Un grupo de ganaderos irrumpió en el Ayuntamiento de Lorca durante el pleno

Casco de un policía antidisturbios. / RR.SS
Casco de un policía antidisturbios. / RR.SS

El asalto impidió que los ediles aprobaran nuevas limitaciones para las macrogranjas, que buscaban alejar las explotaciones porcinas del casco urbano.

Un grupo de ganaderos irrumpió en el Ayuntamiento de Lorca durante el pleno

Una treintena de ganaderos que participaban en una manifestación junto a otras 500 personas, asaltaron el Ayuntamiento de Lorca, en Murcia, para impedir que el pleno municipal aprobara una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que prohíbe la instalación de nuevas explotaciones de cerdos y posibles extensiones de las ya existentes en este municipio de 96.000 habitantes.

Un grupo de granjeros burlaron el cordón de seguridad impuesto por al menos medio centenar de efectivos de municipales, alrededor de las 10 a.m., e ingresaron violentamente a las instalaciones del Centro de Desarrollo Local, en cuyo cuarto piso se celebran las sesiones desde la pandemia.

El alcalde de Lorca, Diego José Mateos del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), ha calificado los hechos como un “atentado contra la democracia que recuerda al asalto al Capitolio (de EE UU) de enero (de 2021)”. Cuerpos policiales municipales y de la Policía Nacional pudieron desplegarse para desalojar a los insurgentes, apenas tres horas después de su irrupción al Ayuntamiento.

¿Qué les motivó?

Todo este evento tiene como antecedente a junio de 2020, cuando todos los grupos políticos del pleno y de los ganaderos suscribieron un acuerdo, donde proponían ordenar el sector ganadero en la entidad, la mayor fuerza económica en Lorca. De hecho, las cabezas porcinas superan con creces a los habitantes de localidad. Son 1.500 millones de cerdos distribuidas en 1.500 granjas. Aproximadamente, entre 600 y 700 explotaciones tienen más de 2.000 cabezas cada una.

Esta nueva normativa no afectaría a las granjas existentes, sino que prohibiría futuras expansiones o de plano la instalación de una nueva, según las autoridades municipales que consiguieron el visto bueno de otras instituciones como la Ordenación del Territorio, de Ganadería o Medio Ambiente.

Para que esto se dé, se habían marcado distancias de seguridad entre las nuevas instalaciones y otras estructuras urbanas. La legislación impediría que se construyan a menos de 1.500 metros de los núcleos poblados, centros educativos y centros sanitarios, a menos de 500 metros de manantiales o fuentes naturales y particularmente a menos de 100 metros cualquier cauce.

La sesión plenaria fue cancelada

El alcalde Diego José Mateos, después de conocer que los asaltantes cada vez más se acercaban al cuarto piso donde estaban, hiriendo a varios agentes con empujones en el proceso, declaró la suspensión de la sesión plenaria ““al no poder garantizar la seguridad de los concejales ni del personal que trabaja en el Centro de Desarrollo Local”.

Conforme llegaban las unidades antidisturbios, la situación mermó. Tras tres horas convulsas los policías pudieron desalojar el edificio completamente. Los otros manifestantes se desvincularon de los hechos violentos y condenaron el asalto.

El alcalde dijo “hoy es un día triste que va a pasar a la historia como un atentado a la democracia de nuestra ciudad. Hoy se ha intentado agredir, coaccionar la libre deliberación y el libre voto del máximo órgano de representación municipal que es el Pleno del Ayuntamiento de Lorca”. @mundiario

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