Francia se echa a la calle por tercera semana consecutiva: ¿Qué está pasando?

Protestas en París, Francia, contra el pase sanitario. Le Parisien _Delphine
Protestas en París, Francia, contra el pase sanitario. / Le Parisien / Delphine Goldsztejn

Decenas de miles de personas han tomado las calles para protestar contra la “dictadura” de la pandemia, el certificado sanitario y la vacunación obligatoria en ciertos sectores.

Francia se echa a la calle por tercera semana consecutiva: ¿Qué está pasando?

Francia se echa a la calle por tercer sábado consecutivo. Al grito de “¡Libertad!”, decenas de miles de personas han tomado las calles del país para protestar contra la “dictadura” de la pandemia: el plan que ha aprobado el Gobierno de Emmanuel Macron para hacer frente al coronavirus y que, entre otras cosas, incluye un certificado sanitario y la vacunación obligatoria en ciertos sectores.

De acuerdo con los datos del Ministerio del Interior, a las manifestaciones de este fin de semana han acudido un total de 204.090 ciudadanos, una cifra que da cuenta de un descontento creciente en la población: hace una semana se congregaron a 161.000 personas.

Debido al tenso contexto de las últimas semanas, el Gobierno ya había ordenado un fuerte dispositivo policial para este sábado. En París, con más de 14.250 de asistentes y 3.000 agentes de seguridad desplegados, se registraron algunos incidentes. Los medios locales han informado que la policía respondió con gases lacrimógenos a los proyectiles o petardos de los manifestantes y que cuatro agentes han resultado heridos. 

En Rennes y Nantes, las movilizaciones atrajeron a unas 2.900 y 4.000 personas, respectivamente. En las ciudades del sureste, hubo cerca de 38.000 participantes. En Montpellier se reunieron 10.000 manifestantes y en Niza otros 6.500. En Marsella, unas 4.800 personas exigían ‘libertad’ entre banderas tricolores.

 

 “Estamos aquí defendiendo la libertad, que nos quitan poco a poco. Empezamos con el confinamiento y ahora estamos con el certificado sanitario”, ha dicho una manifestante de 75 años. “Protesto contra la obligación. Nos toman por idiotas”, denunciaba, por su parte, otra joven asistente. “Están dividiendo a Francia, a las familias, a amigos”, dijo otro. “Es una primera etapa hacia más restricciones a la libertad, mañana estaremos como en China (…) la limitación de libertades no es aceptable”, sentenció un parisino junto a varios miles de personas.

¿Por qué protestan los franceses?

Más allá de la gestión de la pandemia, la ira de los franceses está impulsada por la imposición, a partir del 9 de agosto, de un certificado sanitario para viajar (en avión o trenes de larga distancia) o acudir a locales, bares, terrazas y eventos públicos, como el que ya se exige para entrar en cines o teatros.

El documento solo estará disponible para aquellos que hayan completado la pauta de vacunación, tengan un test negativo emitido en las últimas 48 horas, o puedan demostrar que han superado la enfermedad en los pasados seis meses.

El Parlamento, además, ha aprobado una norma que obliga al personal sanitario y de otros sectores que mantienen contacto con el público vulnerable a vacunarse hasta septiembre. Aquellos que se nieguen, se arriesgan a ser suspendidos de sueldo y hasta de empleo.

 

Una encuesta realizada por el instituto Harris para las cadenas LCI/TF1, publicada el pasado viernes, revelaba que cuatro de cada diez franceses apoyan las protestas y un 51% dice “comprender las reivindicaciones” de las personas que salen a la calle. De acuerdo con los participantes, el motivo principal (65%) de las protestas sería “la impresión de que se les impone lo que deben hacer, sin darles opción”, pero no el rechazo a la vacunación: apenas un 33% se declara “inquieto” por esta razón. @mundiario


 

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