El caso atrajo una gran solidaridad de parte de la comunidad, quienes apoyaron en su decisión al padre, un policía de la localidad de Trebic, al sureste de la República Checa. Actualmente, la pequeña se encuentra al cuidado de su tía y su padre. @mundiario

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