Femen rompe con la activista tunecina Amina Tyler, que había sido encarcelada

Amina, con el torso desnudo y la pintada “No necesitamos vuestra democracia”, simula encender un cigarrillo con un cóctel Molotov / Femen.
Amina, con el torso desnudo y la pintada “No necesitamos vuestra democracia”, simula encender un cigarrillo con un cóctel Molotov / Femen.

“Femen confirma su ruptura con la activista tunecina Amina Tyler debido a las diferencias de opinión acerca de las tácticas empleadas en los países islámicos.” Escrito queda.

Femen rompe con la activista tunecina Amina Tyler, que había sido encarcelada

Amina  Sboui, más conocida como Amina Tyler, es aquella joven tunecina de 19 años que fue detenida el pasado mes de mayo por publicar una fotografía suya en topless fumando, y por haber profanado un cementerio con una pintada donde se leía la palabra “Femen”.  Por este motivo y por portar un aerosol de defensa prohibido en Túnez, Amina  permaneció en prisión hasta principios de agosto, momento en que fue liberada a espera de juicio, tal y como ha ido informando puntualmente MUNDIARIO.

Durante todo el tiempo que permaneció en prisión, Amina recibió el apoyo de activistas de Femen, tanto de las tres europeas que protestaron en topless delante del Palacio de Justicia tunecino pidiendo su liberación ( las cuales permanecieron cuatro meses en prisión), como a través de las plataformas que tiene Femen en las redes sociales.

Sin ir más lejos, incluso el día de la puesta en libertad de la joven tunecina, Femen publicaba la noticia en su página vitoreando su liberación: ¡Amina es libre! Sin embargo, estos días, la situación ha dado un giro radical. Dicho giro, podrá ser sorprendente para algunos pero, a mi parecer, no tanto.

Más adelante profundizaré un poco en este aspecto. Antes volvamos a los hechos.

 Este martes Amina anuncia su decisión de abandonar Femen y esgrime diversas razones, entre las cuales destaca que las acciones de protesta en topless llevadas a cabo por activistas de Femen en Túnez habrían sido contraproducentes en su país.

Este es el argumento principal, pero la cosa no queda ahí. Amina va más allá, acusando a la organización feminista de islamófoba y de financiación opaca.

En unas declaraciones para una agencia francesa Amina habría precisado: “No quiero que mi nombre esté asociado a una organización islamófoba. No me gusta que las chicas griten Amina Al Akbar (una parodia de la oración Alá es el más grande) o que quemen la bandera del Tawhid (principio fundamental del Islam)”.

Por otro lado, Amina volvió a provocar, pero en esta ocasión no se sabe si a Femen  (emulando su estilo) o en general al mundo “occidental”. Así, se fotografió con el torso desnudo pero esta vez con esta frase pintada “No necesitamos vuestra democracia” y además simulaba encender un cigarrillo con un cóctel Molotov.

En este momento, la tunecina considera que la anarquía es la solución para Túnez, desmarcándose de Femen y de su pasado activismo con ellas: "esto ha afectado a muchos musulmanes y muchos de mis familiares”. Femen debe “respetar la religión de cada persona”. Algunos medios sugieren, además, que Amina podría estar vinculada con otro grupo feminista de corte ideológico anarquista.

De todo este asunto, quizás lo más incendiario o provocador es una pregunta casi acusatoria que lanza al aire Amina. En este punto es donde, como adelantaba antes, nos movemos más en el terreno de la especulación que en el de hechos probados, ya que la idea de Femen como movimiento “sospechoso”,  es una hipótesis que muchos barajaban desde hace tiempo. Esta supuesta financiación dudosa sitúa a  Femen en el punto de mira como un grupo destinado a desestabilizar el islam.

Las declaraciones de Amina, aunque no aportan evidencias, vuelven a poner a Femen en el disparadero. Ella misma no se anda con rodeos: "He preguntado varias veces (sobre la financiación) pero no he obtenido respuestas claras. ¿Y si es Israel quién lo financia?”

Femen, por su parte,  se ha pronunciado al respecto, a través de su página web: “Femen confirma su ruptura con la activista tunecina Amina Tyler debido a las diferencias de opinión acerca de las tácticas empleadas en los países islámicos.” Consideran que la campaña de liberación de Amina fue un éxito, pero dan su misión mediadora en el caso por finalizada y que consideran sus declaraciones desleales teniendo en cuenta los esfuerzos de Femen en su causa. También desde Femen, se reservan un contrataque, sugiriendo que Amina es cobarde y que ha cedido a presiones de su entorno: “ Femen hace un llamamiento a  nuevas heroínas capaces de luchar con valentía  para sacudir los cimientos podridos del mundo islámico. ¡Libertad para las mujeres de Oriente!

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