Según un estudio, los gemelos hombre-mujer tienden a ganar menos dinero que las hermanas gemelas

Las gemelas que compartieron un útero con un hermano tienden a recibir menos educación, ganan menos dinero y tienen menos hijos que las niñas que compartieron un útero con otra niña, según un análisis de cientos de miles de nacimientos durante más de una década. Los investigadores sospechan que la causa es la exposición a la testosterona durante el desarrollo fetal, aunque el mecanismo exacto sigue siendo un misterio.

"Creo que es una visión realmente interesante de cómo este sistema realmente complicado podría afectar a las mujeres", dice Talia Melber, antropóloga biológica de la Universidad de Illinois en Urbana que no participó en el estudio. Sin embargo, advierte, se necesita hacer mucho más para establecer un vínculo causal.

Los gemelos fraternales, en los cuales cada uno de los dos óvulos son fertilizados por un espermatozoide diferente, ocurren en aproximadamente cuatro de cada 1000 nacimientos. Alrededor de la mitad de ellos resultan en parejas de hombres y mujeres. Por lo general, alrededor de las 8 a 9 semanas de gestación, un feto masculino comienza a producir cantidades masivas de testosterona, lo que ayuda a impulsar el desarrollo de los órganos reproductivos masculinos y la arquitectura cerebral; los fetos femeninos reciben solo cantidades modestas de la hormona sexual.

Sin embargo, en los gemelos hombre-mujer, pequeñas cantidades de testosterona del feto masculino pueden filtrarse en el saco amniótico separado del gemelo femenino. Los científicos han sabido acerca de este fenómeno durante décadas, y han estado discutiendo por igual tiempo sobre los efectos, si es que los hay, sobre las mujeres en el futuro.

En el nuevo estudio, el economista del comportamiento Krzysztof Karbownik en la Universidad de Emory en Atlanta, el antropólogo biológico Christopher Kuzawa en la Universidad Northwestern en Evanston, Illinois, y sus colegas recurrieron a los datos de nacimientos de Noruega. Observaron casi 730.000 nacimientos entre 1967 y 1978, incluyendo 13.800 gemelos.

Al controlar factores como el peso al nacer y la educación materna, las mujeres que tenían un gemelo tenían un 15,2% menos de probabilidades de graduarse de la escuela secundaria, un 3,9% menos de terminar la universidad y un 11,7% menos probabilidades de estar casadas, en comparación con las mujeres con hermana gemela. También tenían un 5,8% menos de niños y ganaban un 8,6% menos de dinero, informa el equipo en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.

El equipo también examinó los resultados para las mujeres cuyos gemelos varones habían muerto durante el parto o muy poco después. La idea es que estas mujeres habrían estado expuestas a la testosterona en el útero, pero de otro modo se las criaron como no ganadoras. Las 583 mujeres que cumplieron con ese criterio tuvieron virtualmente los mismos resultados en la vida que las mujeres con gemelos varones vivos, lo que sugiere que la testosterona prenatal está causando estos efectos de larga duración, no solo la circunstancia de ser criada con un gemelo masculino.

El estudio no explica por qué la testosterona tendría alguno de estos efectos. Trabajos anteriores han encontrado que, en comparación con las mujeres que no tienen matrimonio, las gemelas que compartieron un útero con hermanos tienden a desarrollar una estructura ósea más masculina y cerebros que se parecen más a los cerebros masculinos promedio, incluido el hipocampo izquierdo más grande y la amígdala. Estas regiones están involucradas en la memoria y el procesamiento emocional, respectivamente. Según los resultados de investigaciones anteriores, todo esto puede hacer que las mujeres actúen de manera más agresiva, se arriesguen más y actúen de otras maneras que tradicionalmente se consideran "masculinas típicas", especulan los autores.

Karbownik además especula que todo esto podría llevar a un menor éxito socioeconómico para estas mujeres; una mujer asertiva que rompe las reglas podría ser excluida por romper con las normas tradicionales de género. "Si crees que este tipo de comportamientos pueden ser penalizados por la sociedad, eso sería parte del efecto que estamos midiendo". Como las opiniones de la sociedad sobre las normas de género han cambiado en muchos lugares en las últimas décadas, quisiera repetir el estudio con datos sobre gemelos más jóvenes.

"Durante tanto tiempo, casi ignoramos la testosterona en mujeres y niñas. Estamos realmente detrás de la curva en términos de comprensión, sus efectos a largo plazo y cómo crea una variación en la forma en que nos comportamos y en quiénes somos como personas",  dice Melber.

Aún así, dice, la idea de que la exposición prenatal a la testosterona puede causar los resultados de vida para las mujeres son prematuros.  @mundiario