Helena Cosano describe ‘Almas Brujas’ como “un libro intensamente femenino”
Un viaje hacia el interior y el lado oscuro. La autora, colaboradora de MUNDIARIO, muestra la edición ilustrada de su última obra en una fiesta cultural con distintas manifestaciones artísticas.
Aunque cada uno de los co-autores de ‘Almas Brujas. Edición Ilustrada’, presentada en la Fundación Universitaria Española, posee una personalidad artística diferenciada, todos ellos han respondido al hilo conductor del libro, han respetado con su arte ‘la atmósfera’ que interrelaciona los distintos y heterogéneos textos de esta obra de la escritora Helena Cosano, editada por Pigmalión Edypro. Así lo explicó en el acto la propia autora, colaboradora de MUNDIARIO, al referirse a este nuevo ‘hijo literario’ suyo, que ha sido ilustrado por la fotógrafa Laura Muñoz Hermida; el dibujante y también fotógrafo Arturo Villarrubia y la pintora energética Francisca Blázquez.
Esa ‘atmósfera oscura’, según la describió Cosano, se transforma finalmente con la luminosidad, la fuerza vital y el colorido que transmiten las dos obras de Blázquez que ilustran y dotan a Almas Brujas de un mensaje de alegría y esperanza, de la felicidad representada por el cuadro ‘Mariposa de Fuego’, que presidió la fiesta cultural organizada por Sial Pigmalión y la FUE para presentar este proyecto editorial único, distinto.
Además de la autora y los co-autores mencionados, intervinieron en el acto la escritora y música Isabel Camblor, el editor Basilio Rodríguez Cañadas, el periodista y profesor de la Universidad Carlos III David Felipe Arranz, y la escritora Ángeles Castillo Núñez. Estos últimos ofrecieron una visión académica y literaria de la obra.
Un homenaje al arte
La presentación de la edición ilustrada de Almas Brujas rindió un homenaje al arte en todas sus manifestaciones, pues “el talento artístico, la creatividad, es una, es realmente lo mismo, aunque elija distintos canales para expresarse”, manifiesta Helena Cosano.
También participó en esta presentación el actor Daniel Cuadrado, que dio lectura a uno de los cuentos contenido en Almas Brujas, “Volar”, el cual interpretó bajo los acordes de la guitarra de Isabel Camblor.
Este nuevo libro de Helena Cosano “no es una reedición, es una edición nueva e ilustrada, el enfoque y la estructura del libro han cambiado. Es una obra distinta”, precisó Basilio Rodríguez, presidente del Grupo Sial-Pigmalión.
Alarma y fascinación es lo que despierta en Isabel Camblor la lectura de la obra de Cosano, “que logra hacernos entender cómo es estar vivo y muerto a la vez”, tal y como observó la escritora que cuenta entre sus logros con el premio de novela corta Ciudad de Barbastro. Para Camblor, Cosano posee una voz literaria distinta, y abogó por buscar “un nuevo nombre para este nuevo género a caballo entre la poesía y la prosa poética, y que no es prosa poética sino que va más allá”.
El reto de ilustrar
Villarrubia describió en su intervención las técnicas que había utilizado para realizar sus ilustraciones, que responden a la diferente técnica narrativa de cada cuento de Almas Brujas, si bien con cada obra se había “inventado el camino” porque “el arte lo buscas donde no lo hay, lo interesante es el viaje” según indicó. Ilustrar Almas Brujas ha sido para él todo un reto, “un desafío creativo” que, según confesó la autora del libro, parece haber conseguido su objetivo: “Arturo ha interpretado mis sueños”, incluso los personajes de los psicópatas que aparecen en el libro “son tal y como me los imaginaba”, dijo.
Laura Muñoz, de quien Cosano destacó su “mirada distinta” y su saber sacar el lado oscuro de lo que ve, resaltó de su trabajo la fotografía que Helena eligió para la portada del libro, ya que esa imagen transmite la esencia de ‘Almas Brujas’. Y es que la falda que luce la autora, con sus dúctiles pliegues, evoca el capullo del que sale la mariposa, hilo conductor de Almas Brujas y todo un símbolo, en opinión de Muñoz, de que “podemos transformar nuestras vidas en un paraíso, emerger hacia la luz y tomar el camino hacia la felicidad”.
Francisca Blázquez, pintora energética de prestigio internacional, se refirió a su particular proceso creativo, que lleva a cabo en estado de meditación, y narró el significativo encuentro en el que conoció a Helena Cosano. La víspera de ese día, había pintado para Helena, sin saber que era la destinataria, la obra “Mariposa de fuego”, que ilustra el libro, obra repleta de fuerza, de amor y alegría, y que pretende reflejar el "alma bruja" que todos llevamos dentro y, por ende, el “alma bruja” de la propia autora, su mariposa sensible, mística, libre y llena de color en la que Cosano se reconoce.