Francesco Milani, cónsul italiano: "Las nuevas tecnologías han facilitado nuestra tarea"

"Descubrí la satisfacción de dar sin recibir nada a cambio, muchos la llaman generosidad, a primera vista puede ser, yo lo considero un acto de egoísmo porque alimenta mis conocimientos y te sientes útil".
Francesco Milani, cónsul italiano: "Las nuevas tecnologías han facilitado nuestra tarea"

Francesco Milani, vice console onorario d'Italia, en el Vice Consolato D'Italia.

"El público tiene un concepto de nosotros como cónsules a veces erróneo". Tal vez por eso mismo, Francesco Milani, vice console onorario d'Italia, explica a fondo el papel del Vice Consolato D'Italia. Su caso es un ejemplo de muchos otros similares. Así respondió a las preguntas de MUNDIARIO:

-Su Vice Consulado representa a Italia en España, ¿eso le hace sentirse orgulloso?

-Sin sombra de duda, pero más allá del orgullo también existe el sentido de la responsabilidad por la asignación de tanto privilegio, el reto de hacerlo lo mejor es un estímulo para mejorar en todas las direcciones, como persona y profesional. Descubrí la satisfacción de dar sin recibir nada a cambio, muchos la llaman generosidad, a primera vista puede ser, yo lo considero un acto de egoísmo porque  alimenta mis conocimientos y al mismo tiempo te sientes útil y, en definitiva, te sientes bien contigo mismo.

-¿Cuáles son las tareas y actividades de su Vice Consulado?

-Oficialmente todas las tareas incluidas en el decreto de nombramiento que se publican en el Diario Oficial del Estado. Recibir las solicitudes de documentos de identidad, las solicitudes de transcripción de procedimientos civiles, compulsa de firmas, certificados de fe de vida,  autorizaciones simples, consultas y asesoramiento de todo tipo. A menudo nos solicitan cosas que no son de nuestra competencia, en estos casos, facilitamos el contacto con la otra parte o el órgano adecuado para resolver cualquier problema que se nos  presenta, gracias a la experiencia de veinte años como ciudadano italiano en España. El público tiene un concepto de nosotros como cónsules a veces erróneo, el equívoco más frecuente viene de  personas con problemas con la justicia española, creen que nosotros podemos interceder para obtener rebajas de pena o ayudarlos a obtener beneficios de prisión, etc. Nada más falso, tenemos que ser muy respetuoso en este sentido con las autoridades locales y con la soberanía del país que nos alberga, el ciudadano recluido en algunos casos denuncia malos tratos o acoso de las autoridades locales, lo comprobamos y por lo que me respecta nunca se probaron fundadas quejas, si lo fueran, la víctima tiene todos los medios necesarios para hacer valer sus derechos sin la ayuda de un cónsul honorario, no somos abogados ni jueces ni fiscales. Otro error es pensar en los consulados honorarios como a una oficina de empleo, con la ocasión me gustaría informar a nuestros compatriotas que nos envían curriculum por correo electrónico o por correo ordinario de adjuntar una autorización para utilizar los datos personales según la Ley de Protección de Datos no se pueden divulgar. Para solucionar este problema pensé hace meses crear una página en Facebook donde informar a las empresas locales que buscan personal, para que los interesados puedan presentar su candidatura directamente, así como anunciar eventos y noticias generales sobre la comunidad italiana.

-¿Cuántos italianos hay en su circunscripción y qué tipología tienen?

-En estos momentos, aproximadamente 2.000 inscritos entre las provincias de A Coruña y Lugo, mi jurisdicción. Digo regularmente ya que el número puede incrementarse si contamos los que no se dan de alta: a este respecto, recordar  que es obligatorio regularizar la situación del cambio de residencia dentro de los tres meses siguiente al cambio (A.I.R.E.). El tipo de comunidad en mi circunscripción es muy peculiar: consiste en un 60% proveniente de América Latina que por afinidad con el idioma eligieron España como un destino para buscan nuevas oportunidades de empleo. En este momento de grave crisis económica en Europa muchos regresan a sus países de origen. Un 20% se compone de ciudadanos jubilados que emigraron en los años 50, 60 y 70 en Europa y que durante su estancia en el extranjero estaban casados con ciudadanos gallegos y deciden establecerse en este país. La mayoría de estos italianos son hombres, confirmando la imagen tradicional de la mujer gallega, fuerte y muy arraigada a su tierra que decide pasar su jubilación en la tierra natal. El último 20% se compone de ciudadanos nacidos en Italia que decidieron emigrar por corazón, no para prevenir ataques cardíacos importarte se entiende, pues han encontrado una alma gemela en España, y en este mismo caso la mayoría también son hombres (aunque en este momento hay un cambio de tendencia).

-¿Cuáles son los mayores problemas de la comunidad italiana?

-Divido en tres partes, la comunidad italiana que reside aquí, con diferentes problemas. En el primer caso, consideramos los “oriundos” (ciudadanos italianos que han conseguido la nacionalidad por derechos de descendencia que no han nacido en Italia), a menudo plagado de dificultades económicas. Imaginamos una familia de 5 o 6 componentes que necesitan renovar su pasaporte: esto puede significar casi un salario de una persona (82,79€). Afortunadamente con la alternativa del DNI que ahora podemos emitir desde el Consulado, que cuesta mucho menos, hemos resuelto en parte este problema. A veces sus necesidades están relacionadas con el conocimiento de la lengua italiana. Algunos certificados de estado civil tipo nacimiento, matrimonio, muerte, se pueden solicitar solo directamente con el ayuntamiento italiano de procedencia. El problema es que a veces el vínculo con el pueblo de origen es muy diluido y dificulta estas solicitudes. En estos casos, les ayudamos explicando cómo solicitar certificados y a quién acudir, a veces por intermediarios. El segundo grupo de compatriotas se compone de los jubilados, cuyo mayor problema son las pensiones. En la mayoría de los casos estos ciudadanos reciben pensiones de otros países además de Italia. El INPS (INSS) envía cada año un formulario para verificar la situación general de ingresos y recalcular la pensión, pero si esto falla automáticamente el INPS comunica y reduce la pensión con carácter retroactivo, lo que resulta en ciertos casos una cantidad muy alta para restar a la actual pensión  hasta la extinción de la deuda, una situación muy difícil de explicar a nuestros compatriotas. Otro problema con este grupo de compatriotas es la edad: muy a menudo me encuentro con personas mayores que no saben rellenar formularios, la dificultad de acceso a nuevas tecnologías como internet que es la fuente de información para realizar trámites; en algunos casos, tienen que hacer muchos kilómetros para venir personalmente a las oficinas y los problemas de movilidad son un obstáculo para cumplir con sus obligaciones y el acceso a servicios consulares. El último grupo de compatriotas lo llamo en broma los "enamorados", que tienen solamente un problema: la nostalgia. Al principio todo va bien, su mundo es la familia adquirida por matrimonio parece relajado y feliz, de repente se dan cuenta que realmente no están en Italia e intentan transformar el lugar donde viven en su patria: buscan otros compatriotas,  buscan conservar sus tradiciones, se asocian, se reúnen, empiezan a ver diferencias positivas y negativas en comparación con la tierra donde viven y se convierten a todos los efectos en verdaderos "italianos en el extranjero”, que necesitan ser mimados, escuchar que la patria no les ha abandonado en la aventura emprendida y quieren conocer a otros italianos para compartir experiencias y ver un poco Italia en España.

-¿Las funciones de un Consulado Honorario han cambiado con el tiempo?

-Las nuevas tecnologías han facilitado nuestra tarea: en este momento mucha de la información se pueden conseguir a través de la página web de la Cancillería de la Embajada y descargar los formularios con instrucciones para tramitar cualquier expediente relativo a nuestros servicios. De este modo podemos invertir más tiempo en otras actividades útiles para los intereses italianos, tratando de promover eventos culturales, ayuda a abrir puertas al empresariado italiano en España, mantener relaciones con las instituciones locales que son necesarias para poder tener acceso rápido a la información que se necesita para poder ofrecérselas a quien la solicite. Una actividad diferente a la burocrática más económica y cultural. Por otra parte, ser un referente para las instituciones locales que ven en nosotros un vehículo para el acceso a la información y los contactos con Italia.

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