Imputan al jefe de estación de Larisa por la colisión de trenes en Grecia

Vagones destriudos en el choque de trenes en Larisa, Grecia. / RR.SS.
Vagones destriudos en el choque de trenes en Larisa, Grecia. / RR.SS.
La Fiscalía ha acusado al funcionario ferroviario de 59 años, detenido por la Policía, por dar luz verde a la circulación del tren de pasajeros en la misma vía que la locomotora de carga, pero en sentido contrario.
Imputan al jefe de estación de Larisa por la colisión de trenes en Grecia

La cifra de muertos por el peor accidente ferroviario en Grecia sigue creciendo. El más reciente balance de los bomberos ha indicado que el número de fallecidos por la colisión de un tren de pasajeros y uno de mercancías, al norte de la ciudad de Larisa, ha ascendido a 46 víctimas mortales. Hay un gran número de desaparecidos y las brutales condiciones en las que han quedado varios vagones dificultan las labores de rescate.

La Fiscalía ha imputado al jefe de la estación de trenes de Larisa por el accidente. Al funcionario, de 59 años, se le ha acusado de homicidio negligente, de provocar lesiones corporales, además de un delito grave por la perturbación de la seguridad del tráfico de transporte con el resultado de la muerte de varias personas. Según los medios griegos, el empleado que ha sido detenido el miércoles, admitió su responsabilidad en el accidente por el error que derivó en la tragedia: colocar al tren comercial con 342 pasajeros y 10 tripulantes a bordo en la misma vía que la locomotora de carga de mercancía.

La televisión pública griega ERT ha difundido un audio en el que se escucha cómo el jefe de estación dio vía libre a la circulación de ambos trenes en el mismo canal, inadvertidamente. En su declaración judicial, el trabajador ha alegado fatiga debido a la alta carga de trabajo, pero también ha asegurado que no puede asumir “toda la responsabilidad”, porque ha vinculado el origen del accidente con un fallo de seguridad y las precarias condiciones de la infraestructura ferroviaria, según ha informado el abogado del trabajador.

El presidente del sindicato de maquinistas, Kostas Genidounias, denunció en la televisión pública que uno de sus trabajadores sea el único imputado en la causa judicial, cuando el origen del accidente lo achacan a las malas condiciones de la vía y que los sistemas de control que tienen no marchan bien. Por ello, ha explicado que la tragedia pudo haberse evitado si contaran con un sistema de seguimiento electrónico que funcione, pues así habrían sabido dónde estaba cada tren en todo momento.

 “Nada funciona, todo se hace manualmente, estamos en modo manual en todo el eje Atenas-Salónica. Los semáforos tampoco funcionan. Si lo hicieran, los conductores verían los semáforos en rojo y se detendrían a tiempo. Ninguna señal funciona”, ha aseverado el líder sindical.

Protestas y huelgas contra el Gobierno

El malestar social derivado de la tragedia ha desatado una ola de protestas que se han concentrado en la noche del miércoles y en la madrugada de este jueves, principalmente contra el Gobierno, por haber privatizado la empresa de ferrocarriles en 2017. Algunas protestas han derivado en enfrentamientos con la policía, en las que manifestantes usaron bombas molotov y los agentes respondieron con gases lacrimógenos.

Pero las tensiones también han calado en el sindicato ferroviario. El malestar aumentó después de que el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, hiciera unas polémicas declaraciones en las que adjudicó la tragedia a un “trágico error humano” del jefe de la estación de Larisa, pero no mencionara nada al respecto de las condiciones de precariedad que denuncian los trabajadores.

Decenas de bomberos continúan con las labores de rescate en busca de supervivientes, mientras que la cifra de fallecidos aumenta, otras 57 personas siguen hospitalizadas, seis de ellas en cuidados intensivos. La mayoría de las víctimas eran jóvenes universitarios, muchos de los desaparecidos tienen entre 20 y 28 años. Todos viajaban desde Atenas hasta Salónica tras un puente festivo.

Las autoridades han solicitado a los familiares de los viajeros que dispongan de muestras de ADN para reconocer a sus víctimas, porque la identificación de los cuerpos está siendo muy complicada. La gran velocidad con la que impactaron ambos trenes provocó que los vagones delanteros colisionaran con una fuerza que los calcinó y desintegró, por lo que muchas víctimas están completamente carbonizadas. @mundiario

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